Trampas de la Vida

CAPITULO 47 Celos e inseguridades.

---Takafumi---

De nuevo esa maldita mujer.

¿Qué es lo que quiere?

Por su culpa lo mío con Zen termino hace años.

¿Por qué aparece cuando quiero ser feliz con él?

¿Será un mal augurio?

No sé.

Solo quiero estar bien con Zen.

Lo amo.

¿Es mucho pedir?

Acaso...

¿La vida no quiere que estemos juntos?

No puedo creerlo.

Esto es imposible.

A pesar de que aparento tanta calma...

Yo en verdad estoy tan temeroso.

Tengo miedo.

Ahora que he vuelto a darle una oportunidad a Zen.

Tengo tanto miedo a que se repita la historia.

Yo no podría seguir adelante.

No soy tan fuerte como parezco.

Está vez yo...

Seguramente estaría destrozado.

No quiero que vuelva a pasar lo mismo.

-¿Mami?
-No es nada.

Siento como Zen acaricia su mejilla y me toma del mentón.

-No llores mi amor, aquí estamos para cuidarte.

No me había percatado que por mis mejillas comenzaban a resbalar varias lágrimas.

-No es nada.

Seguimos caminando hacía el parque de diversiones y yo decidí sentarme en una banca en lo que ellos se subían a un juego.

¿Qué me pasa?

Creo que es inseguridad.

Todo está pasando tan pronto...

Y muy bien que me hace dudar.

Aunque las palabras que dijo fueron las mismas que cuando estábamos en la escuela.

No quiero perderlo.

-¿Qué tanto piensas?
-Z-Zen. –susurre.
-Osito, ¿Qué pasa?
-¿Dónde está Hiyo?

Él señalo un juego y sonrió.

-Lo siento, no dejan subir a los adultos.
-Ya veo.
-¿Estás así pro Sakura?
-Zen, tengo miedo.
-¿De qué amor?
-De que pase de nuevo lo de...

Él me tomo del mentón y me beso.

-Escúchame bien Yokozawa Takafumi, -me miro- nadie, jamás en la vida nos va a separar.
-Es que...
-Confía un poco más en mí.

Él me abrazo fuertemente.

-Lo hago, confió en ti.
-Te amo Takafumi, a ti y a nuestra hermosa hija.
-Yo también.
-Nee, ¿me darías un beso?

Siento mis mejillas sonrojarse y beso su mejilla.

-Eres tan tierno pero, -coloco su dedo en sus labios- quisiera uno aquí.
-Eres algo exigente.
-Supongo. –sonrió.

Me acerque a sus labios y los rose.

Él me tomo de la cintura e hizo que el beso se hiciera más profundo.

Me aferre a sus hombros y cerré mis ojos.

Este dulce contacto con Zen es realmente agradable.

-¿ES OFICIAL?

Al escuchar la voz de Hiyo nos separamos.

-Así es mi retoño, -comento Zen- mi osito y yo somos pareja.
-Wiiii, que genial.

Me sonroje mientras Zen sonreía complacido abrazándome a su pecho.

-Ahora solo falta la boda. –comento mi hija.
-¿B-Boda? –me sorprendí.
-Para que seamos una familia oficial. –sonrió.

Mire a Zen y tenía esa estúpida sonrisa.

"Oh no, oh no... ya sé lo que está pensando."

---Kaname---

Maldito profesor...

Yagari Toga, estás en mi maldita lista negra.

Odio que este así.

No quiero que interfiera.

Es mío.

Zero es simplemente mío.

Ese gilipollas.

No le voy a permitir que se interponga en nuestro romance.

Es un infeliz.

Si no fuera porque estamos en la Universidad ya lo hubiera golpeado.

Ganas no me falta.

MALDICIÓN.

Camine hasta el edificio y tome mis clases.

Zero es muy responsable.

Sé que si le demuestro que lo soy tal vez le guste más.

Quiero ser perfecto para él.

Que cada día se sienta orgulloso de mí.

Enamorarlo.

Amarlo todos los días.

A la hora del almuerzo escuche a varias chicas murmurar.

-¿Los viste?
-Que si los vi, yo estaba a su lado. –comento otra.
-Fue tan tierno.
-Sabía que él sensei sentía algo por él.
-Pero, ¿confesar su amor aquí? Seguramente el director lo despide.
-Pero fue romántico, sin olvidar esas hermosas rosas.
-Es verdad.

Me acerque más a ellas algo interesado.

-¿De quién hablan chicas?
-K-Kaname-senpai. –exclamaron las chicas.
-Buenos días.
-Es que paso algo impresionante.
-¿Qué ocurrió? –pregunte.
-Yagari Toga se le confesó a Zero.
-¿Ah? –exclame.
-Todo fue tan romántico, Zero estaba fuera del salón leyendo un libro y Toga-sensei se le declaro, le dio un ramo de rosas y le dijo que lucharía por su amor.

Siento un tic en el ojo y empiezo a caminar más rápido.

-¿Kaname-senpai?
-Zero es mío. –gruñí.
-KYAAAAAAA. –escuche sus gritos a lo lejos.

Camine hasta el comedor y en una mesa estaba sentado mi Zero con uno de sus amigos y ese idiota de Toga.

Sentí la necesidad de golpearlo pero me relaje.

Camine hasta la mesa y me senté a lado de mi amado.

-Hola.
-K-Kaname. –se sonrojo mi amado.

Ese profesor sonrió con satisfacción y yo tome el mentón de Zero y lo besé.

Él me miro sorprendido.

-Te amo Zero y te lo demostraré cada día de mi vida, te hare feliz y no dejaré que algún idiota te aparte de mi lado, lo prometo.
-Z-Zero... gracias... -me dio un beso casto.

---Hiroki---

Ese hijo de su...

¿Cómo se atreve a decir esas cosas de mí?

Es un maldito idiota.

Agg...

Me molesta.

Es un idiota.

Yo si lo mato.

Intente acercarme pero Nowaki me tenía muy bien sujetado de mi cintura.

Ese infeliz.

-Nowaki este idiota está mintiendo.
-¿Por qué dices eso amor? –pregunto Jack.
-HIJO DE...
-Sí hace unos momentos estabas jadeando entre mis brazos.

Nowaki le dio un par de golpes tumbándolo al piso.

-NO TE ACERQUES PORQUE VAS A CONOCERME IDIOTA.

Nowaki tomo mi mano y me llevo hasta uno de los pasillos principales de la popa del barco.

Su agarre era fuerte.

Pude oírlo gruñir.

-Nowaki.

Él no respondió solo seguía jalándome.

-NOWAKI.

Se detuvo de golpe y me miro.

Pude percatarme que su mirada estaba más sombría.

Más le vale al idiota no pensar mal.

Porque si no yo...

-Ese hijo de... lo mataré.
-...
-Hiroki, tú...
-ATREVETE A COMPLETAR ESA FRASE Y...

Él me tomo del mentón y me beso.

-Solo te quería preguntar si tú estarías feliz si lo golpeo hasta el cansancio.
-Idiota. –suspire.
-Ese tipo en verdad es un desgraciado.
-Es mejor olvidarlo.
-...
-Nowaki, no me metí con ese estúpido.
-Lo sé.
-Pues no lo parece.
-Hiro-san.

Me aparte de él y camine hasta el bar.

-¡Hiro-san!
-Vete al diablo.
-Lo siento.
-...
-En verdad te creo y sé que ese infeliz estaba mintiendo.
-...
-Te amo Hiro-san, si no hablo es que me siento tan celoso.
-¿Celoso?
-Es que ese tipo...
-Nowaki.
-Tengo celos de todos.
-Estás loco.
-Eres hermoso, eres sexy y todos se te quedan viendo.
-Idiota.
-No dejaré que te pongan un dedo encima.
-...
-Voy a mostrarle a Jack a no meterse contigo.

Me acerque a él y lo besé.

-Vamos, tengo ganas de una copa de vino.

Me abrazo y mordió mi oreja.

-Y sí vamos a la habitación y...
-P-Pervertido.
-Anda.
-No.
-Un poco.
-Nowaki-baka.
-Solo quiero hacer mío a la persona que amo.

Me volteo y me beso apasionadamente.

Nowaki me hace tener sensaciones increíble.

Todo mi cuerpo lo siente.

Sus caricias...

Sus besos...

Quiero ser todo para él.

Pero debo...

Debo esperar a tener algo más serio de este romance.

Tengo que encontrar todas las joyas.

Debo ser libre...

---Shinobu---

Realmente me siento alegre.

¿Me acaba de pedir matrimonio?

Shinoda... él...

Mi corazón está acelerándose como un loco.

A pesar de todo...

Shinoda.

Miro el anillo y siento mis lágrimas caer.

-¿Shinobu?
-S-Sí.
-¿Cómo?
-Quiero casarme contigo Shinoda.

Él sonrió y me abrazo.

-Shinobu.
-T-Te amo.
-Y yo también te amo Shinobu, mi dulce niño.

Él tomo el anillo y lo coloco en mi dedo.

Miro mi mano y él anillo se ve hermoso.

Tiene un brillo inigualable.

-Te amo tanto Shinobu.

Él tomo me mentón y me beso.

Mi corazón está como loco.

Me siento tan feliz.

Nadie como él...

No hay.

Me avente sobre él y lo besé.

Él se sorprendió y sonrió.

-Veo que me amas tanto como yo.
-Demasiado.
-Shinobu, vámonos.
-¿Eh?
-Vámonos de vacaciones.
-Shinoda.
-Sabes, me gustaría que viviéramos en Londres o Alemania y que en ese lugar nazca nuestro bebé.
-Quiero lo que tú quieras Shinoda.
-Realmente eres impresionante.

---Kaoru---

Ryu duerme plácidamente en la cama.

Desde que lo tengo a mi lado se la pasa descansando.

Duerme mucho, de repente come mucho y no come nada.

Ryu está muy extraño.

Solo espero que no se esté enfermando.

Solo quiero que mi amado sonría.

Está muy débil.

Lo voy a cuidar y proteger.

No dejaré que nadie le haga daño.

Lo siento Hiroki.

Pero hasta que Ryu no se mejore...

No podré seguir en las misiones contigo.

-Solo por un rato.