---Epílogo---

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  Dos hombres se apuntan mutuamente con sus pistolas, ambos están heridos y a su alrededor vidrios rotos.


El castaño quita el seguro de su arma y lo mira sin titubear, mientras que el peliazul rechina los sientes y trata de disimular sus nervios.


-Qué estás esperando Kusama, -grita un pelinegro- MÁTALO YA, ES UNA MALDITA ORDEN.


El peliazul mira seriamente a quien está frente suyo.



"No puedo hacerlo, después de todo lo que vivimos no puedo..." -piensa aquel peliazul.


-Ya deberías saberlo, así iba a acabar todo, ¿no lo crees? -comenta aquel castaño.
-Todo puede cambiar Hiroki, -lo mira el peliazul- por favor entrégame esos papeles.
-Lo siento, -sonrié a medias el castaño- No lo haré.
-Hiroki, eso te puede costar la vida. -trato de amenazarlo.
-Al igual que a ti, -gruñó- apártate Nowaki.


Ambos se miran, no pueden negarlo, se aman, se necesitan pero su trabajo se lo impiden...


"Y pensar que fui feliz en tus brazos Nowaki..."



"Sé que me amas Hiro-san, pero debes hacerte a un lado y no meterte en estos asuntos..."


-NOWAKI, DISPARA.
-Lo arreglare a mi modo, -comento el peliazul- lo mejor es que se vaya.
-NO ME IRÉ SIN ESOS MALDITOS PAPELES.
-Lo siento Kyo, -ríe Hiroki- pero esto le pertenece a mi jefe y no a usted que le robo todo.
-NO LE ROBE NADA A ESE IDIOTA.
-Yo me encargaré de todo jefe, -comento Nowaki- póngase a salvo.
-Como sea.


El pelinegro salió corriendo hasta la azotea donde se sube al helicóptero que lo esperaba.



-Sí que fue una tontería quedarte aquí Nowaki.

-Hiro-san, por favor entrégame eso, terminemos con esto de una vez.

-Lo siento, pero este es el pase a mi libertad y la de mi hermano.
-Puedo salvarlos.
-No puedes...


Ninguno de los dos se relaja, ni suelta su arma.


-No quiero lastimarte Hiroki.
-Nadie te esta contradiciendo.
-Hiroki, eso también es mi libertad.
-Que lastima.
-Podemos huir juntos.
-¿Contigo? jamás...
-Ya te dije que no fue mi culpa...
-Basta de platicas...
-Así que eso quieres ¿verdad Hiroki?


Ambos se observan y sonríen.



-QUÉ ASÍ SEA...



Lo último que se escucho fue el sonido de un disparo retumbando por todo el lugar...

Trampas de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora