CAPITULO 19 Sin ti.

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---Nowaki---

Debo de encontrar una forma de poder acercarme a Hiro-san y poder hablar con él de mis sentimientos, sé que ambos nos amamos, a pesar que lo mío no sea el romance, estoy seguro que si es él, todo puede cambiar.

Maldición...

Si todo hubiera sido aclarado, si nadie nos hubiera separado...

¿Estaríamos juntos?

No lo sé, tal vez sí, tal vez no... es muy difícil averiguarlo.

Todo esto me está matando.

Por alguna extraña razón desde que se la verdad, tengo ganas de verlo.

Tengo ganas de abrazarlo fuertemente y decirle cuanto lo amo.

¿Por qué quisieron separarnos?

¿Qué daño les hicimos?

Y lo peor que lo consiguieron, hicieron que ambos nos odiáramos y que nos olvidáramos mutuamente, ¿por qué?

Siendo sincero me arrepiento de mi vida como casanovas, he roto varios corazones que no debían ser heridos.

Y creo que ahora estoy pagando por el dolor que les hice con el rechazo de la única persona que he amado.

¿Qué puedo hacer?

Debo buscarlo y decirle lo que siento.

Es la primera vez que me siento inseguro al querer acercarme a alguien.

Hiro-san en verdad me está cambiando.

Necesito verlo, quiero besarlo y amarlo...

Hacerlo mío como la primera vez.

Lo amo...

Jamás nadie había entrado tan profundo en mi corazón.

Ahora no sé cómo conquistarlo.

¿Cómo enamorar a alguien que posiblemente me odia?

Esto se ve mal.

Como si no tuviera posibilidades con él.

Maldición.

Mi celular comenzó a sonar y respondí.

-¿Sí?
-Nowaki ¿Cómo van tus avances?
-No he tenido mucho.
-Pero sí eres el gran casanova Kusama, no me digas que es la primera vez que no puedes con él.
-Ijuuin por favor.
-EN verdad necesito información sobre Usami, es importante.
-Ya lo sé, pero no será fácil que alguien hable sobre él.
-Supongo.
-No sé preocupe yo me encargaré de acercarme a Usami.
-¿Cómo?
-Pediré que me de trabajo o algo.
-Acaso, ¿te gusto Kamijou Hiroki?
-...
-¿Es un sí?
-Digamos que tuve mi pasado con él.
-Vaya, quien lo hubiera pensado.
-Casualidades de la vida.
-Entiendo, solo que él no interfiera en tu trabajo.
-....
-Está bien enamorarse, solo que no olvides tu trabajo.
-Señor.
-¿Sí?
-¿Quién es usted y que hizo con Ijuuin?
-Nowaki, quieres morir ¿verdad?
-Solo bromeo.
-Antes me dejaba llevar mucho por la venganza y el odio pero, -hizo una pausa y suspiro- ahora entiendo que eso no lo es todo.
-¿Lo dice por el pelinegro? Es decir su asistente.
-Sí.
-Pensé que usted amaba a Misaki.
-Eso creí pero Ishi me ha cambiado por completo.
-...
-Bueno te encargo tu investigación.
-Sí señor.
-Y si es necesario que trabajes para Usami tienes el permiso.
-Gracias.

Colgué y tome mis llaves para dar una vuelta.

Camine por las calles y mire algunos restaurantes para comprar mi cena.

-No se me antoja nada. –susurre.

A lo lejos 'pude ver a Hiroki saliendo de una heladería con un niño pelinegro, él le tomaba la mano mientras le sonreía a mi castaño.

Me acerque hasta que ese niño dijo algo muy interesante e increíble.

-¿Podemos ir al parque?
-Está bien Nao.
-Gracias mami, -lo abrazo- te quiero mucho.

"Acaba de decir ¿mami?"



---Kaoru---

Ya han pasado dos horas desde que mi amado me llamo, me siento tan solitario sin él, es mi vida entera.

A pesar de conocernos un poco.

No entiendo porque me habrá dicho que llegaría tarde.

¿Será que se encontró con ese hombre?

No puede ser posible.

No quiero separarme ni un momento de él.

Creo que es la primera vez que me enamoro así de alguien.

-Jefe, ¿puedo pasar?
-Adelante Stiff.

El chico entró y me entrego unos documentos.

-Gracias.
-Etto, ¿jefe?
-Solo dime Kyo.

Él se sonrojo y asintió.

  -¿Qué ocurre?
-Me preguntaba si quería ir conmigo a comer, como ya es hora de la comida.
-¿Eh?
-Bueno no sé si quiera. –me miro.

Tal vez Ryu tarde en llegar.

-Está bien Stiff, vamos.

Tome mis cosas y caminamos al restaurante más cercano. Miramos el menú y ordenamos nuestra comida.

-E-Este lugar es muy conocido por su comida.
-¿Es deliciosa?
-Mucho. –sonrió.

Empezamos a comer mientras platicábamos acerca de su vida.

Me contó que vivía solo en un departamento porque quería ser más independiente, que sus padres lo visitaban de vez en cuando, que le gustaba pintar.

En verdad es un chico impresionante, y esos ojos son algo atrayentes.

Al terminar de comer regresamos al trabajo. Entramos por la puerta y caminamos por los pasillos caminando hacía mi oficina.

-Usted es una gran persona, siempre preocupándose por los demás.
-Gracias por sus palabras, -revolví su cabello- eres un chico muy lindo.
-P-pero que dice, -se sonrojo- no lo soy.
-En verdad lo eres, cualquiera se da cuenta.
-Kaoru-san... -susurro.
-Puedes preguntarle a quien quieras y dirá lo mismo que yo.
-...
-Es verdad, es muy lindo.

Voltee hacía atrás y vi a mi amado.

-Ryu. –comente.
-Creo que hago mal tercio aquí, así que prográmeme una cita para después señor Asahina. –me miro a los ojos.
-Espera... -exclame pero él ya había salido.
-¿Kaoru-san?
-Ya vuelvo por favor continua trabajando.
-Hai.

Corrí hasta la calle pero solo para ver a mi amado subiendo a un taxi.

-¡RYUUICHIROU!

"Mierda..."

Creo que se malinterpreto nuestra conversación.

Ahora di un paso atrás...

No quiero perderlo, no podría.

Tengo que buscarlo.



---Miyagi---

Abrí mis ojos porque los malditos rayos del sol me daban en la cara y me estaba molestando.

"Debí cerrar las cortinas."

Lentamente me reincorpore en la cama y empecé a buscar con mi brazo a mi niño.

-¿Shinobu? –susurre.

Me levante de la cama y me coloque mi bóxer, camine hacía el baño pero no lo encontré, así que busque por todo mi departamento y nada.

-Qué extraño...

Volví a la habitación y encontré una nota en mi cama.

-¿Huh? ¿Qué es esto?

La tome y empecé a leer.



Gracias por hacerme feliz Miyagi pero terminamos, no quiero seguir contigo, así que no me busques, no quiero que lo hagas, se feliz...




-Pero... ¿QUÉ?

¿Cómo es posible qué? esto debe ser un error.

¿Terminar?

Acaso, ¿hice algo mal?

No puede ser...

No me importa lo que diga ese chico es mío, se entregó a mí por amor y me tiene que decir en la cara porque no quiere estar a mi lado.

Me metí al baño para darme una ducha y me coloque mi ropa.

Salí de mi departamento y me subí a mi auto.

Maldición, maldición, esto no puede estar pasando.

¿Por qué termino conmigo?

Acaso, ¿Solo me estaba probando?

¿En verdad se enamoró de mí?

Tal vez se dio cuenta que ama a Shinoda.

-NO, ESTO NO ES POSIBLE.

No dejaré que se aparte de mi lado.

Al llegar a su casa, baje de mi auto y toque el timbre.

-¿Qué haces aquí? –gruñí ese hombre.
-Quiero ver a Shinobu.
-Lo siento, él se encuentra indispuesto.
-No me interesa. –lo mire- Tengo que hablar con él.
-No.
-Mira Shinoda, -lo sujete de su camisa- apártate.
-¿Qué haces aquí Miyagi?  

  Su mirada era fría, pero también había dolor.

¿Qué paso con él?  

Trampas de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora