CAPITULO 41 Explicaciones de un amor.

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---Zero---

Las palabras de Toga realmente me hacen sentirme un poco cohibido.

¿Ser suyo?

Yo...

No siento nada por él.

Lo respeto como el profesor que es.

Pero...

Algo más, yo no...

Él bajo de su moto y me tomo de la cintura.

-Desde que te vi has llamado mi atención.
-S-Sensei.
-¿Ya no me llamaras por mi nombre? –sonrió.
-Y-Yo...
-No deberías jugar a poner al novio celoso.
-NO ES MI NOVIO. –gruñí.
-Oh, entonces tengo oportunidad.
-... yo...
-¿Amas a Kaname?
-Eso...
-¿Lo amas?
-No lo sé.

Él suspiro y encendió un cigarrillo.

-Toma en cuenta mi propuesta.
-Yo...
-Solo piénsalo porque voy enserio contigo.
-Toga...
-Nada, -beso mi frente- cuídate.
-G-Gracias, no sé cómo agradecerte.
-Tal vez con un beso. –señalo su mejilla.

Me sonroje y camine hacia él.

Respire profundamente y cuando iba a besar su mejilla él se volteó e hizo que nuestros labios se rosaran.

Me aparte y lo mire.

-Hubiera preferido que fuera uno profundo pero me conformo con eso.
-E-Eres un...
-Nos vemos en clase.

Se despidió y se fue.

Me quede mirando el cielo y suspire.

Realmente no se ni mis propios sentimientos.

¿Amar a Kaname?

No lo sé.

Para él solo soy un juego.

Solo un nerd, alguien sin importancia.

Solo eso ¿no?

No debería pensar en cosas así.

Debo mantener mi mente despejada.

El solo pensar en él me siento raro.

¿Qué rayos me ha hecho?

Debo dejar estas tonterías.

Tal vez unas vacaciones me hagan estar tranquilo.



---Nowaki---

Mi amado se fue a ver a un amigo.

No es que desconfié de él pero...

Es bastante sexy, hermoso y todos se le quedan viendo.

Tengo miedo que uno intente propasarse.

Maldita sea.

Hiroki es tan perfecto y solo mío.

Debí insistir para acompañarlo.

Pero debo de tranquilizarme.

Confió en él.

Sé que me ama como yo a él.

Me deje caer en el sofá mientras miraba algo de televisión.

Me siento tan feliz de que Hiroki me corresponda.

Que seamos una pareja hermosa.

Lucharé para que nadie se meta en nuestro camino.

Le daré la felicidad que merece.

Después de años separados ahora merecemos ser felices.

Tome mi celular y le llame al investigador privado que contrate.

-Señor Kusama.
-Albert, ¿Cómo estás?
-Bien gracias.
-Me alegro.
-¿Quieres noticias?
-Así es.
-Lamento no tener nada importante.
-Maldición.
-Pero seguimos buscándolo.
-¿Investigaron el departamento de mi hermano?
-Sí, pero no había nada.
-Debemos encontrarlo.
-Lo sé, pero hacemos lo que podemos.
-Gracias, -suspire- ¿Qué noticias tienen?
-El último lugar que piso su amigo y que se le vio a su hermano cerca del departamento del joven Ryuuichirou.
-Ya veo.
-En fin, les encargo que lo encuentren.
-Así será.

El timbre de mi casa sonó y me despedí.

Guarde mi celular y camine a la puerta.

-¿Sí? –pregunte al abrir.
-Necesitamos hablar.
-Usami Akihiko. –cruce los brazos.
-...
-¿A qué ha venido?
-Vengo a exigirte que te alejes de Hiroki.
-¿Disculpa?
-Eres un oportunista y no dejaré que le hagas daño a mi Hiroki.
-Están tan mal.
-¿Ah?

Me acerque a él y lo tome de la camisa.

-Más le vale que no se meta en lo que no le importa.
-Eso...
-Soy muy paciente pero no le voy a tolerar una falta, -gruñí- Hiroki me ama a mí y es lo único que importa.
-¿En verdad lo hace?

Rechine los dientes y apreté más mi agarre.

-No creo que Hiroki te amé, solo eres una distracción.
-Quisieras.
-Es la verdad, él jamás sentirá nada por ti.
-No lo conoces.
-Lo conozco desde mucho antes que tú.
-Eso no significa nada.
-Hiroki es mucho para ti.

Lo empuje con fuerza haciendo que cayera al piso.

-Quise ser paciente pero ya no más, escúcheme muy bien Usami, -gruñí- usted no conoce a Hiro-san como lo conozco yo, no sabe el infinito amor que nos tenemos, yo pienso en la felicidad de él, quiero que siempre sonría, lo amo tanto y lo que más quiero es que este cómodo y tranquilo, no soy una persona tan egoísta.
-Hiroki es mío.
-Ni en sus sueños más locos lo será.
-Te vas a arrepentir Kusama. –se levantó.
-Créame que no lo haré.
-Hiroki jamás será para ti, no estás a su altura.
-Aha, lo que diga.

Gruñó y se marchó de mi casa.

-¿Pues este que le pasa?

Maldición.

No permitiré que me alejen de Hiroki.

Lucharé por el contra todos si es necesario.



---Kaoru---

Un día más sin saber de mi Ryu.

Ya he tratado por todas mis influencias de encontrarlo.

Lo he buscado hasta el cansancio.

No me abandono.

Lo sé.

Me lo grita el corazón.

Hay algo detrás de todo este misterio.

Maldición.

Necesito encontrarlo.

Lo amo.

Maldición.

¿Cuándo lo voy a encontrar?

No puedo más.

Mi amor...

¿Cuándo te voy a encontrar?

Dame una pista, una señal.

Yo solo quiero tenerte de nuevo en mis brazos.

Tome mis cosas y me fui a mi trabajo.

Decidí irme caminando.

La verdad no tenía ganas para nada.

Mejor dicho...

No tengo ganas para nada.

Me siento tan cansado.

Es como si no tuviera fuerzas.

Mi amado...

Yo...

-¡¡KAORU!!

Siento como saltan a mis brazos y ese aroma tan embriagador me invade por completo.

Si esto es un sueño no quiero despertar.

-¿Ryu?
-Kaoru, -sollozo- me alegro tanto que seas tú.
-Mi amor, -me aferro a él- estás en mis brazos.

Él jadeaba con fuerza.

-¿Ryu?
-N-Necesito un poco de aire.

Me separo de él y miro sus mejillas rojas y está más pálido.

¿Acaso ha adelgazado?

-Ryu...
-Necesito dormir un rato.
-Te llevaré a mi casa.
-Te lo agradecería.

Pare un taxi junto con mi amado y lo lleve a mi casa.

Al llegar lo bese tiernamente y lo recosté en la cama.

-No quiero dormir. –sollozo.
-Mi amor.
-Tengo miedo a que esto sea un sueño.
-Es una realidad, estamos juntos.
-Kaoru...
-Shhh, mi amor, descansa, lo mereces.
-Lo odio.
-¿A quién?
-A Seiya...



---Shinobu---

Después del encuentro que tuvimos con Risako, volvimos a casa.

Shinoda me explico que ella años antes y en la actualidad se la pasaba insinuándose pero mi amado siempre la rechazo.

Me siento feliz porque me de mi lugar, lo amo tanto.

Decidí ir a comprar las cosas que me hacían falta para hacer la comida.

Shinoda se quedó dormido puesto que en la madrugada le mandaron un mensaje por parte de su trabajo para que le enviaran unos documentos.

Que mal que sea así.

Pero ahora está durmiendo como lo merece.

-¿Shinobu-chin?

Lentamente volteo y lo miro.

-M-Miyagi.
-Hola. –sonríe a medias.
-... hola
-¿Cómo estás?
-B-Bien.
-¿Y nuestro bebé?
-E-Es de...
-Cabe la posibilidad que sea mío.
-¿Me lo quitarás? –pregunto con temor.

Él se acerca a mí y me abraza.

-Tal vez sea un idiota o un infeliz que te hizo sufrir por ese error pero, -me tomo del mentón- jamás te quitaría a nuestro bebé.
-Miyagi.
-Shinobu quiero intentar recuperarte, hacer mi lucha, te lo ruego, dame una oportunidad.  

Trampas de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora