Trampas de la Vida

CAPITULO 49 Posibles problemas.

Pd. (este fic tendra 2 temporada, jejeje, lo decidí desde que empecé a escribirlo, así que habra mucha acción, situaciones comprometedoras, drama)

---Takafumi---

Realmente...

Mis personas amadas están en mi contra.

Estamos en una tienda de ropa.

Mejor dicho...

EN UNA MALDITA TIENDA DE VESTIDOS DE BODA.

Esto debe ser una broma.

Hiyo y Zen están mirando los vestidos.

Hablando entre ellos sobre que vestido me conviene más.

Maldita sea.

Algo debí haber hecho mal en mi anterior vida.

Esto es una broma de mal gusto.

Ese par ni me pregunta nada.

Solo se la pasan eligiendo vestidos.

Ni por un millón de dólares me probaré alguno de esos vestidos.

Ni loco.

Prefiero salir corriendo.

No quiero eso.

-Este me gusta. –comento Hiyo mostrando un vestido que llegaba a las rodillas.
-Yo prefiero este. –dijo Zen con un vestido que tenía descubierta hasta donde la espalda pierde su nombre.

Me sobe el puente de la nariz tratando de asimilar las cosas.

-Aunque podemos combinarlo papá. –sonrió Hiyo.

"No ayudes tanto a tu pervertido padre Hiyo..."

-No suena nada mal.

Sonrió perversamente y me miro con lujuria.

Ok...

Mi trasero está en peligro.

Ambos se acercaron a la encargada y empezaron a hablar con ella.

De un momento a otro la mujer soltó un pequeño grito y corrió hasta donde estaba.

-OYEEE.... –gruñí.

Saco un metro para comenzar a tomar mis medidas.

-¿QUÉ HACES?
-Saco tus medidas para hacer tu vestido de novia.
-¿AH?
-Será el más hermoso.
-No puedes simplemente... ¿hacerme un traje blanco?
-Pffff, no seas tan tsundere.
-¿Cómo me...?
-Bien he acabado, por favor vuelvan en una semana.
-Gracias señorita. –comento Hiyo.
-También tendré tu hermoso vestido y su traje señor Kirishima.

Zen le dio un cheque y cambió hacia mí.

-Muérete mil veces Kirishima. –gruñí.
-Yo también te amo osito.
-Mami, no te enojes, -susurro Hiyo- solo quiero que ustedes tengan la mejor de las bodas.
-Pero, ¿un vestido? –exclame.
-Sí mami, y será el mejor.
-Ah, -suspire- me estoy arrepintiendo.
-¿Eh? –ambos me miraron.
-Creo que me escapare con el hermoso modelo que se me declaro. –bromee.

---Yuri---

Mi nombre es Takeba Yuri, tengo 20 años aunque parezco de 17.

Mi madre siempre decía que era por la genética.

Claro...

Mis padres murieron cuando cumplo 15 años.

Recibí una herencia muy jugosa como dicen varias personas.

Vivo en la casa que me dejaron mis padres.

Y la herencia...

No he tocado ni un yen.

Trabajo a medio tiempo.

Ahora mismo tengo un trabajo de niñero.

Es un niño muy lindo.

Su nombre es Giou Nao.

Es tan tierno y hermoso.

El gran escritor Giou Reiga me contrato.

Es un hombre tan misterioso.

Atractivo y muy caballeroso.

Aunque....

Muy pervertido.

Y no solo eso...

Me llama "amor"

Me acaricia mi trasero.

Se pasea por la casa medio desnudo.

Aunque lo que me agrade de Nao...

Es que me defienda.

Lo llamo.

Mi pequeño caballero.

De nuevo llegue a su departamento y lo escuche hablar por teléfono.

-Te necesito my love.

Lo mire sorprendido y negué con la cabeza.

-Yuri, Hiroki es un amigo, le digo así de cariño y... -suspire y cerré la puerta con fuerza.

Cuando estaba a punto de marcharme escuche algo que me hizo enojar.

-Algo así, es un amigo, apenas se me confeso y le dije que lo intentáramos, aunque ese demonio de Nao, también me lo quiere quitar.

¿Amigo?

¿Me le confesé?

¿Cuándo fue eso?

Este escritor está muy loco.

Pero...

En este tiempo que lo he conocido.

Me ha llegado a gustar.

Pero tal parece que ya tiene a alguien, lo mejor será que...

-¡¡¡Yuri!!!

Nao corrió hacía mí y me abrazo fuertemente.

-Ya estoy listo.
-Bien, es hora de...
-Yo los llevare.

Reiga estaba frente a nosotros y Nao me dio un beso casto.

-¡No! Tú no, yo solo quiero que Yuri me lleve.
-¿Acabas de besarlo? –gruñó Reiga.
-Sí, y lo volvería a hacer.

Ambos se miraron con desafió y se gruñeron.