Capítulo 25

113 31 33
                                    

Diciembre 01

Diez largos y tortuosos días han transcurrido ya. Esta mañana algunos de sus amigos de St. Marie la han visitado, algunos con flores que deben adornar su cuarto, algo que yo no hice debido a que el simple hecho de alejarme del hospital sin Noah caminando, me agobia, otros con globos, incluso Zed vino en aquel grupo, en el momento que observé como cruzada el umbral de la habitación 212 fui tentado a sacarlo de allí a patadas. Recapacitando lo deje estar, tal vez con la esperanza que voces conocidas y alientos nuevos le den fuerza para seguir en aquella lucha constante por la que está atravesando ahora. Pero cuando Zed salió de la habitación de Noah y me reconoció, camino a paso rápido hasta mi y estampo su puño en mi mejilla. No respondí, ni regresé el golpe. Me lo merezco.

Dejo que me de dos o tres golpes más. Un doctor se percata del disturbio que se esta formando y lo detiene y obligandolo a que se marche. Me pregunto si estaba bien y tras asentir se marchó. No me causo más que un labio sangrante. Uno que no duele en lo más mínimo.

Matt y su novia regresan de la cafetería y me preguntan sobre lo sucedido, le quito importancia con la mano y no digo nada al respecto. Los mismos me acompañan la mitad del día después de terminar su jornada estudiantil. Mi amigo incluso me trae algunas de mis tareas, las cuales me veo obligado a realizar con tal de distraerme y no solo pensar en el hilo que depende su vida.

Cuando su madre o Gabriela junto a Matt se encuentran, pido que me avisen si tienen cualquier noticia y parto a casa. Solo voy para ducharme y mudarme de ropa y regresar en tiempo record. No tardo más de una hora en regresar al hospital.

Sigo sin entrar a su habitación, aunque me he visto varias veces tentado en entrar y hablarle sobre cómo me encuentro, después de meditarlo varios minutos no cedí ante mi tentación por miedo o la palabra más adecuada: Cobarde.

Diciembre 05

— Logan necesitas ir a dormir un poco siquiera y comer— me reprende Matt, sé que tiene razón y que alimentarme con solo café y de vez en cuando pastelillos de la cafetería del hospital no es sano o dormir no más de dos horas lo hace aun peor.

— No pienso moverme — respondo

— Ya han pasado quince días, necesitas más que ir a ducharte y mudarte de ropa en tu rutina diaria, es posible que no despierte — dice con la voz apenada

— Joder, va a despertar — grito ofuscado llamando la atención de algunos doctores y personas que se encontraban en la sala

— Incluso su madre ha dejado de estar pegada todo el día a su habitación — inquiere, poco a poco voy reconociendo que es cierto, su madre ya no se queda mucho tiempo, entra a la habitación de su hija habla con el médico o una que otra enfermera sobre su estado y se marcha. Incluso ella está perdiendo la esperanza.

— No pienso ir a casa a dormir un poco y arriesgarme que despierte — murmuro, ladea la cabeza, pero no dice nada más sobre el asunto.

Después de algunos minutos Matt viene con una funda de comida rápida. Ni siquiera sé en qué momento salió y fue a comprarla. Me tiende la funda. Como unas que otras patatas y le doy un mordisco a la hamburguesa, desafortunadamente no tengo el apetito abierto así que lo único que logo terminar es la soda.

— Algo es algo — exclama mi amigo contento al verme votar los sobrantes, le agradezco y regreso a mi sitio.

Diciembre 08

Cada día extraño más su rostro, extraño su actitud infantil, su positivismo. Empiezo a añorar con fuerza su imagen.

Venciendo mi miedo a entrar por el umbral de su habitación me dispongo a esperar que su madre salga, una vez que diviso su imagen hablando con un doctor me encamino nervioso y una vez frente a la puerta toma la perilla y abro.

Noah está en la misma posición de siempre, con la misma maquina cardiaca y sueros conectados a sus brazos.

— Hola — le digo sentándome en un banco a lado de la camilla — No he venido hablarte muy seguido — con mi pulgar acaricio la piel de su mano y daría cualquier cosa por sentir como su piel se estremece solo con mi cercanía, como solía pasar

— El invierno ha llegado ya, muy frío como siempre debo admitir. La mayoría de las personas están muy felices por su llegada, y la navidad se encuentra a la vuelta de la esquina — me detengo un momento e inhalo aire para continuar — Yo no comparto su felicidad, no cuando tu no despiertas. Ningún día he dejado de venir, no entrado a tu habitación por miedo simplemente — la puerta se abre y una enfermera entra, me pide disculpas y se dedica a cambiar un suero vació, una vez que termina revisa su pulso en la máquina y se marcha dejándonos solos de nuevo.

— Despierta pronto — con cuidado coloco mi cabeza a un lado de la cama abrazando su mano.

Diciembre 15

Mi móvil empieza a sonar, ignorando la llamada sigo mudándome de ropa, empieza a sonar de nuevo y sigo sin contestar, en una tercera llamada pese a la insistencia y al recordar que puede ser una noticia de Noah corro a coger el móvil y contestar.

— ¿Hola?

— Hola Logan — habla mi hermanita al otro lado de la línea, sonrío al escuchar su vocecita

— ¿Cómo estas princesa?

— Muy bien —responde emocionada— Logan, la abuelita Martha y el abuelito Jorge quieren saber si vas a venir a cenar en Navidad — me demoro pensándolo varios minutos — ¿Sigues ahí? — pregunta con su pequeña voz chillona

— Si princesa ¿puedes pasarme a Martha? — no contesta, pero se escucha como corre escaleras arriba para pasarle el teléfono a la abuela

— Hola cariño — me saluda amorosa

— Hola Martha, Megan me hablo sobre la cena de Navidad

— Si cariño, nos preguntábamos si quieres venir a cenar, puedes traer a Noah

— Abuela no creo que pueda ir — escucho como suspira

— Aún faltan algunos días, piénsalo ¿vale?

— Vale, me tengo que ir, despídeme de Megan

Una vez finalizada la llamada, termino de vestirme, salgo corriendo al auto y conduzco de regreso al hospital.

Ir donde mis abuelos por Navidad no es mala idea, lo que me aterra es no ir con Noah y salirme de control en cualquier momento o peor aún, que pueda pasar algo con Noah y yo encontrarme horas de distancia, no puedo alejarme del hospital más de una hora y viajar significa horas de lejanía.

u

Mi círculo vicioso (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora