CAPITULO 44 Buscando una oportunidad.

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---Zero---

No sé qué me impulso a decir lo que siento.

Aun no entiendo porque me le confesé.

Solo que...

Verlo a los ojos.

Pude entender que me decía la verdad.

Que sus sentimientos son serios.

Ahora lo veo.

-M-Me gustas Kaname. –susurre.
-Zero...
-P-Por favor si es una broma yo...

Él me tomo de la cintura y junto nuestras frentes.

-No es una broma, es la realidad.
-Pero tú...
-Desde siempre me has gustado Zero.
-...
-Solo que no me di cuenta de mis sentimientos.
-Kaname.
-Lo siento mucho, -beso mi frente- perdóname.

Me acurruque en su pecho y él suspiro.

-Te amo Zero.
-Kaname.
-¿Me amas?

Siento como mi corazón se acelera y oculto mi rostro.

Sé que estoy sonrojado.

Que mi rostro es muy fácil de leer.

-¿Zero?

Intenta levantar mi rostro pero no se lo permito.

-Quiero verte.
-T-Te amo. –susurre.
-Mi amor.
-En verdad me gustas.
-Gracias.

Tomo mi mentón y lentamente coloco sus labios en los míos.

Mi corazón empieza a acelerarse.

No puedo controlarlo.

Nunca pensé que lo mío con Kaname seguiría así.

Siempre pensé en que nos veríamos como enemigos pero...

No pude.


Me enamoré de él y no logre olvidarlo.

¿Estuvo mal?


No creo.

Ya que soy correspondido.

Aunque...

Es raro.

Aun siento como si fuera un sueño.

-Entonces a partir de este momento eres mi noviecito.
-¿Huh?
-Ya aceptamos nuestros sentimientos.
-Lo sé, -sonreí- lo somos.



---Hiroki---

Un crucero no suena nada mal.

Necesitamos un poco de calma.

Además...

Hace mucho que no viajaba.

Que genial se sentirá sentir la tranquilidad del mar.

El soplido del viento.

La brisa fresca.

Nos lo merecemos.

Además mientras más disfrute mucho mejor.

Todo esto me hace olvidar lo que hago.

Lo que soy.

Pero pronto...

Solo debo esperar.

Para conseguir la libertad.

Desprenderme de este trabajo.

De ser un ladrón.

Y así...

Estar al lado de Nowaki.

-¿Eso es un sí? –sonrió.
-Claro, -lo abrace del cuello- me encantaría.
-Me alegro que así sea.

Me tomo de la cintura y me beso.

-Nowaki, debo ir a ver a...
-Te llevare.
-Pero...
-Debo proteger lo que es mío.
-Eso suena como si fuera una mercancía.
-No lo eres, solo eres mío.
-Baka.
-Anda, quiero conocer a quien es mi rival y aclararle algunas coas.
-Supongo.

Caminamos hasta el auto de Nowaki y le di la dirección de Reiga.

Tenía que decirle que estaría una semana fuera.

-Espero y ya no te ruegue.
-Nowaki.
-Si no entiende por las buenas yo...

Cuando el semáforo cambio al rojo me incline hacia él y lo bese.

-Solo te quiero a ti Nowaki.
-Te creo.

Al llegar al departamento, nos bajamos y me tomo de la cintura hasta llegar a la puerta.

Tome la llave y abrí la puerta.

-¡¡¡Mami!!!

Nao corrió a mis brazos y lo cargue.

-¿Cómo estás?
-Muy bien. –me dio un beso casto.
-Así que él es nuestro niño. –sonrió Nowaki.
-¿Quién es él mami?
-Mi nombre es Kusama Nowaki y soy la pareja de Hiroki.

Baje a Nao y él se acercó a Nowaki.

-Hola pequeño.
-...
-¿Es mudo? –me miro Nowaki y negué con la cabeza.

De un momento a otro Nao le dio una patada en la pierna a Nowaki y le mostro la lengua.

-HIROKI ES MÍO. –grito y me abrazo.

Nowaki se sobo su pierna mientras Nao se aferraba a mí.

-¿Qué ocurre aquí? –pregunto Reiga.

Yo respire profundamente y lo mire.

-Debemos hablar.

Reiga miro a Nowaki y luego a mí.

-Muy bien.

Caminamos a la sala y Nowaki se veía celoso.

Celoso de como Nao se aferraba a mí.

Respire profundamente y Reiga nos dio una taza de té.

Nowaki se presentó como mi pareja y le comento sobre el viaje.

Nao solo me abrazaba como si de un bebé se tratara.

Reiga me miraba con una sonrisa en sus labios.

Esta situación me hacía pensar como si fuera adolescente y pedirles a mis padres que me dejen tener una pareja.

Me tapo la boca para que no se den cuenta de sonrisa y las ganas de reír ante el pensamiento.

-¿Verdad que te casaras conmigo cuando sea mayor? –pregunto Nao.
-Lo siento pequeño pero él es mío. –sonrió Nowaki.
-ES MÍO.
-No.
-Sí.
-No.
-Son imaginaciones mías o... ¿esta pelea ya sucedió antes?
-Si paso antes, -rio Reiga- conmigo y Nao.


---Zen---

Me siento el más dichoso del mundo.

Por fin...

Tengo la oportunidad de enamorarlo.

Quiero ganarme su amor.

Tenerlos conmigo.

Recuperar una familia.

Una que debí disfrutar desde el principio.

Pero...

Por mi estupidez no lo hice.

Ahora quiero recuperarlo.

Lo amo.

Es mi todo.

Cuando estaba a punto de acostarme me llego un mensaje de mi hija.

¿Qué raro?



Buenas noches papá, solo quería decirte que mamá pasara a medio día a tu casa, le dije que olvide mi libro, está en tu mesa, así que aprovecha e invítalo a salir, luego me llevaras al parque de atracciones como recompensa, te quiero.



Mi hija es la mejor.

Así que tendré a Yokozawa, lo tratare de enamorarlo.

Es lo que más deseo.

Le mande un mensaje a mi niña agradeciendo lo que hizo y prometiendo que la llevaré a donde ella me pida.

Me puse a escombrar un poco antes de irme a dormir.

Quiero que todo luzca impecable.

Lo amo.

A pesar de mi estupidez ruego una oportunidad.

Amarlo siempre.

Poder tenerlo de nuevo en mis brazos.

He aprendido mi lección.

Estoy tan arrepentido.

Solo quiero ser feliz.

Una oportunidad.

Poder reconquistarlo.

Me quede dormido hasta que me di cuenta que los rayos del sol entraban por mi ventana.

Me levante con pereza y mire el reloj.

Ya eran las 11, así que llame para ordenar comida y me di un baño lo más rápido que podía.

Para mi fortuna trajeron mi comida a tiempo y la coloque en la mesa.

Coloque una rosa en el jarrón y me quede sentado en el sofá.

Mi amado llego a las 12 en punto.

Abrí la puerta y lo deje entrar.

-Hola. –susurro.

-Hola, por favor pasa.

-Gracias.

Él entro y sonreí.

-Vine por el libro de Hiyo.
-Sí, -se lo di- ¿ya comiste?
-No.
-¿Me acompañarías a comer?
-Sí. –se sonrojo

Caminamos a la mesa y se tropezó con un mueble, lo sujete de la cintura para que no se cayera. Lo ayude a reincorporarse y acaricie su mejilla.

Nuestros rostros estaban muy cercas y sin esperarlo mi amado corto la distancia que nos separaba.



---Shinobu---

Lentamente abrí los ojos y me di cuenta que estaba dormido en la cama de Shinoda.

Tenía puesta su ropa.

Me sonroje de solo pesar que él me cambio.

Me levante de la cama y vi a mi amado sentado en el sofá.

-¿Cómo dormiste?
-B-Bien.
-Te quedaste dormido y decidí traerte aquí.
-Lo siento, no te ayude a pintar.
-No te preocupes mi amor, estabas cansado.
-Pero prometí ayudarte.
-No pasa nada.
-Shinoda.

Él se acercó a mí y beso mi frente.

-Descansa.
-¿Tú me cambiaste?
-Sí, -me abrazo- no quería que te hiciera daño el olor a pintura.
-Oh.
-Te ves hermoso con mi ropa, es sexy.
-B-Baka. –me sonroje.
-No puedo evitar decir lo que siento.
-...
-¿Quieres comer?
-Solo quiero un poco de chocolate.
-Entonces...

Cuando se iba a ir lo tome del brazo.

-¿Qué pasa?
-E-Etto.
-...
-Quédate un rato conmigo.
-Todo lo que quieras.
-Gracias.

Me descubrí un poco el vientre y tome su mano.
-¿Shinobu?
-Se está moviendo un poco.

Shinoda acaricio mi vientre y me beso.



---Ryu---

Me siento tan protegido.

A pesar que soy el mejor en lo que hago.

Por todo lo que paso con Seiya.

Me siento tan raro.

Como si hubiera perdido mi confianza.

Algo me faltara.

Aunque Kaoru me ha dado su cariño.

Le conté todo lo que paso y lo que me hizo.

Kaoru me ha dado todo su amor.

Su comprensión.

Me está dando mucho.

Lo amo.

Espero hacer pagar a Seiya lo que hizo.  

Trampas de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora