Noah
Los efectos del alcohol en mi cuerpo siguen tan presentes como hace treinta minutos. Todo mi mundo se mueve sin control y no soy capaz de hablar sin parecer el pato Donald. En conclusión: estoy hecha una cuba que no puede hablar sin tartamudear, ni caminar sin tambalearse.
Tras algunos minutos de quedarme reposando en una silla del bar, decido que es mejor ya marcharme. Lo último que puede pasarme es ser echada del bar o meterme en una pelea de borrachos.
Caminando como puedo y sujetándome de algunas mesas por fin veo cerca la puerta de vaivén. Está distorsionada y por alguna razón se mueve de lado a lado, camino hasta allí y cuando quiero cruzarla, se abre de golpe obligándome a retroceder para no ser golpeada.
— Mira que hermosura tenemos aquí — dice el sujeto asqueroso que acaba de cruzar la puerta. Tiene el cabello corto y negro. Una cicatriz le baja desde el ojo derecho cruzándole la mejilla hasta la comisura de su boca. Me toma del antebrazo para impedirme cruzar la puerta de vaivén. Me causa repugnancia su aliento cerca de mi rostro. Un segundo sujeto aparece tras él y me sujeta la barbilla con sus asquerosas manos sucias.
—¿Qué vamos hacer con ella Will?— pregunta el segundo. Este al contrario del primero, no tiene un aspecto tan escalofriante. Lleva todo su cabello recogido en una coleta y sus ojos son negros como la noche. Tiene algo de atractivo. Sin embargo, su aspecto no quita mi terror hacia él. Más que miedo a los dos sujetos que me tienen acorralada, temo a lo que me puedan hacer.
—Suéltame — grito, pero este no lo hace. Me mira de pies a cabeza y se relame los labios. Los pelos se me ponen de punta con ese gesto.
Ambos destilan un asqueroso olor. Tienen los ojos rojos y desorbitados, y los parpados hinchados. Y aún en mi estado etílico soy capaz de reconocer que están drogados.
Intento forcejear para soltarme, pero solo logro que clave más fuerte sus dedos sobre mi piel. Me muerdo la mejilla para evitar gritar y empiezo a entrar en pánico al ver la risa maliciosa que se forma en la cara del tal <<Will>>.
Gracias al efecto del alcohol en mi organismo, no puedo moverme a mi voluntad. Mi cuerpo esta desconectado de mi cerebro, y esto solo empeora más la situación. Y claro, tengo tan desatadas mis emociones que no sé cuál siento con exactitud. Siento una enorme vergüenza por llamar a Logan, nervios porque no puedo conducir, unas ganas enormes de largarme a llorar por haberme enamorado de un capullo sin corazón, miedo por el de los dos sujetos que me tienen aquí y terror de llegar a casa y encontrar a Carmen esperándome.
—¿Qué coño pasa aquí?— se me congela la sangre, pero juro que nunca me sentí tan feliz de escuchar la voz de Logan. Los dos asquerosos tipos que me tenían acorralada, impidiéndome salir, giran la cabeza hacia Logan y se sorprenden.
Yo solo me dedico a mirar a Logan. Lleva su infaltable cazadora negra y sus jeans apretados que le cuelgan de las caderas, un gorro de lana y sus desgastadas botas negras.
—Logan— dice Will
He visto un millón de veces a Logan: serio, indiferente, molesto, pero nunca he visto este semblante suyo. No puedo descifrar ni reconocer lo que su rostro y manos echo puño a cada lado de su cuerpo dicen.
—Suéltenla ahora si no quieren mi puño en sus caras— espeta Logan. El sujeto de la coleta se aleja rápidamente de mi lado, pero Will no lo hace, al contrario, me pega más a su asqueroso cuerpo.
—Yo la vi primero — farfulla. Logan aprieta la mandíbula y da un golpe a una mesa cercana. Todos nos sobresaltamos, incluso Will.
—Suéltala— repite entre dientes
—¡No! Pero si quieres la podemos compartir. Venga, podemos compartir a ese bomboncito — dice en tono animado. Y en un gesto completamente asqueroso, me lame la mejilla hasta llegar a mi cuello. Siento unas enormes arcadas al momento que se despega de mi piel.
No sé en qué momento Logan avanzo tanto, pero ahora se encuentra estampándole golpes por doquier a Will. En tiempo record el cuerpo del último esta tendido en el suelo. Su rostro está cubierto por una gran cantidad de sangre.
Comienzo a sentir miedo cuando Logan no para de golpear el cuerpo de Will. Este ya dejo de poner resistencia desde hace algunos minutos, en realidad, dejo de moverse. Sus ojos están completamente cerrados y el único movimiento de su cuerpo es a causa de los golpes de Logan.
Estoy completamente asustada, nunca vi a Logan tan enojado, ni siquiera cuando golpeo a Nick; ni en las ocasiones que presencie sus peleas en el muelle. En ninguna tenía un aspecto tan escalofriante o furioso.
La vena de su frente esta hinchada, y sus ojos son la pura imagen de la furia. No deja de golpear a Will y ninguna persona presente hace algo. Todos se limitan simplemente a observar.
Todo es un verdadero caos, esto ya es mucho para mí.
<<Mi estado etílico, mi incomprensible madre, la presencia de Logan, mis sentimientos no correspondidos, mi herida, su carta, las peleas, su frialdad, su presencia en mi vida>>
El lugar de pronto empieza a sentirse asfixiante. No sé si es por todo el alcohol que consumí, o la presión constante que tengo en mi vida, pero un fuerte mareo me abofetea. Trato de pararme derecha para recuperar el equilibrio, pero no logro hacerlo. Intento sujetarme de una mesa, no tengo éxito en ello y me desequilibro más aún. Un agudo dolor me perfora el abdomen, en donde reposa mí herida, y gimo de dolor sin poder evitarlo.
Me llevo la mano al abdomen y presiono para tratar de minorar el dolor, no tengo éxito en ello. Pero como si Logan intuyera que algo no va bien, me busca con la mirada. Cuando ve que me doblo de dolor, se levanta del cuerpo de Will y camina hasta donde me encuentro, en un vano intento de socorrerme.
—Noah— dice Logan tratando de llamar mi atención
Segundos antes que llegue a mí, no puedo evitar gritar de dolor, y todo se vuelve solo sombras.Siento los brazos de Logan sujetando mi cuerpo y me sumerjo en la inconciencia.
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Mi círculo vicioso (Completa)
Romantik- No resulte ser un ángel del todo, no hago milagros - El ángel se equivocó al escoger que demonio rescatar - No me arrepiento de haberlo hecho - ¡Abre los ojos Noah! - grita - Te quiero - musito con los ojos cerrados, recogien...