Diciembre 26
Noah
Emergida en una completa oscuridad, observo como una luz empieza a florecer, la misma que he visto durante vario tiempo, pero nunca me he atrevido a caminar hasta allí, temiendo por lo que pueda encontrarme al llegar.
Hoy la destellante luz se encuentra diferente, está más brillante y grande que otras veces. Venciendo todo miedo, me encamino hasta llegar a dicha luminosidad. Poco a poco, todo a mí alrededor se vuelve con más claridad. La imagen de mi madre, Logan, amigos, y otras personas se aparecen delante de mí.
A lo lejos, pero muy lejos de donde me encuentro, soy capaz de escuchar la voz de Gaby. Corro por todos lados en su busca, pero nada, no hay un atisbo de vida aparte de la mía en este sitio.
— Ya despierta Noah
¿Despertar? Caminando desesperada llego a un punto donde la voz de Gaby se escucha con más claridad.
De un momento a otro sentí un dolor monumental atravesarme la cabeza, haciéndome caer al piso y gemir de dolor, todo lo que acabé de ver comienza a tener una claridad que sega. Obligada a cerrar los ojos siento como todo mi cuerpo se empieza a unir a dicha luz. Mi cuerpo se empieza a sentir entumido y con el mayor de mis esfuerzos trato de mover una mano, no sé exactamente si logre hacerlo o no pero un chillido conocido me alarma.
— Una enfermera — reconozco la voz de Gabriela y su grito. Escucho como una puerta se abre de golpe, un enorme bullicio llena donde sea que me encuentre.
Invirtiendo mi fuerza para abrir los ojos, consigo hacerlo, parpadeo varias veces hasta acostumbrarme a esta claridad. Desconcertada miro a mi alrededor y veo a un montón de doctores y enfermeras mirándome expectantes, y al otro extremo diviso a mi amiga con lágrimas en los ojos y cubriéndose la boca para callar sus sollozos.
Tratando de sentarme un punzante dolor se apodera de mi abdomen, y con aquel dolor recuerdo todo:
<<Logan siendo apuntado con una pistola. Una bala atravesándome la parte inferior del abdomen. Logan suplicándome que no cierre los ojos>>
Después de unos minutos, un doctor canoso me hace varias preguntas, pero no puedo hablar ya que tengo la garganta seca. Me pasa un vaso de agua y con la garganta más fresca empiezo a responder. Al inicio me cuesta responder, pero luego, se torna más fácil. Pasa bastante tiempo revisándome y probando que mi cuerpo funcione correctamente. Me hace un trillón de preguntas sobre mi familia, la escuela y demás, cerciorándose que no tengo pérdida de memoria. Por último, me toma varias muestras de sangre y tras cerciorarse por milésima vez que me encuentro bien sale de mi habitación.
Logan
La cabeza me duele como los mil demonios y mi móvil sonando sin cesar solo hace que empeore las punzadas constantes que siento. Ni siquiera recuerdo a ver llegado a dormir en casa. Alarmándome el movimiento al otro extremo de la cama abro los ojos sorprendido.
Observo que junto a mi tengo a una chica de cabellera rubia. Recorriendo el lugar con la mirada reconozco que este lugar no es mi habitación, que ni siquiera es mi casa.
— Apaga eso bebe — habla la desconocida aun medio adormilada. Juro por mi vida que hasta la borrachera que aun traía encima se desvaneció.
Toda mi mente se sume en un caos tratando de saber qué demonios hago en este sitio, en una habitación que no es mía y junto a una desconocida sin ropa.
Siento como un enorme cargo de conciencia me corroe al saber que de una u otra forma traicione a Noah.
Mi móvil sonando solo logra ofuscarme más, así que me levanto de la cama y busco mis pantalones, saco mi móvil y contesto.
— ¿Dónde carajos estas metido? Te he llamado toda la mañana
— Ahora no puedo hablar — me limito a decirle a Matt
— ¿Estás ebrio? ¿Drogado?
— Ya no — digo viendo a la chica de cabellera rubia y tratando de atar cabos sobre la noche anterior — ¿Qué quieres Matt? — pregunto cansado
— Ven al hospital es Noah
Tan solo al escuchar su nombre mi corazón colapso. Cortando la llamada sin responder tomo mi ropa y me visto lo más pronto posible, la chica que yace en la cama, un poco aturdida por fin abre los ojos y me estudia con una sonrisa que recae cuando me ve tomar todas mis cosas.
— ¿Te vas?
— Lo siento ¿vale?, esto fue un error, se me pasaron las copas, yo tengo novia, y ahora mismo necesito ir a verla — me escucha atenta hasta que una enorme oleada de tristeza se posiciona en su rostro.
— Entiendo — murmura con una tristeza que desarma — No te preocupes, eh, yo puedo llevarte hasta el bar para que recojas tu coche — habla recuperando su anterior brillo
— ¿Puedes llevarme hasta el hospital Set. Joseph? — confundida me mira y asiente.
Se levanta de la cama y observo su cuerpo totalmente desnudo, esta no muestra ningún atisbo de vergüenza, gira para quedarse frente a mí y me mira expectante.
Siendo sincero está muy buena, tiene un cuerpo bien formado y no es nada fea, pero no logra provocarme nada. No es nada comparado a como me provoca ......
— ¿La quieres mucho? — pregunta interrumpiendo mis pensamientos
— ¿Qué?
— A tu novia
— En realidad no es mi novia, no sé si la quiero o no, pero solo de pensar en que puedo perderla me pone malo
— ¿Sabes? Ayer no paso algo entre nosotros, porque me confundiste con esa chica y yo te explique que no era "tu ángel". No parabas de murmurar que la extrañabas y admito que llegue a sentir envidia por ella, y ahora que dices que no es tu novia y no tienes ningún tipo de relación, me das a pensar que espero conseguir a alguien como tú, o a ti.
— Espero que no lo hagas — respondo serio ante su confesión
— ¿Por qué?
— No soy la clase de chico que crees — no pregunta más y se apresura en terminar de vestirse.
Una vez que llegamos al hospital aparca a un lado y me bajo.
— Gracias — digo antes de cerrar la puerta, desabrocha su cinturón de seguridad y se acerca hasta casi la puerta del copiloto, e inesperadamente sin darme tiempo a reaccionar me planta un beso en la comisura de los labios.
— Adiós, mi numero está guardado en tu móvil — habla guiñándome un ojo. No tengo la menor idea del porque le sonrió. Arranca el motor y se marcha.
Apresurado camino hasta el cuarto piso y cuando llego a la sala de espera diviso a Matt y Gabriela, esta última me lanza una mirada asesina.
— ¿Qué sucedió con Noah? — pregunto
— Pasa que mientras te estabas revolcando con esa puta, yo entre a mirar a Noah y como a las 12:40 de la mañana movió la mano y despertó — responde una bastante molesta Gabriela
—¿Qué? — me quedo anonado y cuando reacciono corro directo a la habitación 212. Una vez fuera siento como mi cuerpo empieza a flaquear, los nervios se encuentran tan presentes que mis manos sudan, un gesto que no me ha pasado más que dos o tres veces en la vida.
Abriendola puerta me encuentro a Noah de pie.
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Hola mis amores!! ¿Como están?
Aquí lo que tanto me insistieron jajaja ¿Cuantas quieren saber lo que pasa en el siguiente capítulo? Pues vengo a proponerles un trato, si este capítulo supera los 40 comentarios por navidad subo cinco capítulos seguidos. Se que lo van a Lograr!!
Espero con ansias sus comentarios y alcen la mano quienes me quieren matar!! jajajaj
Nos leemos pronto.
"Con amor Belén"
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Mi círculo vicioso (Completa)
Storie d'amore- No resulte ser un ángel del todo, no hago milagros - El ángel se equivocó al escoger que demonio rescatar - No me arrepiento de haberlo hecho - ¡Abre los ojos Noah! - grita - Te quiero - musito con los ojos cerrados, recogien...