---Akihiko---
Maldita sea...
-¿POR QUÉ RAYOS NO RESPONDES TU CELULAR?
Mi Hiroki...
¿Dónde te encuentras?
¿Por qué no estás aquí?
Me gustas.
Te amo.
Eres mío...
Solo mío.
Pensé que se quedaría a mi lado.
Que en este tiempo libre estaría conmigo.
Que tendría la oportunidad de enamorarlo.
Pero me equivoque.
En cuanto le di la pauta se marchó.
¿En dónde demonios está?
No...
Mejor dicho.
¿Con quién estás?
Debí inventarle algo.
Tenía que hacerlo.
Maldita sea.
Fui tan estúpido.
Tenía buenos motivos para que Hiroki hiciera lo que quería y lo desaproveche.
Esto es una jodida.
Tengo que conquistarlo.
Debo mostrarle que soy el indicado para él.
Que no hay nadie como yo.
Él me pertenece.
Hiroki es mi todo.
Y yo debo ser el todo de Hiroki.
No voy a permitir que lo aparten de mi lado.
Es solo mío.
Yo lo conocí primero.
Yo lo he cuidado.
Lo he reservado.
Para que un idiota peliazul intente apartarlo de mi lado.
No lo permitiré.
No dejare que el idiota de Nowaki me lo vuelva a quitar.
Es mío...
SOLO MÍO.
Tome mi celular y le marque.
Después de mucho insistir contesto.
-¿Sí?
-Hola Hiroki.
-¿A-Akihiko?
Se escuchaba un poco ronco y cansado.
-¿Te desperté?
-La verdad sí.
-Lo siento. –sonreí.
-¿Qué quieres?
-Estás un poco agresivo ¿no lo crees?
-Bakahiko...
-Hace mucho que no me decías así.
-¿Paso algo?
-Me gustaría verte.
Se quedó callado un par de segundos y suspiro.
-Hiro-san ¿quieres que pida el desayuno?
"Esa voz... esa estúpida voz..."
-Sí pídelo, tengo mucha hambre.
Escuche el sonido de un beso y rechine los dientes.
-Perdón Akihiko, ¿Qué decías?
-¿Estás con Nowaki?
-Eso no es de tu importancia.
-Hiroki te dije que...
-Es mi vida y yo hago lo que quiero, -comento- ¿algo más?
-No.
-Bueno nos vemos luego.
-Hiroki.
-¿Huh?
-Espero que me puedas regalar un poco de tu tiempo.
-Lo pensaré. –colgó.
Apreté fuertemente mi celular y lo avente a la pared.
KUSAMA NOWAKI.
ESE MALDITO INFELIZ.
JURO QUE ACABARE CON ÉL.
---Kirishima---
Mande a preparar una habitación para mi niña.
Después de ir a comer unas hamburguesas seguimos platicando.
Y ella acepto a darme una oportunidad.
Para recuperarla.
Para ganarme su cariño.
Quiero que me perdone.
Poder conocerla y ser su padre.
Recuperar todo este tiempo perdido.
Es lo que más deseo.
Hiyori...
Mi hija linda.
-Te contaré un secreto. –comento.
-Dime hija.
-Realmente no soy Takano Hiyori, -suspiro y me sonrió- soy Kirishima Hiyori.
Siento mi pecho acelerarse como un loco.
Sin pensarlo la abrace y la acurruque en mi pecho.
-Soy tan feliz.
-Mi mamá lo hizo porque pasara lo que pasara eres mí... p-papá. –murmuro.
-Me has llamado papá.
-¿Te molesta?
-N-No, -bese su frente- me gusta, pensé que nunca me dirías así.
-Eres mi papá, tengo que llamarte así.
-Pero... tú quieres más a Takano ¿cierto?
-La verdad sí, -sonrió- él siempre ha estado conmigo.
-Entiendo.
-No te sientas mal papá, yo...
-Voy a ganar tu confianza, tu cariño, y también a Yokozawa, quiero que seamos una familia muy feliz y unida.
-Eso solo depende de mamá.
-¿Tú qué opinas Hiyo?
-¿Huh?
-¿Te gustaría que formáramos una familia?
-Eso...
-...
-No lo sé.
-Hiyo...
-Esto es muy nuevo para mí papá.
-Lo mismo para mi Hiyo.
-Pero si mamá lo decide tal vez...
-Gracias por brindarme una oportunidad.
-Solo no la vuelvas a regar.
-Jeje...
-Lo digo enserio papá, mamá no da más oportunidades.
-Lo sé.
-Así que pórtate bien y esfuérzate porque la competencia esta muy reñida.
-¿Eh?
-Mi mamá es muy lindo y tiene muchísimos pretendientes.
-¿En qué lugar de la lista quedo?
-En el décimo.
-¿Eh? ¿Tan larga es?
-Demasiado. –rio.
-Entonces daré lo mejor de mí.
---Nowaki---
Cuando mi amado termino de hablar por teléfono nos metimos a la ducha donde nos dimos un delicioso baño entre caricias y gemidos.
Nos quedamos a comer en la habitación, él estaba sentado en mis piernas mientras le daba de comer y él a mí.
-Está delicioso. –comento.
-Pero me gustan más tus labios.
-Idiota.
Al terminar de comer nos arreglamos para salir a dar un paseo.
Quiero mimar a mi amado.
Que este conmigo.
Ser felices.
Formar una gran familia.
Ser feliz...
Nos lo merecemos ¿no?
-Nowaki.
-¿Huh?
-Me gustaría que nos quedáramos un mes en este lugar.
-Para mí mucho mejor.
-¿Enserio?
-Sí.
-Que tranquilidad.
-Entonces viviremos una luna de miel.
-Baka.
-Quiero hacerte sentir...
-Que sexy castaño. –comento un hombre.
Hiroki lo miro y bufó.
-Tienes un trasero delicioso.
Mi amado cruzo los brazos y me coloqué frente a él.
-QUE MIERDA TE PASA. –gruñí.
-Nada, solo le digo al sexy castaño lo bueno que está.
-Pues este castaño es MÍO, IMBECIL.
-Es una lástima que alguien tan perfecto como él este con un idiota como tú.
No aguante más y lo sujete de la camisa.
-MIRA ESTÚPIDO NO VUELVAS A COMENTAR ALGO ACERCA DE MI NOVIO PORQUE TE JURO QUE TE HARÉ TRAGARTE CADA PALABRA.
Lo empuje y él salió corriendo.
-Vaya, nunca vi esa parte tuya. –rio Hiroki.
-No me gusta que digan cosas pesadas acerca de mi novio.
-Eres muy celoso.
-Demasiado. –lo abrace de la cintura.
-Solo te veo a ti.
-Aun así, quiero que todos sepan que eres mío.
-Baka.
-¿Me das un beso?
-¿Solo uno?
-Dame todos porque tus besos me pertenecen.
-Por el momento. –rio.
-Entonces te atare a mí y te encerraré en un lugar donde solo sea yo el único que sepa donde encontrarte.
---Shinoda---
Mi lindo Shinobu se ve más tranquilo después de platicar con sus amigos y relajarse un poco.
Lo amo.
Sé que soy más grande que él y que lo cuide como un hijo pero...
Nunca lo vi así.
Me di cuenta de mis sentimientos cuando Shinobu cumplió 14 años.
Intente olvidarlo.
Salí de viaje, no tanto por trabajo, sino por olvidar los sentimientos que tenía por él.
Sabía que no era nada sano.
Pero...
No lo logre.
Me enamore y quise hacerlo feliz.
Él se lo merecía.
Pero...
Tuve que olvidarme de esa idea.
Aunque al volver de mi último viaje no pude evitarlo y decirle lo que sentía.
Por poco lo pierdo.
Estaba a punto de hacerme a un lado pero...
Ese idiota lo hirió.
Y lo que yo jure es que él sería feliz.
De eso me encargaría.
Ahora es mi oportunidad.
Lo amo y lo respeto.
Es mi todo.
Y no me importaría tener que luchar contra Hiroki si eso me permite ser feliz a lado de mi Shinobu.
Porque es lo único que importa.
Hablare con Miyagi de hombre a hombre.
Ya es momento de que se detenga, no permitiré que lo vuelva a lastimar.
Además Shinobu es mi novio y el bebé que espera es solo de los dos.
Nuestro hijo.
Y sí es de Miyagi...
No me importara.
Porque yo lo amare como mío.
Al terminar la fiesta tome a Shinobu de su cintura y lo lleve a mi auto.
-Shinoda.
-¿Sí?
-Vamos a mi casa.
-Pero Hiroki...
Él negó con la cabeza.
-Hiroki no está, dijo que llegaría en un par de semanas, que si quería, -sonrió- podía llevarte.
Sonreí y lo abrace.
-En ese caso disfrutemos de cada día.
Él se sonrojo y coloco su cabeza en mi pecho.
-Así que tú eres Shinobu.
Una mujer de cabello negro se acercó a nosotros con intención de lastimar a Shinobu pero me coloque delante de mi amado.
-¿Qué quieres? –gruñí.
-Shinoda, cuanto tiempo.
-¿Se conocen? –pregunto Shinobu.
-Claro, -sonrió Risako- Shinoda y yo éramos amigos muy íntimos.
-¿Eh? –me miro mi amado.
-Jejeje, eres una mujer tan hipócrita, solo fuimos amigos, te molestaste porque yo nunca acepte algo más contigo.
-Idiota. –gruñó la mujer.
-No me gustan las personas tan fáciles como tú Risako.
---Kaname---
Soy tan idiota.
No puedo creer que esto pasara.
De todos los que pudieran haber escuchado...
Tenía que ser mi Zero.
Lo que le dije a mi amigo sobre Zero fue porque estaba molesto, enojado y celoso.
Maldición.
Me desquite diciendo cosas sin importancia.
Y lastime a la persona que ahora amo.
Tengo que recuperar a Zero.
Debo conquistarlo.
Jamás había sentido algo así por alguien.
Lo amo.
Corrí hasta la salida y lo vi subirse a la moto de Toga-sensei.
-¡¡¡Zero!!!
Él me miro y rechino los dientes.
-Espera yo...
De un momento a otro Zero se bajó de la moto y besó a Toga.
Me quede impresionado de lo que pasaba, incluso Toga lo tomo de la cintura y profundizó ese beso.
¿Lo he perdido?
No... nunca fue mío.
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Trampas de la Vida
FanfictionAlgunas veces se deben hacer cosas inimaginables para poder protegerse y ser feliz... Kamijou Hiroki un experto ladrón de joyas, que va de museo en museo recuperando el tesoro de su jefe Usami Akihiko, quien en un descuido obligo a Hiroki a trabajar...