---Miyagi---
Cada día le enviaba a mi niño una carta en donde me disculpaba y le decía cuanto lo amaba, que es lo más importante en mi vida.
Quería buscarlo pero siempre salía del lugar antes.
Hablarle pero nunca contestaba.
No puedo estar sin él.
Me enamore...
Fue un idiota al pronunciar el nombre de esa mujer.
Maldita sea.
Me arrepiento tanto.
Sé que al principio solo lo iba a seducir para sacarle información pero...
No pude, me enamore, me enamore por completo.
Shinobu es mi vida entera.
Tome mis llaves, cartera y salí a dar un paseo para distraerme.
Necesito pensar que es lo que haré.
Quiero recuperar a mi niño.
Demostrarle que lo amo más que a nada en el mundo.
Tengo que hacer hasta lo imposible para recuperarlo.
No puedo quedarme con los brazos cruzados.
Lo voy a recuperar.
Y en cuanto lo haga, me lo llevaré lejos.
Camine por la plaza para toparme con una escena tan deplorable.
El imbécil de nombre "Shinoda" besaba a mi niño a plena luz del día, mientras mi amado se sonrojaba.
Esto es imposible.
Él es como su padre.
Me acerque hasta ellos.
-¿Shinobu?
Ellos se separaron y mi niño volteo mirándome con sorpresa.
-M-Miyagi...
Rechine los dientes y mire a ese imbécil.
-¿Quieres decirme algo? –pregunto mientras colocaba a Shinobu detrás.
-Shinobu tenemos que hablar. –respire profundamente.
-Usted no tiene nada que hablar con él.
-No sé meta en esto, sé que Shinobu es como su hijo pero...
-¿Mi hijo? Creo que se equivoca señor Miyagi, Shinobu es mi novio.
Mi niño se sonrojo y lo abrazo.
-¿Eso es verdad? –pregunte.
-Sí, -respondió Shinobu- no me busques más, no quiero que Shinoda se moleste.
Me empecé a acercar pero Shinoda dio un paso adelante.
-Ni se te ocurra. –me amenazo.
-Shinobu me ama. –lo mire.
-Pero a mí más.
-Shinobu-chin yo...
-Shinoda vámonos ya, me siento cansado.
-Claro mi cielo.
Vi como mi niño tomaba la mano de Shinoda y se alejaba.
Quería detenerlos.
Exigirle a ese idiota que se alejara de mi niño.
Que es solo mío.
Pero si lo hago...
Solo complicaría las cosas.
No quiero que me odie más de lo que hace.
Tengo que ganármelo poco a poco.
Soy un completo idiota.
El peor de todos.
Maldición, ¿Por qué tuvo que pasar esto?
Obtuve su confianza, afecto, amor.
Nos entregamos a la pasión por amo...
Pero tuve que arruinarlo.
MALDITA SEA.
Tengo que hacer algo para remediarlo.
No puedo dejar que ese idiota se lo quede.
Él no lo ama como yo a él.
Solo yo puedo hacerlo feliz.
Shinobu-chin te amo...
---Yokozawa---
Termine de preparar la comida con la ayuda de mi niña y escuchamos el sonido del timbre, Hiyo se quitó el delantal y sonrió.
-Debe ser papi.
-¿Por qué lo llamas así?
-Porque él me dijo, además se nota que te quiere y haríamos una linda familia.
-Ah, -suspire- no digas más.
Hiyo fue corriendo hasta la puerta y la abrió.
-Mi dulce niña.
-¡¡¡Papá!!!
-¿Cómo te has portado?
-Muy bien.
-Te traje un regalo.
-¿Qué es?
-Taran~...
Me quite el mandil y camine a la sala donde vi como Takano le daba un gato muy bonito a mi niña.
-Wow, es hermoso.
-Me alegro que te gustara.
-Mami, ¿puedo conservarlo?
¿Cómo decir que no a la carita que pone?
-Sí.
-GRACIAS. –sonrió.
Takano revolvió su cabello y se acercó a mí dándome un ramo de rosas.
-Espero te guste.
-G-Gracias. –dije avergonzado.
-¿Cómo te fue en el trabajo?
-Pues, no me quejo. –murmure.
-Esa expresión me dice lo contrario.
-Ah, -suspire- lo mismo de todos los viernes.
-Ese idiota en verdad... no entiendo cómo es posible de que terminaras trabajando para la persona que más daño te hizo.
-Ni yo lo sé.
-Deberías renunciar.
-Lo haré, solo espero que me den el trabajo de profesor.
-¿Uno sexy?
-Idiota. –reí.
Él me abrazo y beso mi frente.
-Yo podría mantenerlos a los dos, sabes que manejo una compañía, si necesitas trabajo entonces, -tomo mi mentón- se mi guardaespaldas.
-Masamune.
-Me gusta cuando dices mi nombre.
-...
-Por favor, considera mi oferta.
-S-Sí.
-Esa expresión es la que más adoro.
Se acercó más hasta que nuestros labios se rosaron.
-SE LLAMARA SORATA.
Me aparte de él de golpe.
-Pensé que eras mi aliada Hiyo.
-Lo siento papá.
Yo los miro con sospecha y suspiro.
-Ande, vayan a lavarse las manos, vamos a comer.
-Hai.
Hiyo fue corriendo al baño y Takano me tomo del brazo.
-¿Qué suce...
Me interrumpe al darme un beso tierno.
-Estoy en casa. –sonrió.
Se dirige al baño dejándome sonrojado.
-Idiota. –susurre- Bienvenido...
---Hiroki---
Abro perezosamente los ojos y me doy cuenta que no estoy en mi casa.
¿Qué rayos?
Me giro un poco y me encuentro con el rostro de Nowaki.
AH....
Esto...
Me descubro un poco y me doy cuenta que estamos desnudos.
Y siento algo pegajosas mis piernas.
Maldición.
Esto ocurrió por culpa de ese idiota.
¿CÓMO NO LO SOSPECHE?
Maldito tipo con complejo de príncipe.
Al menos no me hizo nada el idiota.
***Flash-back***
Fui a ver a Jack como cada día, pero esta vez me cito en su mansión.
-Me alegra que llegaras Nao.
-Siento la tardanza.
-No importa. –sonrió- Te vez muy lindo.
Al entrar a la mansión me tomo de la cintura y me beso apasionadamente, apenas y pude seguir su ritmo.
Me recargo en la pared y comenzó a acariciar mi cintura.
-J-Jack, e-espera. –gemí.
-Lo siento, me emocione. –beso mi frente.
"Si claro..."
-Entonces vamos a ver una película.
-Está bien.
-Ve a mi habitación, déjame terminar una llamada al extranjero.
-Claro.
Me volvió a besar.
Tsss.
Subí las escaleras y entre en su habitación.
Maldito chico, ¿Por qué rayos debe de tener la joya colgada?
Esto será complicado.
Tendré que hacerlo el día de la fiesta.
-Es tan frustrante.
Revise algunas cosas que tenía en lo que regresaba, después de unos minutos llego con una charola llena de aperitivos.
-Espero te guste.
Comencé a comer algunas uvas y tome del vino, aunque me supo un poco más dulce de lo normal.
"Debe ser otro vino"
Nos quedamos mirando una película pero yo me distraje ante el libro que me presto.
De un momento a otro empecé a sentirme muy caliente.
Mi cuerpo se sentía extraño.
Como si estuviera excitado.
-¿Qué pasa Nao? –susurro en mi oído.
Maldición, eso me calentó más.
-Lo siento Jack debo irme.
"Maldito, ¿Qué rayos le puso a mi bebida?"
-¿Estás bien?
-S-Sí pero me tengo que ir.
Me levante y el me sujeto del brazo, me tomo de la cintura y me beso apasionadamente.
Por momentos estaba cediendo, sentía que no podía más hasta que una parte de mi me trajo a la realidad, lo empuje un poco y lo mire.
-T-Te veo en la fiesta.
Salí corriendo del lugar y me escondí en un callejón, me deshice de la peluca y los pupilentes, me quite la chaqueta que llevaba y el pantalón agradeciendo haberme puesto dos.
Lentamente perdía mis fuerzas y me senté en la banqueta.
Como no lo pensé antes...
Parezco nuevo en este asunto.
Malditos pretextos.
A lo lejos escuche mi nombre y pude visualizar a Nowaki.
***Fin del flash-back***
Agggg esto apesta.
Nowaki tiene una tierna expresión en el rostro.
¿EH?
¿Tierna?
Definitivamente estoy mal, muy mal....
Pero...
Una parte de mi lo deseaba.
Estar de nuevo en sus brazos.
Escuchar su voz, rosar su piel.
Como cuando éramos adolescentes.
¿Por qué no puedo regresar el tiempo?
Tal vez si hubiéramos seguido juntos y no sería un vulgar ladrón.
-Nowaki, -bese su mejilla- te amo, pero ahora no podemos estar juntos, no todavía.
---Ryu---
Me quede de ver con Kaoru en su trabajo.
Desde esa discusión que tuvimos, le ha dicho a todo su personal de trabajo que soy su pareja y que no quieren que me molesten.
Así que todos me tratan muy bien, incluso ese chico que parece un zorro en busca de una oportunidad con Kaoru, cosa que no le dejare.
Al llegar al lugar puedo ver que hay gente rodeando el edificio.
-Pero que...
Al llegar puedo darme cuenta que Seiya y Kaoru están peleando a golpes. Me molesta que eso pase, así que golpeo a cada uno y ellos me miran sorprendidos.
-SEIYA ERES MI EX PERO NO TE PERMITO GOLPERLO Y KAORU ERES MI NOVIO Y SOLO PIENSO EN TI, NO HAY NECESIDAD DE LLEGAR A LOS EXTREMOS.

ESTÁS LEYENDO
Trampas de la Vida
FanfictionAlgunas veces se deben hacer cosas inimaginables para poder protegerse y ser feliz... Kamijou Hiroki un experto ladrón de joyas, que va de museo en museo recuperando el tesoro de su jefe Usami Akihiko, quien en un descuido obligo a Hiroki a trabajar...