---Yokozawa---
Ese idiota no se cansa...
Miro el arreglo floral que sostiene un hombre.
Kirishima Zen...
Él me entrega una pizarra para que yo firme de recibido.
Respiro profundamente y firmo.
El chico se va y yo coloque el arreglo en la mesa.
-A pesar que él las envía son muy bellas.
Tomo la tarjetita y la leo.
Sé que debo esforzarme para recuperar tu amor y estoy dispuesto a hacer lo que quieras, a ser tu esclavo si lo prefieres, pero en verdad te amo Yokozawa, este amor jamás murió y no lo hará.
Siento como mis mejillas se enrojecen y trato de tranquilizar los latidos de mi corazón.
En verdad.
Este idiota, aún está presente en mi corazón.
De lo peor...
-¿Mami?
-Buenos días Hiyo, ¿quieres que te sirva el desayuno?
-Sí por favor. –sonrió.
-Dame un momento, ve a despertar a Takano por favor. –comente mientras guardaba la nota.
-¿Se quedó a dormí?
-Sí.
-¿En tu habitación?
-H-Hiyo, -desvié la mirada- claro que no, se quedó en la suya.
-Ya veo. –dijo decepcionada.
-¿Por qué estás decepcionada? –pregunte.
-...
-¿Qué pasa?
-Es qué si te lo digo te vas a enojar.
-No tengo porque enojarme. –acaricie su mejilla.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
-Quiero un hermanito. –se sonrojo.
Me quede sorprendido de lo que había dicho.
-Eso...
-Por favor.
-Hiyo yo...
-Solo piénsalo mami, yo lo cuidaría tanto y... -miro las flores- Woaw, son tan hermosas.
Camino hacía ellas y las observo.
-¿Quién te las dio mamá? ¿Fue papá?
-Hiyo, -la tome de las manos- tengo que presentarte a alguien.
-¿Quién es?
-Lo conocerás el viernes, lo prometo.
-Está bien.
-Así que ve a despertar a Masamune en lo que yo sirvo el desayuno.
-Hai.
Ella corrió hacia las escaleras y yo tome mi teléfono.
No puedo privar a Hiyo de un padre, debe de conocerlo, aunque espero que todo resulte bien.
Marque el número de Zen y suspire.
-¿Takafumi?
-H-Hola Zen.
-Me alegra tanto oír tu voz, -estoy seguro que está sonriendo en este momento- ¿recibiste las flores?
-Sí, g-gracias, son lindas.
-Me alegra que te gustaran.
-No era necesario que las mandaras.
-Lo es Takafumi, lo es porque te...
-No lo digas, por favor. –susurre.
-Lo siento.
-Te hablaba porque...
-...
-Quiero que conozcas a nuestra hija.
-¿Enserio?
-Sí.
-Takafumi muchas gracias yo...
-Solo te digo que, Hiyori tiene un carácter como el mío, y ella sabe todo lo que ocurrió, no esperes que quiera abrazarte y decirle miles de cosas bonitas.
-Lo sé, y juro que voy a recuperarla, quiero que me dé una oportunidad.
-Supongo que eres sincero.
-Lo soy.
-Entonces te veremos el viernes a medio día en la plaza frente al reloj.
-Estaré sin falta.
-Más te vale.
-Takafumi.
-¿Huh?
-Te amo...
-M-Muérete mil veces Kirishima.
-Lo sé. –soltó una carcajada.
---Shinobu---
No entiendo porque Hiroki reacciono se esa manera.
Pensé que quería mi felicidad.
Que nada me faltará.
No es justo.
No quiero que mi bebé crezca sin su padre.
Amo a Shinoda.
¿Es tan difícil de entender?
¿Por qué reacciono así?
Acaso... ¿hice algo mal?
¿No soy un buen hermano?
Tal vez Hiroki esperaba más de mí.
¿Querrá a mi hijo?
Es su sobrino.
Acaricio mi vientre.
¿Será niño, o una niña?
Espero se parezca a Shinoda...
Pero...
Y si resulta que es de Miyagi...
¿Qué voy a hacer?
No quiero que Shinoda nos rechace.
Él dijo que no le importaba...
Pero todo puede cambiar.
Abrazo mi vientre y dejo caer lágrimas amargas.
-No importa si solo somos nosotros dos bebé, te voy a cuidar, lo prometo.
Me levante de la cama y me di un baño puesto que tenía que ir a la Universidad.
Miro mi vientre en el espejo y me doy cuenta que se me ve una pequeña pancita.
No quiero imaginare cuando parezca una pelota.
Me coloco ropa abrigada porque es una mañana un poco fría, además el doctor me dijo que los cambios bruscos de temperatura podrían afectarme, en cuanto a que me enferme o algo.
Tome mis cosas y mi cartera.
Aún es temprano pero puedo tomar un desayuno en la cafetería.
Baje las escaleras y vi a mi hermano sirviendo el desayuno.
Siento un nudo en la garganta y lo miro.
-Buenos días. –comenta con seriedad.
-B-Buenos días, -murmure- iré a la Universidad.
-Siéntate.
-Tengo que...
-Estás embarazado ¿no? –me miro- No dejaré que te vayas sin probar alimento.
-P-Puedo comer algo allá.
-No me gusta lo que preparan allá, no es nutritivo para tu estado.
-...
-Siéntate, vamos a desayunar juntos, luego te iré a dejar.
-S-Sí.
No quería discutir con él, rechazarle nada.
Aunque siento un fuerte nudo en la garganta, tengo tantas ganas de llorar.
Empezamos a comer en silencio aunque yo solo picaba mi comida.
-Shinobu yo, -suspiro- siento mucho el cómo te hable ayer.
-...
-Eres mi hermano menor, yo realmente enloquecí de solo escuchar lo que dijeron, Shinoda siempre nos trató como sus hijos.
-Lo amo. –susurre.
-Estás equivocado.
-No lo estoy, tú no sabes de mis sentimientos.
-Estás confundido y...
-No quiero hablar más de esto, -me levante- y ni tú ni nadie me va a apartar de Shinoda.
-Nosotros lo cuidaremos, -tomo mis manos- te ayudaré a cuidar a mi sobrino y....
-Él va a necesitar de sus padres, que estemos juntos.
-...
-Tú no sabes que es el amor, por eso dices esas cosas.
-Shinobu...
-Tú solo te la pasabas cogiendo con Tsumo...
Él me dio una fuerte bofetada.
-No permitiré que me faltes al respeto. –sus ojos estaban cristalinos.
-H-Hiroki...
-Sí, tal vez no sé qué es el amor, he pasado situaciones horribles, sí, tal vez no te entiendo Shinobu, yo solo quiero protegerte.
Siento un dolor en mi pecho.
-Hiroki no quise decir eso yo...
-Vete a clases Shinobu, se te hace tarde. –me dio la espalda.
-P-pensé que...
-En la vitrina hay dinero, toma un taxi y ve, hablaremos luego.
Él subió a su habitación y mordí mi labio con fuerza.
Lo he herido y solo porque me sentí humillado.
Triste...
Porque quería que se pusiera en mi lugar.
Ahora yo...
Me siento más solo que antes...
---Nowaki---
Maldita sea.
No encontré nada en su departamento.
Esto no puede estar pasando.
Ryu no es así.
Ryu dice las cosas de frente.
No se esconde con una mentira tan absurda.
Aquí hay algo que no me gusta.
Pero...
¿Cómo lo descubro?
...
Tal vez debería utilizar de nuevo mis tácticas.
Disfrazarme si es necesario.
Maneje de nuevo al departamento de mi amigo, pero ese hombre ya no se encontraba, solo había una tarjeta de presentación, donde estaba escrito su teléfono y dirección.
Sin pensarlo, tome mi celular y le marque.
-¿Diga?
-Mi nombre es Nowaki, nos conocimos hace un par de horas.
-Oh, es el amigo de Ryu.
-Así es.
-¿Lo encontraste? –pregunto esperanzado.
-No, -respondí- solo que no está con Seiya, así que no crea en ese estúpido mensaje.
-Pero...
-Sí ama a mi amigo como dice amarlo, pensará y analizara a fondo.
-...
-Pero si no me cree, o a él, lo mejor es que se busque a otro chico con el cual joder y todos felices y contentos.
-Yo amo a Ryu, y sé que él no me engañaría.
-Entonces no dude más de él, estaremos en contacto.
-Espe...
Colgué y marque otro número.
-¿Q-Qué quieres-hip?
-¿Miyagi?
-¿Huh?
-¿Estás borracho?
-No~
-Oh, genial, debo de ir por un borracho a una cantina, ¿Dónde estás?
-Por ahí.
Maldición, creo que tengo una idea por el tipo de música.
-No te muevas de ahí borracho de... iré enseguida.
Baje las escaleras y me dirigí a mi auto.
Esto no podría mejorar.
Mi amigo desaparecido y el otro borracho.
¿Qué más puedo esperar?
Mi celular comenzó a sonar.
Ok...
No volveré a desear nada.
Lo mire y era un mensaje.
Nowaki, he pensado en tu mensaje y... supongo que deberíamos vernos y hablar.
Quiero aclarar todo.
Te veré el viernes en Osaka, ya sabes el lugar, al anochecer nos encontraremos en la entrada del lugar, cuídate...
Olvidaré todo lo que he pensado.
Este día sí pudo mejorar.
Podré ver de nuevo a Hiroki.
Tenerlo en mis brazos.
Confesarle mis sentimientos.
Está vez planeo recuperarlo.
Solo espero encontrar a Ryu antes de nuestra cita.
Me siento satisfecho.
Maneje hasta el bar y encontré a Miyagi, no se veía tan borracho como creí.
Me acerque a él y me senté frente a él.
-Hola viejo.
-...
-¿Qué ocurre? ¿Dónde quedo el casanovas?
-Supongo que ha muerto.
-Miyagi.
-Lo perdí Nowaki, por mis estupideces, por pensar en esa mujer que no vale nada, por no saberlo valorar.
-Amigo.
-Y ahora espera un hijo mío, o de ese imbécil.
-¿Cómo?
-Nadie sabe de quién es, solo ruego que sea mío.
-¿Qué harás si es así?
-Pues, luchar por los dos, por mi familia, por lo que más amo.
-¿Y si fuera al contrario?
-... ¿Rendirme estaría bien?
-Sí...
-Es imposible, -suspiro- soy un asco.
Respire profundamente y coloque mi mano en su hombro.
-Te ayudaré a recuperarlo.
---Kyo---
Por fin nos casaremos en un par de días.
Ishi será mi lindo esposo.
Ya todo está listo.
El lugar, las flores, la comida, los trajes...
Todo está listo.
No casaremos y seremos felices.
Quiero que vivamos siempre juntos.
Quisiera decir que estaremos tranquilos disfrutando de nuestro matrimonio, cuidando a nuestros hijos y amándonos profundamente.
Pero mientras exista la maldad de Akihiko no podré hacerlo.
Él trata de arruinar a mi empresa.
De quedarse con mis acciones.
Dejarme en la ruina.
No entiendo porque...
Por eso lo he estado investigando.
No permitiré que haga movimientos raros.
Mi amado bajo las escaleras mientras cargaba su mochila.
-Ya me voy.
Lo tome del mentón y lo besé.
-Vamos, te iré a dejar.
-No, -me miro- tú te irás al trabajo.
-Pero...
-Nada de peros, tú tienes que mantenerme. –sonrió.
-Entonces te daré todo lo que quieras.
-¿Todo?
-Sí, tú pide y yo te lo doy.
-Pues... quiero un harem. –se carcajeo.
-Que gracioso.
-jejeje, debiste de ver tu cara. –rio.
-Debo castigar a un niño malo.
-Sí pero después, tengo examen. –me beso- Además recuerda que nada de eso antes de la boda.
-¿Me dejaras en abstinencia?
-Sí. –rio.
-Está bien, aguantare. –lo bese.
---Ryu---
Me duele todo mi cuerpo...
Ese maldito de Seiya abuso de mí.
No le importaron mis suplicas.
Maldita sea...
¿Dónde quedo Seiya?
El joven tan tierno y lindo, que me cuidaba y protegía.
Quiero salir de aquí.
¿Por qué tiene que ocurrir esto?
¿Qué le paso a Seiya?
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Trampas de la Vida
FanficAlgunas veces se deben hacer cosas inimaginables para poder protegerse y ser feliz... Kamijou Hiroki un experto ladrón de joyas, que va de museo en museo recuperando el tesoro de su jefe Usami Akihiko, quien en un descuido obligo a Hiroki a trabajar...