CAPITULO 5 Acercándose a la presa. Parte I.

372 39 0
                                    


---Shinobu---

No puedo creer que Shinoda me esté besando, se siente tan bien, nunca pensé que él sintiera lo mismo que yo...

Aunque...

Algo ha cambiado.

No me llena por completo...

No sé cómo paso, pero sentí como su lengua se metía a mi boca y comenzaba a recorrerla por completo, enroscándose con la mía haciendo que fuera más profundo. Me miraba fijamente algo que me hacía avergonzar.

Nos separamos por falta de oxígeno.

-Eres tan tierno con ese sonrojo.
-S-Shinoda-san. –murmure.
-¿Shinoda-san? –sonrió- Hace mucho que no me decías así.
-Y-Yo...
-No quise asustarte, -me acarició mi mejilla- es lo que menos quiero.
-S-Shinoda, lo que dices es ¿cierto?
-Si mi niño, -beso mis manos- en todo este tiempo he pensado en ti, no como un hijo, sino como un hombre, te quiero para mí, quiero que seas simplemente mío.
-E-Esto es...
-No quiero presionarte, porque sé que te estoy causando molestias, pero necesitaba decírtelo, en verdad. –junto nuestras frentes.

Una parte de mi quiere lanzarse a sus brazos y decirle que lo amo, que quiero tener una relación con él, pero, por una extraña razón no puedo...

-No sé qué decirte.
-Solo piensa en mi propuesta.
-¿Eh?
-Quisiera que fueras mi pareja. –sonrió.
-Yo...
-Tranquilo, -beso mi frente- sabré esperar tu respuesta.
-Gracias.
-Pero antes.
-¿Sí?

Volvió a tomar mi mentón entre sus manos y me beso.

-Tus labios son deliciosos, tan dulces.

"Muy dulce."

La voz de Miyagi resuena en mi cabeza, al igual que el beso que me dio.

No sé porque estoy pensando en él.

-¿Shinobu?
-Sí.
-¿Quieres ir a comer fuera?
-Claro. –sonreí.
-Bueno, ve a cambiarte.
-No quiero.
-¿Lo hago yo?

Me sonroje ante su comentario y desvié la mirada.

-Ya vuelvo.
-Buen niño. –beso mi frente.

Camine hasta mi habitación y me coloque unos jeans y una playera blanca.

-Estoy listo. –camine a su lado.
-Te vez muy bien.
-G-Gracias.

Caminamos hacia la calle y nos dirigimos hacia un restaurante familiar.

-¿Y Hiroki?
-Debe estar en su trabajo con el escritor.
-¿Sigue con sus trabajos múltiples?
-Sí. –suspire.
-Ya veo.
-Yo también quiero conseguir un trabajo de medio tiempo.
-¿Por? –me miro.
-Quiero aportar dinero a nuestra casa, para que no sean tan pesados y...
-No es necesario. –comento.
-Yo quiero hacerlo.
-Eres muy obstinado. –revolvió mi cabello.

Llegamos al lugar y no sentamos en una mesa de 3 porque las que eran para dos estaban ocupadas. Ordenamos algo sencillo y seguimos charlando acerca de sus negocios.

Me comento que ya no se iría, no hasta que yo le diera mi respuesta, me dijo que si yo aceptaba ser su pareja, se quedaría conmigo o sino me llevaría con él.

Empezamos a comer mientras charlábamos de los planes a futuro.

-Vaya, no pensé encontrarte aquí Shinobu-chin.

Sentí mi corazón acelerarse al escuchar esa voz, no pensé encontrármelo tan pronto, y mucho menos aquí.

Lentamente gire mi cabeza encontrándolo tras de mí.

-M-Miyagi.

Shinoda lo miro con desconfianza.

-¿Me invitas a tu mesa? –sonrió.

No sabía que decirle, y más al ver el semblante de Shinoda que mostraba molestia e irritación pero Miyagi sonreía con desafío.

No sé qué hacer...



---Ryu---

Hay veces que no soporto a Nowaki, no sé cómo alguien como ese tonto fue hermano de Seiya, un chico tan serio y responsable, tan caballeroso.

Un día voy a explotar y golpearé a Nowaki sin cansancio.

Camine por las calles, quiero distraerme un poco, últimamente me siento muy agotado, este trabajo en verdad cansa, se supone que nos vamos a retirar cuando acabemos el negocio con Ijuuin, espero sea pronto, me hacen falta vacaciones.

Tome una fotografía que me había mandado Ijuuin por fax, ya que quería que yo investigara al amigo de Hiroki, la nueva presa de Nowaki.

La persona que me toco es un hombre castaño, su nombre es Asahina Kaoru, es heredero de la agencia de viajes Asahina, una muy importante y la mejor del país.

Se supone que debo sacarle información acerca de Hiroki o de Usami.

Respire profundamente y entre a la agencia de viajes.

Varias personas se me acercaron a ofrecerme sus servicios pero solamente lo negué, y mire toda la propaganda.

-Buenas tardes. –escuche una voz muy varonil.

Busque a la persona que había hablado y vi que era mi presa.

"Asahina Kaoru..."

Varias chicas lo empezaron a rodear y yo solamente mire una revista.

-Si chicas, -comento ese hombre- tráiganme los reportes y...

Nuestras miradas se encontraron y yo la desvié caminando hasta otro mural.

-¿Quieres escuchar alguna promoción? –pregunto Asahina.
-Ese hombre no le interesan nuestras ofertas. –comento una chica.
-Es verdad. –murmure.
-Entonces déjame mejorar, ¿me acompañas? –sonrió cuando lo mire.
-Supongo que no pierdo nada.

Él me llevo hasta su oficina. Me hizo sentarme en una silla muy cómoda mientras extendía varios papeles en la mesa.

Mire toda su oficina tratando de encontrar algo referente a Hiroki, una foto.

Los amigos se toman fotos ¿No?

Pero no encontré absolutamente nada.

-Parece que las ofertas no le gustaron, ¿cierto?
-Eh, -lo mire- no es eso, creo que aún no quiero vacaciones.
-Entiendo, -murmuro- en verdad lamento no ser de ayuda.
-No es su culpa, pero gracias por la información.

Me levante del asiento.

-Me gustaría invitarte a tomar un café.
-LO siento pero, -sonreí coquetamente- no salgo con desconocidos.
-Tal vez si aceptarás ya no seamos simples desconocidos.
-Tal vez.
-Entonces, ¿aceptas?
-Me parece bien... ¿Cómo te llamas?
-Asahina, -sonrió- Asahina Kaoru.
-Muchas gracias Kaoru-san.
-¿Y tú eres?
-Isaka Ryuuichirou.
-Un placer en conocerte Ryu. –tomo mi mano y la beso.
-Lo mismo digo.
-Entonces, ¿nos vamos?
-¿Estás seguro? Tal vez podamos posponerlo y...
-Para nada, aquí soy el jefe.
-Entonces está bien.

Me hizo una reverencia y comencé a caminar hasta un auto azul que estaba estacionado fuera.

-Por favor pasa.

Me subí.

"Espero poder sacarle información..."



---Hiroki---

Después de darme una ducha tome mis cosas y me dirigí a la puerta.

-Quédate. –comento Tsumori abrazándome de la cintura y recargando su cabeza en mi hombro.
-Tsumori sabes que debo salir.
-Por favor.
-Tsumori.
-Hiroki, quiero que lo nuestro sea algo serio.
-¿Qué? –lo mire.
-Quiero que seamos una pareja estable.
-Tsumori ya sabes que...
-Por favor, no quiero que lo nuestro sea solo sexo yo te amo y...
-Te lo he dicho, -suspire- no siento nada por ti, solo es un gusto pero nada más.
-Hiroki.
-Es mejor que terminemos esto. –cruce los brazos.
-¿Qué?
-Tú quieres una relación estable y yo no te la puedo dar.
-Lo siento. –me volvió a abrazar- yo...
-Es lo mejor para ti, -acaricie su mejilla- encuentra a alguien que te corresponda.
-Hiroki te amo.
-Lo siento.

Me aparte de él y salí de su departamento.

Siento que fui cruel al hablarle así, pero ¿Qué más podía hacer?

Yo no lo amo, y sí el busca una relación sería es algo que no puedo darle, no así. Aunque he de admitir que el sexo con él es algo tan placentero.

Yo jure buscar una relación cuándo acabará con mi vida de ladrón.

Y como si hubiera invocado al demonio, Akihiko me llamo.

-¿Qué quieres ahora? –pregunte.
-Necesito que hagas un favor.
-¿Qué ocurre?
-Un hombre le ha robado a Misaki su reloj, es el que su padre le dejo antes de irse al extranjero.
-¿Lo asaltaron?
-No, es un maldito profesor donde Misaki trabaja, se lo quito solo porque no quiso salir con él y casi lo obliga.
-¿Por qué no fuiste tú?
-Sabes lo que haría.
-Es verdad, -suspire- ¿Misión?
-Recupera el reloj, te mandaré un mensaje con la dirección.
-Sí.

En cuanto colgué Akihiko me mando la dirección.

-Que pesado. –suspire.
-¿Tan mal te caigo?
-N-Nowaki. –me sorprendí.
-Mucha coincidencia, ¿no lo crees?
-S-Sí.
-¿Pasa algo?
-No, para nada.
-Es que luces un poco alterado.
-No es nada. –sonreí.
-Me preguntaba si querías dar una vuelta.
-¿Eh?

Fue lo único que salió de mis labios, me sorprende que me invite a salir, bueno es decir, es alguien que apenas conozco y casi nos...

¿Besamos?

Debo estar pensando demás.

-No puedo.
-¿Por?
-Debo recuperar algo.

"¿Por qué mierda le estoy contado?"

-¿Qué cosa?

"Tal vez pueda ayudarme..."

-Un tipo robo el reloj de mi mejor amigo y... -murmure.
-No se diga más, lo recuperaré por ti.
-¿Enserio?
-Sí, aunque, -sonrió- me gustaría una recompensa.
-Nani.
-Quiero que tengamos una cita.
-¿Cita?

Trampas de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora