CAPITULO 10 Nueva Misión.

318 33 0
                                    


---Shinobu---

Una semana ha pasado y no me atrevo a mirar a Shinoda, incluso lo evito, no sé qué decirle acerque de lo que ocurrió, y de Miyagi...

No lo he visto desde ese día.

Aunque me ha mandado mensajes, pero no es lo mismo.

Por alguna razón lo extraño tanto.

Creo que estoy enamorado de él, mi corazón empieza a acelerarse de solo recordar su voz y esas palabras.

"Su novio"

Sobre que me ama...

¿Será verdad?

Tengo miedo de preguntarle, me he quedado de ver hoy cerca del parque con él, me siento tan nervioso.

Baje las escaleras y vi a Shinoda leyendo un libro, camino despacio hacia la puerta intentando no hacer algún ruido.

-¿A dónde vas Shinobu?

"Me descubrió..."

-Iré a la biblioteca. –murmure.
-Hummm, -me miro- iré contigo.
-N-No es necesario. –comente.
-Hace mucho que no salimos y quiero estar contigo.
-S-Shinoda e-es que...
-¿Acaso has olvidado que me gustas? –me acorralo en la puerta.
-Y-Yo...
-Quiero estar contigo.
-Shinoda, -murmure- d-debo ir y...
-O, -susurro en mi oído- ¿te reunirás con ese imbécil?

Me aparte un poco de él y lo mire.

-Shinoda.
-Por qué...
-¿Eh?
-¿Por qué lo eliges a él y no a mí?
-Shinoda...
-¿Qué tiene él que yo no?
-No sé, -murmure- no lo sé.
-Shinobu, -me tomo del mentón y me obligo a mirarlo- ¿Qué sientes por mí?
-...
-¿Te gusto?
-P-Porque lo dices...
-Porque cuando te bese me correspondiste, cada vez que te hablo te sonrojas o evitas mi mirada, porque siempre me miras.
-Por favor, debo irme...
-Dime lo que sientes. –me sujeto de la cintura y acerco su rostro al mío.
-No lo sé. –cerré los ojos.
-Entonces déjame comprobarlo, -susurro en mi oído- no abras los ojos y solo déjate llevar.

Apreté fuertemente los puños y sentí sus labios sobre los míos.

-Abre un poco tu boca, -comento- déjame disfrutar.
-¿Qué?

Metió su lengua a mi boca, busco con desesperación la mía mientras me abrazaba fuertemente, sentía que me faltaba el aire.

"No es lo que esperaba... No es el beso que quiero..."

Lo empuje y lo mire.

-Lo siento, no puedo.

Salí de la casa y me subí al primer taxi que vi.

Creo que ya no siento lo mismo por Shinoda...

Miyagi ha cambiado mi forma de sentir, me gusta.

Creo que me estoy enamorando de él...

Al llegar al lugar vi a Miyagi y corrí hacía él hasta llegar a sus brazos.

-¿Shinobu-chin?

No pude aguantar más y lo besé.

Él se sorprendió pero no me aparto y me sujeto de la cintura.

Mi corazón se acelera como un loco, siento como mis mejillas comienzan a arder.

-Me encanta tu saludo.
-M-me gustas. –murmure.
-¿Cómo?
-Y-Yo, -desvié mi mirada- olvídalo no es...

Me acercó más a él y me obligo a mirarlo.

-¿Lo dices enserio?
-S-Sí.
-Shinobu-chin, no sabes lo feliz que me haces. –me abrazo.
-¿Eh?
-Eso quiere decir que eres mi pareja ¿cierto?
-¿Qué dices? –me sonroje.
-¿Puedo reclamarte como mío?
-Miyagi.
-Te amo Shinobu.
-A-Acepto.
-No te vas a arrepentir.



---Ryu---

Empecé a prepararme para el encuentro con el grupo de ladrones, espero y ahora podamos detenerlos y llevarlos frente a Ijuuin.

Quiero acabar rápido con esta misión y volver a las anteriores.

Espero encontrar a las personas que mataron a la familia de Nowaki, y vengar la muerte de Seiya, no puede quedarse así.

Solo espero que Kaoru no deje de amarme por eso.

Soy un asesino...

Tal vez no merezco ni una mirada de él...

