Mi círculo vicioso (Completa)

Capítulo 17

Estaba por empezar un segundo episodio, uno que obviamente no pude ver. Logan me arrastro prácticamente de la casa, estamos en su auto dirigiéndonos a un lugar que no me quiso decir, estamos sumidos en silencio, no es uno incomodo, pero ya vamos bastante tiempo conduciendo y si pienso bien no conocemos cosas básicas del otro.

— ¿Jugamos a las diez preguntas? —menciono un poco dudosa

— Bueno, empieza

— ¿Color favorito?

— Rojo, ¿A los cuantos años fue tu primer beso?

— A los 13 — respondo un poco intimidada — ¿Comida favorita?

— Comida rápida, hablando de eso ¿Tienes hambre? — asiento, me sonríe de medio lado — Espero que no seas de las chicas de las que comen solo en ensaladas y cosas "light" — dice haciendo comillas en lo último, habla con un tono claramente burlón.

— ¿Has escuchado de aquellas chicas que comen y comen, no hacen ejercicio y son delgadas y esbeltas? — pregunto y asiente no sin antes mirarme pícaro — Pues yo no soy de aquellas, yo tengo que cuidarme o probablemente terminare rodando —

Ríe ante mi explicación, y sigue conduciendo, enciendo el radio y una canción de rock suena, no me sorprende del todo ya que no creo que sea de los que escuchan a Justin Bieber o CNCO.

— No tengo ningún disco de One direction o esas gilipolleces — exclama

— No soy de las que escucha eso — me defiendo

— ¿Y que escucha la señorita? — pregunta interesado

— Me inclino hacia la música tropical, pero en realidad me gusta todo tipo, no tengo un solo género en específico

Asiente y no vuelve hacer más preguntas, llegamos a un restaurante de comida rápida, no me baje y tampoco el giro el coche para abrirme la puerta, claro, tampoco es que lo esperaba, proviniendo de Logan eso sería probablemente un milagro.

— ¡Hey! Baja pronto, está casi lleno

Me bajo del coche y nos encaminamos a una mesa vacía, el mesero viene con la carta, pido: una hamburguesa junto a unas patatas y una soda mediana, él, al contrario, pide: una hamburguesa extra grande, dos porciones de patatas y una soda extra grande. Soy consciente que los hombres son como barriles sin fondo, pero él tiene un cuerpo bien trabajado, a mi diferencia que no soy la "delgada", tengo un peso promedio, sin embargo, no es que tenga un cuerpo perfecto, ni sea el prototipo de chica por el que todos los chicos babean.

La mayoría de chicas en St. Marie usa diminutos vaqueros junto a pequeñas poleras, yo no podría, ni me atrevería a usar eso.

Nos traen el pedido y el mesero coloca las ordenes al revés, en ese mismo momento, Wendy y su jauría entran al restaurante, lo que claramente me sorprende proviniendo de ellas, se supone que son las que solo se alimentan de ensaladas y cosas light como dice Logan.

— No me sorprende que puedas comer todo eso— dice señalando despectivamente hacia mí lugar— Creo que tendrías que comer menos, y pensar en seguir una dieta cariño — continúa hablando con su voz chillona — Tengo algunas que probablemente puedan ayudarte, pero no aseguro nada, no hacen milagros — sus secuaces ríen ante las palabras de su <<líder>>

— Algunos preferimos tener de donde agarrar, y ella, no tiene que tomar píldoras que quiten el apetito — dice Logan. Casi se le desfigura el rostro a Wendy al escuchar decir eso. De poco más y hacia un berrinche con llanto y todo.

— Pero... yo... es que...— tartamudea, se me escapa una risa nerviosa por el momento. Alzo mi mirada hacia el sitio de Logan y este me da una mirada cómplice.

— Ya vete Wendy, nosotros si comemos, y en este momento queremos hacerlo — la susodicha da media vuelta y se marcha con lágrimas rodando por sus mejillas, obviamente sus secuaces la siguen a paso rápido.

— Gracias

— No dije nada que no fuera cierto — habla mientras se engulle varias patatas en la boca quitándole importancia al asunto.

Me dispongo a comer también, hablamos de trivialidades y pregunto a qué sitio piensa llevarme, se niega rotundamente a decirme, solo me advierte que nos queda cerca de dos horas de viaje.

Por más que use la táctica que todas las mujeres usamos para nuestra conveniencia; hacernos las molestas. No funciono.

El sueño se hace presente y aún falta cerca de una hora y media de viaje o quizá más ya que hay tráfico.

Sorprendentemente hoy, Logan parece otro, está totalmente diferente, aunque de cierta forma me encanta esta versión suya, parece más el verdadero y no a la careta que esta empeñado en mostrar a todo el mundo.

Me agrada que se abra conmigo y me deje conocer su verdadero yo, quizá si avanzamos como hasta este momento pueda llegar a conocerlo, o mejor aún, podamos a llegar a tener algo.

Soy ilusa al creer que tal vez algún día él pueda estar enamorado de mí, pero realmente no me importa; malo con ello y peor sin ello.

— Duerme un poco si quieres, nos falta un rato aún para llegar

Asiento y me paso a los asientos traseros, me recuesto y cierro los ojos, mis parpados pesan de pronto y comienzo a sumergirme en un sueño leve, siento como Logan coloca su cazadora sobre mí para brindarme un poco más de calor, aspirando su aroma una sonrisa boba aparece en mi rostro.

— Descansa nena — dice en un susurro casi inaudible que alcance a escuchar.

Inhalandouna vez más su delicioso aroma, vuelvo a cerrar los ojos dispuesta a dejarmecaer en los brazos de Morfeo.