Trampas de la Vida

CAPITULO 51 Dolor inevitable.

---Akihiko---

Al colgar la llamada le tome foto a los documentos y se la envié a Kyo.

Con esto lo voy a destruir.

No dejaré que nadie se interponga.

Terminare con Kyo.

Y después...

Me aseguraré que Hiroki sea solo mío.

No permitiré que me lo quiten

Solo mío.

Siempre consigo lo que quiero.

Y nada lo impedirá.

Los documentos que le he quitado son una evidencia.

Kyo fue un asesino.

Estos papeles le permiten estar en libertad.

Quiero provocarlo.

Porque...

A cualquier disturbio que él haga.

Volverá a prisión.

Y eso es lo que más deseo.

Lo odio porque mato a mi padre.

Lo mato según él porque quería abusar de él.

Hijo de puta.

Es un maldito mentiroso.

Pero ya me voy a deshacer de él.

Primero quiero hacerlo sufrir.

Lastimarlo.

Que le duela.

Y antes de mandarlo a la casa.

Lo hare sufrir.

Con lo que más ama.

Y luego lo mandaré a la cárcel.

Ese chiquillo con el que se casó...

Le ha llamado la atención a uno de mis camaradas.

Así que...

¿Por qué no?

Se lo merece.

Es uno de mis mejores muchachos.

Oh mi querido amigo.

Estos papeles son importantes, pero no más importantes que...

Los de todo tu patrimonio.

Quien los tenga en su poder se queda con todo.

Así estar dictaminados.

Fuiste idiota al no saberlos guardar.

Pero aquí estoy para quedarme con todo.

Ahora que está advertido.

Sé que tal vez no haga nada.

Y se va a quedar en la ruina.

En la calle.

Sufrirá.

Y eso me agrada.



---Ryu---

Un bebé.

Aun me cuesta trabajo creer que estoy esperando un bebé de Seiya.

Todo sería perfecto si fuera de Kaoru.

Pero no lo es.

Es de ese loco.

Este pequeño ser no tiene la culpa.

No quiero perderlo.

Es mi bebé.

Aunque estoy corriendo un riesgo muy grande.

Sé que tal vez Kaoru este molesto.

Y lo entiendo.

Pero es mi bebé.

A pesar de todo lo malo.

Es solo mío.

Aunque...

Me dolerá si no llego a conocerlo.

¿Kaoru lo querrá?

No hemos hablado desde que salimos del hospital.

Ahora está encerrado en su habitación.

Yo me quede en la sala mirando la televisión.

Aunque no le prestaba atención.

No quiero que Kaoru me deje.

Lo amo.

Pero si él no quiere aceptar a mi bebé.

Lo mejor es irme.

Debo de hablar con Nowaki.

Tal vez me de alojamiento en su casa.

O con Miyagi.

Acaricio mi vientre y sin notarlos mis lágrimas resbalaban por mis mejillas.

No quiero ser una carga para Kaoru.

No puedo.

Me levante del sofá y camine hasta el balcón.

Me siento tan solo.

Quisiera estar con él y...

Abrace mi vientre mientras miraba la ciudad.

Se nota tan tranquila y sombría.

Tome mi celular y le marque a mi amigo.

-¿Ryu?
-N-Nowaki.
-¿Qué pasa?
-Te necesito. –susurre.
-¿Dónde estás? Iré por ti
-Te veo en biblioteca principal. –comente.
-Está bien, pero quédate en una parte donde estés seguro, voy para allá.
-Sí.

Camine hasta la mesita y le deje una nota a Kaoru, donde le dije que encontrará a alguien que lo haga feliz, que lo libero de este compromiso y que se olvide de mí, que alguna vez me conoció.

Abrí la puerta con cuidado de no hacer algún ruido y salí.

Tome el primer taxi que encontré y le indique que me llevará a la biblioteca.

Quiero estar oculto, al menos hasta que atrapen a Seiya, quiero que mi bebé tenga un buen ambiente, yo daré todo por él.

---Hiroki---

Un robo.

Hasta me da risa escucharlo.

Pero no entiendo ¿Por qué?

¿Cómo no me di cuenta?

Esto es mi especialidad.

Pero no nos robaron nada.

Entonces...

¿Por qué?

Maldición.

Nowaki dijo que lo mejor era irnos a otro lugar.

Así que recogimos nuestras cosas y nos fuimos a su casa.

En donde vivía antes.

Fue fácil llevar las cosas.

Puesto que eran pocas.

Esto suena tan mal.

Es como sí...

Ocultará algo.

No lo sé.

No pude dormir bien.

Tengo muchos pensamientos en mi mente.

Es tan difícil.

Nowaki no dice nada.

Pero es entendible.

-¿Pasa algo Hiro-san?
-No. –murmure.
-Mi amor.
-Solo estoy cansado Nowaki.

Él me abrazo de la cintura y me beso mi cuello.

Nowaki siempre sabe cómo calmarme.

-Baka.
-¿Huh?

Escuche su celular y lo bese.

-Te llaman.
-Déjalos que se cansen. –besaba mi cuello y metía sus manos debajo de mi camisa.
-Ahh N-Nowaki.
-Hiro-san.

Él celular seguía sonando y me aparte de él.

-Contesta.
-Hai, hai.

Tomo su celular y se fue a la cocina para hablar.

Yo le mande un mensaje a Reiga diciéndole que en unas horas nos veríamos en su firma de libros.

Supongo que me distraeré un poco.

Mi celular comenzó a sonar y suspire de solo ver el número.

-Maldición. –chasquee la lengua.

No quiero hablar con él.

Pero bah.

-¿Sí?
-Hola Hiroki. –murmuro.
-¿Qué quieres Akihiko?
-Quería escuchar tu voz y darte una gran noticia.
-¿De qué trata?
-Las últimas joyas están juntas y en un lugar no tan peligroso.
-¿Qué?
-Pronto te enviare la ubicación.
-estaré esperando tu mensaje. –comente seriamente.
-Te amo Hiroki.
-Akihiko...
-Lo sé, espero verte pronto.

Colgué y sonreí.

Todo acabará.

Pronto estaré bien.

Todo acabará.

Podre seguir adelante.

Suspire y vi a Nowaki caminar hacía mí.

-¿Qué pasa? –lo mire.
-Debo ir por Ryu, él me necesita.
-¿Qué paso?
-Él se escucha muy mal, -susurro- algo debe estar pasando y yo...

Me acerque a él y coloque mi mano en su hombro.

-Ve, te necesita.
-Perdóname, yo prometí acompañarte y...
-No pasa nada, yo solo iré con Reiga para mostrarle mi apoyo y volveré pronto.
-Gracias.

Me dio un beso tierno y salió del departamento.

Ya quiero ir por la joya.

Quiero entregarme sin medida a Nowaki.

Después de tanto tiempo... SERÉ LIBRE.

---Kirishima---

Creo que me pase un poco con Yokozawa.

Entre Hiyo y yo queríamos hacerle una pequeña bromita.

Aunque exageramos un poco.

Ahora mi osito está enojado conmigo.

Lo amo tanto.

No me gusta que este así.

Supongo que le pediré disculpas de nuevo.

Quiero dormir a su lado.

Despertar y mirar su rostro.

Tan pacífico y hermoso.

Mire mi celular y mi amado me dijo que fuera por Hiyo.

Soy el más feliz del mundo.

Tengo a mi familia.

Una hermosa familia.

Espero que pueda crecer más.

Tome las llaves de mi auto y salí del departamento encontrándome con un odioso hombre.

-¿Qué haces tú aquí? –cruce mis brazos.
-Vengo a ver a Yokozawa.
-No me digas que... -gruñí.
-Takano-san, ¿Qué pasa?
-Nada mi amor.

Me calme al verlos juntos.

-Es tú... -comencé a decir.
-Es mi pareja, Ritsu insistió en conocer a mi pequeña niña y a Yokozawa.
-Él no está y Hiyori se encuentra en la escuela, no ha de tardar en salir.
-¿Puedo pasar por ella?

Me quede meditando unos segundos y suspire.

-Está bien.

Ellos se marcharon y decidí quedarme recostado en la cama.

Siento tanta emoción.

En poco tiempo nos casaremos.

Lo haré mi esposo.

O mejor dicho ¿esposita?

Maldición.

Muro por tenerlo en mis brazos.

Por hacerlo mío.

Hacer el amor con él.

Soy un ansioso.

Un enamorado sin remedio.

Haré las cosas bien.

Reemplazaré todo el dolor por felicidad.

Todo por...

Mi celular comenzó a sonar y mire el mensaje.

Hola Kirishima, a lo mejor no me recuerdas pero, yo a ti si, y muy bien, soy Yasuda Gou, y con esto te demuestro que Yokozawa no te ama, solo estaba contigo porque quería pagarte con la misma moneda, soy yo al único que quiere.

Siento un dolor agudo en mi pecho.

Mis puños se cierran fuertemente.

Sin poder evitarlo aventé mi celular en la pared.

-JODER.

Había una imagen, dónde estaba mi amado osito acurrucado en su pecho, ambos estaban desnudos, solo una delgada tela los cubría.

---Yuri---

Hoy es un día muy laborioso.

Estamos en el salón recibiendo a los invitados y fans de Reiga.

Nao está a mi lado vistiendo un traje negro con un moño azul.

Se ve tan lindo.

Y más que me sostiene de la pierna.

-Sí que hay mucha gente. –sonreí
-Sí Yuri, -comento- te vez muy hermoso.
-G-Gracias.

Yo me coloque un traje blanco ya que el que tenía de color café Reiga lo ensucio y me presto este.

-Quiero que uses un traje así cuando nos casemos.
-¿Eh? –me sonroje.
-Tú serás mi esposa.
-Vaya, que niño tan encantador.

Voltee atrás de mí y vi a un hombre rubio con una sonrisa coqueta que me hizo sonrojar.

-Mi nombre es Jack Vessalius, -tomo mi mano y la beso- ¿y tú?
-Y-Yo soy T-Takeba Yuri.
-Sin duda alguna, un lindo nombre para un hermoso chico.

Desvié mi mirada avergonzado.

-No se acerque tanto a mi esposa. –exclamo Nao.
-Que niño tan más...

Tome la mano de Nao.

-Lo siento debo llevarlo con su tío.
-Espero hablar contigo después Yuri. –susurro mi nombre de forma seductora.
-H-Hai.

Me dedico una sonrisa y entró al lugar.

-Yuri, ¿me vas a cambiar por ese señor?
-Nao, no te cambiaré por nadie. –sonreí- Vamos.

Llegamos a una especie de jardín y vi a Reiga charlar con una chica.

De un momento a otro ella lo besó y él no se resistió.

Siento como si algo dentro de mí se rompiera.

Es un idiota.

Y pensar que por un momento tome su declaración como verdadera.

Este escritor solo quiere un compañero en la cama y yo no voy a caer ante él.

-Vamos Nao, demos una vuelta.
-Sí Yuri. –sonrió- te quiero.
-Y yo a ti.

---Miyagi---

Mi niño se había quedado dormido en mis brazos.

Lo lleve hasta la cama y lo recosté.

Lo tape con una cobija y lo mire fijamente.

Debo sacarlo de aquí.

Algo se me tiene que ocurrir.

Maldita sea.

Esa mujer está loca.

¿Dónde?

Ahora más que nunca debo de recordar mis habilidades.

No importa que suceda conmigo.

Lo importante es ponerlo a salvo.

-M-Miyagi. –susurro mientras dormía.
-Aquí estoy, -tome su mano- no te dejaré, lo juro.