Porque realmente con cada palabra y acción me ha conquistado.

En toda esta semana nos estuvimos viendo, salimos un par de veces y nos empezamos a conocer un poco más.

Aunque aún no hemos empezado una relación, tenemos algo amoroso, o al menos eso es lo que quiero pensar.

Termine de preparar mis cosas y mire la hora.

-Son las 7. –suspire.

Tome mis cosas y me dirigí al departamento de Nowaki ya que nos reuniríamos ahí para la investigaciones de esos ladrones.

El transcurso a su departamento sentí como si alguien me siguiera, aunque cada vez que miraba no encontraba a nadie.

-Seguramente estoy un poco paranoico. –murmure.

Al llegar Nowaki abrió la puerta y me dejo entrar.

-Has tardado, ¿algo interesante ocurrió?
-En lo absoluto.
-Pasa.

Entre y mire a Miyagi tomando un poco de coñac.

-Con ese pantalón se resalta más tu enorme trasero.

Tome una botella de agua y se la aventé.

-Eres un... -gruñí.
-Solo digo lo que veo. –rio.
-Idiota.
-Por favor señoritas, cálmense un poco. –dijo Miyagi.
-Pues dile al idiota de Nowaki que deje de decir estupideces.
-Si tan solo aceptaras tener una noche de placer conmigo, tal vez...
-AHORA SÍ...

Empecé a perseguirlo por todo el lugar hasta que Miyagi me detuvo.

-Debemos repasar el plan de acción, por favor chicos cálmense un poco.
-Pues ya que.

Miyagi extendió unos planos sobre la mesa y nos indicó las posibles vías de escape que tendrían aquellos ladrones, nos dijo que deberíamos colocar algunas trampas para poder capturarlos.

-Somos mayoría, -comento Miyagi- así que está vez no lograran escapar.
-¿Y si son más? –pregunte.
-Colocando trampas y eliminando los posibles lugares de escape tendremos todo solucionado, supongo que entraran por aquí, -comento mientras señalaba el lugar- así que está vez tendremos todo bajo control.

Nos cambiamos y nos dirigimos al lugar.

Al llegar comenzamos a hacer barricadas en las cuales bloqueamos las vías de escape, al terminar nos reunimos en la sala principal donde se encontraba la joya.

-¿Todos listos? –pregunto Miyagi.
-Sí. –respondí.
-Vayan a sus puestos y por favor Nowaki no la riegues.
-Tsss, nunca lo hago.
-Sí claro.

Subí de nuevo a la azotea del lugar esperando encontrarme con ese tipo y darle una lección.

-¿Me esperabas?

Voltee lentamente y mire a ese hombre con una pañoleta en la boca.

-Buenas noches.
-Tú, -lo mire- Ya te habías tardado.
-Lamento la demora.

"Es ahora o nunca..."



---Hiroki---

Después de una semana de planeación por fin iremos por la joya, con esta va disminuyendo la cantidad, pronto seré libre.

Al terminar con esto quisiera viajar por todos los países, llevar a mi hermano a conocer muchas cosas, irme lejos de aquí y volver a empezar una vida.

-¿Hiroki?
-Oh, ¿te desperté? –pregunte.
-No.
-Solo venía a dejarte unos papeles de la editorial.

Me abrazo de la cintura y empezó a besar mi cuello.

-¿Qué haces Reiga? –reí.
-Es que tu cuello se ve tan apetecible.
-Eres un loco.
-Hiroki, -sentí como sus dientes rosaban mi piel- me siento deprimido.
-Lo siento pero hoy no puedo.
-Pero...
-Prometo venir después. –me gire y le di un beso casto- Debo ir a trabajar.
-¿De anfitrión?
-Jejeje, que ocurrente. –reí.

Salí de su departamento y llegue a la casa de Kaoru, me empezó a explicar el plan mientras me arreglaba.

-Contamos con 20 minutos.
-Pan comido.

Llegamos a la exhibición.

-Me encargare de la luz y las salidas.
-Gracias.

Me ayudo a entrar por el conducto de ventilación y me acerque a la sala principal.

-Para ser un ladrón sí que te tomas tu tiempo.

"No sé porque presentí que pasaría esto..."  

Trampas de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora