Trampas de la Vida

CAPITULO 56 Última joya. Parte II

---Kaname---

Maldito sensei.

¿Cuándo entenderá?

Zero es mío.

Soy alguien muy celoso.

Amo a Zero.

Y no quiero que lo aparten de mi lado.

Quiero ir detrás de ese idiota.

Pero mi amado me tiene sujetado de las manos.

-Kaname.
-Lo mataré.
-Cuando hablas así me das miedo.
-Es que eres mío.
-Baka.

Lo acorrale en la pared y él se sonrojo.

-Zero. –susurre en su oído.
-N-Nani.
-Qué te parece si en las vacaciones nos vamos a mi playa privada.
-¿Eh?
-Solos nosotros.
-E-Etto...
-Si mi niño.
-E-Es que no puedo.
-¿Eh?
-Entrare en un curso de pediatría.
-¿Cómo?
-Lo siento Kaname, pero ya pague ese curso.
-...
-Tal vez podemos salir a dar una vuelta el fin de semana.
-Pero yo quería ir a Hawaii contigo todo un mes.
-Suena bien, pero yo...
-Vamos Zero.
-No puedo.
-¿Por qué no quieres estar conmigo?
-Zero ya te dije que...
-Pues parece que no.
-Kaname nos vemos a diario.
-¿En verdad me amas?
-Lo hago.
-Pues demuéstralo.
-Sabes que Kaname, eres un maldito egoísta, yo te amo y siempre te lo he dicho, aunque no me crees, ¿verdad?
-Zero.
-Que te vaya bien en tus vacaciones. –se apartó de mi lado.

Él salió del edificio y tomo un taxi.

Me siento tan estúpido.

---Reiga---

Coloque mi mano en mi mejilla.

La bofetada que Yuri me dio fue muy fuerte.

Pero...

Me la merezco.

Debí haber ido por él.

Aclararle lo ocurrido.

Decirle que esa mujer no es nada.

No es ni mi novia.

Maldita sea.

Soy un idiota.

-¿Por qué te besabas con él? SI TU...
-YA CÁLLATE MUJER. –grite.
-¿Eh?
-NOSOTROS NO SOMOS NADA. –la mire con odio.
-P-Pero nos besamos.
-Eso no significo nada y te lo dije, -gruñí- no me interesas.
-ERES UN MALDITO BASTARDO SIN CORAZÓN.
-Y tu una golfa que empezó a seducir a todos los hombres del lugar.

Ella me dio una bofetada.

-Tú vas a hacer mío, he decidido que me casaré contigo.
-Jamás.

Ella se marchó y golpee la pared.

Maldición.

Por su culpa.

POR SU MALDITA CULPA YURI ME ODIA.

Estaba a punto de ceder.

De que se quedaría conmigo.

Pero...

Simplemente lo arruino.

No...

Yo lo arruine.

No debí haberme besuqueado con esa tipa.

Joder.

-¿Reiga?

Mire atrás y vi a Nao.

-¿Qué pasa?
-Quiero ver a Yuri.

Lo cargue y lo abrace.

-Yo igual.
-Eres un baka.
-¿Huh?

Me pego con sus pequeños puñitos.

-Por tú culpa él se fue.
-Nao.
-TE ODIO.

Salto de mis brazos y corrió a su habitación.

-Auch, -susurre- eso dolió.

Poco a poco mis lágrimas fueron cayendo.

-Mucho, y lo merezco.

Perdí a las personas que quiero.

Tengo que recuperar a Yuri y ganarme de nuevo al pequeño Nao.

---Nowaki---

Mi amado castaño se marchó del lugar.

Así que salí a comprar algunas cosas para preparar la cena.

Me siento un poco preocupado.

Últimamente he visto a Hiroki algo ansioso, como si algo le molestará.

Me gustaría poder hacer algo para ayudarlo.

Pero...

No sé qué.

No me dice nada.

Lo amo.

Quiero compartir todos mis días con él.

Despertar cada mañana y verlo en mis brazos.

Que lo primero que escuche sea un te amo.

Mirarlo dormir.

Mimarlo a cada momento.

Incluso...

Tener hijos con él.

Sé que él tiene esa posibilidad.

Ya que su hermano es un doncel.

Estoy completamente seguro que él también lo es.

Me encantaría tener una linda niña castaña con ojos de igual color.

Idéntica a mi amado.

Que me abrace y me diga que me quiere.

Quiero formar una familia con mi Hiro-san.

Lo amo.

Es mi todo.

Mi celular comenzó a sonar y respondí.

-¿Sí?
-¡Nowaki!
-¿Qué ocurre?
-Quiero que dejes tu luna de miel a un lado e investigues a esos ladrones.
-¿Qué paso?
-YA SE QUIEN FUE EL CAUSANTE DE TODO, DE MIS PAPALES.
-¿Quién fue?
-USAMI AKIHIKO, ESE BASTARDO LOS TIENE.

Chasquee la lengua.

Teniendo oportunidades para golpearlo.

Para acabar con él.

Y simplemente lo deje ir.

Maldita sea.

Ese hombre ya me debe varias.

Primero intentó separarme de Hiro-san, mediante sus artimañas.

Y ahora le ha quitado la paz a mi jefe.

Joder.

Es que ¿ese hombre nunca se cansa?

-Juro que...
-Yo me encargaré de ese bastardo, -gruñó- quiero que tú y los demás se encarguen de sus ladrones.
-Ok
-Me he enterado por otras fuentes que una de las joyas que le pertenecían está en la estación de policía.
-Seguramente van a tener que esforzarse.
-Así es, por eso quiero que los interceptes y les saques toda la información.
-Es un hecho. –comente.
-Gracias.

Colgó y suspire.

Genial.

Más trabajo.

Ahora deberé enfocarme en encontrarlo.

Todo por terminar mi trabajo.

Todo por Hiroki.

Quiero ser solo para él.

Tenerlo para mí.

Compre las alimentos y volví a nuestro hogar.

Empecé a preparar la cena.

Quiero consentir a mi amado hasta el más último detalle.

Ahora debo de ir en la noche a la estación.

Enfrentar a ese ladrón.

Capturarlo si es posible.

Acabar con todo y dejar este trabajo.

Encontrar otro.

En el cual tenga más tiempo para Hiro-san.

Formar una familia.

Esta será la última misión.

Será mi último esfuerzo.

Terminare mi trabajo y---

Reclamaré el amor por completo de mi Hiro-san.

Esos son mis metas.

-Te haré feliz Hiro-san

---Ishi---

Siento mis lágrimas caer.

A él no le importa nada.

Prefiere su trabajo.

Se supone que seguíamos de luna de miel.

¿Por qué?

No es justo.

Yo quiero estar aquí con él.

Lo amo.

Pero...

Él parece que no le importa.

-Ahhggg.

De seguro me siento más sentimental por el embarazo.

Amo a Kyo, pero no es justo.

Es un baka.

Me recosté en la cama y abrace la almohada.

-Baka Kyo.

Acaricie mi vientre.

-Tu padres es un gran baka pero, -susurre- es el baka que amo.

Me di cuenta que un sobre blanco caía de la cama y lo levante.

-¿Y esto?

Tome el sobre y lo vi.

Para: Ishi

Es la letra de mi amado.

Abrí la carta y la mire.

Siento mis lágrimas caer.

En la carta escribió que le habían robado algunos papeles.

Papeles que eran muy importantes, que tal vez nos pondrían en peligro a ambos.

Que me amaba, y quería estar siempre conmigo.

Pero no quería exponer, que soy su mayor tesoro.

Decía que me amaba con locura.

No pude más y abrace la carta.

Es un idiota.

Tan idiota.

Pero...

Lo amo.

Es mi amado.

Pero no es justo.

No lo es.

Debió decirme desde el primer momento.

Confiar en mí.

Acaso...

¿No dice que me ama?

¿No juramos estar siempre juntos en las buenas y malas?

Pensé que sería así.

Saque mi maleta y comencé a empacar mis cosas.

No quiero estar en un lugar lejos de él.

Lo amo, pero...

No es justo.

Lo mejor es irme.

No planeo estar en este lugar.

No cuando simplemente me dejo.

---Takafumi---

No he dejado de llorar.

Me siento la peor basura pero...

No puedo...

Hiyo es mi hija.

No quiero que me la quite.

Yo siempre estuve con ella.

Por favor.

Me tape la cara con mis manos.

No quiero perderla.

Es lo único que me queda.

Muero si la llevan lejos de mí,

Pero...

Tal vez me odie...

Piense que soy asqueroso.

Mordí fuertemente mi labio.

¿Por qué lo hice?

¿Por qué me acosté con Yasuda?

¿Por qué MIERDA lo hice?

La puerta se abrió y vi a Hiyo.

Baje la mirada.

No quiero que me desprecie.

-¡¡¡MAMA!!!

Ella se aferró a mí.

-Escuche todo mamá.
-Yo, Hiyo...
-NO QUIERO IRME CON ÉL, NO DEJES QUE ME LLEVE.
-Hiyo.
-Quiero estar contigo, -lloro- prometo ser mejor hija.
-Eres la mejor hija del mundo.
-Mamá, no me dejes, solo quiero estar contigo, él ese un baka, esto parece una trampa mamá, y no es justo que él no se de cuenta.

Me aferre a ella y lloramos juntos.

No voy a permitir que me la quiten.

-No se preocupen, -comento Ritsu- mi padre es el mejor abogado y ya hable con él, tomara el caso, pero recomendó que ambos se vayan a otro lado, nadie te la quitara.
-Gracias, -solloce- Hiyo, vámonos de nuevo a Alemania, de dónde nunca debimos venir.
-Sí, mami, vámonos lejos.

---Miyagi---

Me siento más tranquilo ahora que sé que mi Shinobu-chin está a salvo.

A pesar de amarlo tanto.

Quiero su felicidad.

Sí él lo es, yo también lo seré.

Porque lo amo.

Es mi vida entera.

Maldita mujer.

Juro que la mataré cuando la tenga de frente.

Ahora me enfocaré en hacer su vida un infierno.

Juro que así será.

Recibí un mensaje de Nowaki, parece ser que tenemos una nueva misión, supongo que mi venganza debe esperar.

Pero eso solo lo hará, más interesante.