Capítulo 59

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Asombrosamente, han transcurrido tres semanas que han pasado con demasiada normalidad. He tenido algunos encuentros con Wendy, y sus secuaces, incluida Stefany, pero fuera de eso bien. Logan no asiste a la mayoría de clases, y no lo veo salvo algunas tardes que me visita en casa, para llevarme a cenar, o tomar un helado. Pero no hemos tenido problemas ni nada. Aunque a veces la idea de que me oculta a mí, y a nuestra relación, me taladra la cabeza, pero Gaby me ha dicho que son solo alucinaciones mías. Pero no he podido evitar sentir que desde que hicimos el amor, se ha distanciado.

En la hora de salida Logan me espera dentro de su coche, y mientras me subo la mirada de muchos alumnos se encuentra clavada en mi nuca.

Nos ponemos frente a frente y coloca un rizo rebelde detrás mi oreja. Su tacto me deja quemando la piel y me esfuerzo por no gemir.

—No te he visto en casi cuatro días— las palabras salen de mi boca, aún antes de que pueda asimilar lo que digo

—Tenia cosas que hacer— me dice desviando la mirada. Como si estuviera mintiendo, u ocultándome algo.

—Ah... vale

—¿Vendrás está noche?

—¿Está noche?

—Hoy es el inicio de la temporada de lacrosse

—Quizá me pase un rato— digo sintiendo una extraña opresión en el pecho.

—Vale— añade mirándome con confusión

Conduce hasta llevarme a casa, y cuando llego la hora de despedirnos, ninguno sabia como hacerlo. Tomando iniciativa me atreví a ponerme de puntitas y tratar de alcanzar sus labios. El simple roce de sus finos, pero suaves labios me causo escalofríos en el cuerpo. El beso se vuelve más salvaje, y siento como la humedad crece en mis bragas.

—Tendremos que parar si no quieres que te lleve dentro de tu casa, y te haga mía cuantas veces quiera. Ese vaquero te hace un culo irresistible.

Sus palabras sucias me desatan, las hormonas, y quiero suplicarle que lo haga. Pero me ha dicho que no podía quedarse, así que resignada, me despido con un último beso en sus labios.

Una vez que Logan se marchó, me rompí la cabeza pensando en cuál era la razón por la que no había asistido a St. Marie. Tratando de convencerme a mí misma, que es solo una coincidencia que Wendy no haya asistido el mismo día que Logan a la preparatoria. Sin embargo, algo dentro de mí me advierte que no es una coincidencia, y algo hay tras todo esto.

Para cuando me doy cuenta del tiempo que he invertido en esto, ya está cayendo la noche.

<<Tarde o temprano lo sabré>>

Doy tres largas y sonoras respiraciones, y me levanto de la cama para mudarme de ropa y empezar hacer mi tarea antes de ir esta noche al inicio de temporada del equipo de lacrosse. Pero por más intentos por tratar de hacer mi tarea de química sobre pesos atómicos. Rindiéndome, coloco mis apuntes sobre el escritorio, y me meto a la ducha con la esperanza de despejar mis ideas. Cuando termino, me decido por usar un vaquero, junto a un polo y un abrigo largo. Fuera está venteando, y pronto empezara a llover. Camino hasta la cocina y tomo dos capsulas de mi medicina, una de hierro y la otra de vitaminas. Logan me ha asegurado que me encuentro delicada, y necesito tomar esto.

Tomo mi móvil, y salgo con toda calma hasta mi auto. Disfrutando la calma, paz y tranquilidad que me causa sentir las gotas de lluvia cayendo sobre mi cuerpo. O el sonido de estas cayendo contra el suelo. Antes de arrancar el motor y conducir hasta St. Marie, le envió un WhatsApp a Logan.

19:43 HRS

Noah: ¿Estás ahí? Me decidí por ir, llego dentro de poco √

Empiezo a conducir, y la lluvia cada vez aumenta más. Me pregunto qué tan difícil es jugar lacrosse debajo de la lluvia, pero todos los jugadores deben estar preparados para este tipo de percances. Una vez que aparco el auto, escucho el bullicio que se encuentra dentro del campo de juego. Cuando entro al campo me doy cuenta que hay más gente de la que pensé. Todas las graderías están a reventar, y las barras de los equipos apoyan a grito tendido a sus jugadores, pese a que aún no empieza el partido. Los ya de por sí, diminutos uniformes de las animadoras con la lluvia se pegan a sus cuerpos, levantándose y mostrando más de lo que deberían. Claro, pero para Wendy parecer no ser lo suficiente demostrativo, ya que cada vez que puede intenta alzarse más la falda.

Recorro la gradería con la mirada, hasta que encuentro entre la multitud a la rubia. Como puedo logro pasar y me coloco junto a ella. Me saluda efusivamente, que de poco más y se pone a saltar. Está más que emocionada por esperar a su chico haga aparición en el campo. En el momento que los dos equipos entran corriendo con sus uniformes y cascos, toda la multitud se para y empieza aclamarlos. Gaby extiende una pancarta que no sabía que tenía, en la que dice <<Eres el mejor Matt>> me guiña un ojo y empieza a gritar como posesa.

En ese momento las animadoras de los dos equipos, empiezan hacer sus rutinas. Wendy vuela por el aire, y todas sus compañeras se preparan para atraparla. Desviando mi atención de las animadoras, mis ojos buscan a Logan. Su uniforme se pega a su cuerpo dejando notar sus bien trabajados cuadros. Nunca entendí bien las reglas de este deporte, pero en cuanto el partido empieza todos empiezan a correr con esa especie de bastones con canasta, en busca de la pequeña pelotita.

Observo atentamente cada movimiento de Logan, esquiva a algunos contrincantes, y cuando está a punto de anotar, un jugador corre hasta él y lo tira al suelo. Mi corazón se acelera, y cuando me doy cuenta ya estoy a punto de bajar las graderías para llegar al campo. Antes de bajar, observo como Logan se levanta y el alma me vuelve al cuerpo. Regreso a mi lugar, y el partido continua con normalidad.

Mi chico anota punto tras punto, y comprendo porque es el capitán del equipo. Aunque Matt, y los demás miembros también juegan de maravilla, mis ojos solo ven a Logan. Solo puedo ver sus acciones. Es como sí mis ojos se negarán a ver a otra persona que no sea él. El castaño se lleva consigo a sus contrincantes y sigue su camino hasta el arco. El reloj empieza a alarmarnos a todos cuando empieza a contar los segundos que faltan para que termine el partido. No me había dado cuenta que estamos con un solo punto delante del otro equipo. Cuando Logan está a punto de llegar, un jugador lo acorrala, y otro le quita la pelota. Corren hasta nuestro arco, y cuando lanza para anotar, toca en el tubo del arco y suena el silbato que anuncia el final. Me sorprendo a mí misma gritando con euforia junto a mis compañeros, por nuestra victoria.

Gaby me toma de la mano, y me lleva hasta el campo. Cuando ponemos un pie dentro del pasto mojado, corre hasta su chico y lo besa con alegría. Me quedo incomoda en mi sitio hasta que siento unos brazos que me rodean la cintura. No necesito girar para saber que es Logan. Mi cuerpo se vuelve flan por su cercanía. Y eso es algo que solo mi chico es capaz de provocar. Haciendo que donde su piel hace contacto con la mía, me arda.

—Ángel— su aliento acaricia mi oreja y no puedo evitar gemir. Logan sonríe contra mi piel, mordisquea con suavidad la piel desnuda de mi cuello, logrando que me estremezca. Sin ningún gesto de delicadeza, me gira y devora mis labios. Cuando nos separamos veo sobre el hombro de Logan a Gaby que me mira con una sonrisa de superioridad.

La misma sensación que me ataco hoy, cuando no vi a ninguno de los dos en la escuela, regresa. Me alejo de Logan como acto reflejo.

—¿Pasa algo?— me pregunta

—Nada— miento

No puedo evitar sentir una opresión en el pecho. Logan me ha traicionado tantas veces,que ahora me cuesta confiar ciegamente en él. Pero me repito una y otra vez que  esta vez es diferente. 

Mi círculo vicioso (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora