---Ryu---
Ya cuánto tiempo llevo aquí encerrado.
¿Semanas? ¿Meses?
No lo sé.
El tiempo es lo de menos.
Me siento agotado.
Afortunadamente no me ha puesto un dedo encima.
Solo porque quiere... "enamorarme".
Es un maldito secuestrador.
Debo encontrar una forma de huir.
No puedo seguir así.
Ya no.
Kaoru...
¿Qué estarás haciendo?
¿Me extrañaras?
Acaso...
¿Alguien me está buscando?
Tal vez no.
Seiya ya ha enviado otros mensajes a Kaoru y Nowaki.
Diciendo que estaba en otro país para despejar mi mente.
Maldita sea...
No es justo.
¿Cuánto tiempo estaré aquí?
¿Desde cuándo empezó su obsesión?
Por favor...
Déjenme ir...
No quiero estar aquí.
Ya no...
Aunque ahora ya estoy en una habitación y no en sótano.
La puerta se abrió y entro Seiya.
-Hola mi amor.
-...
-¿Amaneciste de malas?
-No. –murmure.
Él se acercó a mí y beso mi frente.
-He comprado algunas cosas para ti.
-....
-Libros, dulces, ropa, películas.
-Gracias.
-¿Qué tienes mi vida?
Se sentó a mi lado recargo su cabeza en mi hombro.
-Ryu te amo.
-...
-Me gustaría que todo fuera como antes.
-Jamás volverá a ser como antes.
-Ryu...
-Seiya, lo nuestro acabo hace mucho.
-Podemos superarlo y retomar...
-Ya basta, -me queje- no te amo, lo nuestro fue hace mucho.
-Mi amor...
-Yo no soy tu amor.
-Ryu por favor, no hay que discutir, deberíamos seguir adelante como la pareja que somos.
-No sé puede hablar contigo.
Él simplemente me sonrió y me dio un beso casto.
-Sí aun siguiéramos siendo pareja hoy seria nuestro aniversario.
-Idiota.
-Ryu, mi amor, si tan siquiera pudieras perdonarme.
-Me secuestraste.
-Es una medida preventiva.
-Jamás te perdonare.
-Lo comprenderás con el tiempo.
-...
-Si te sigues portando bien prometo llevarte a dar un paseo.
-Como si fuera un perro. –bufe.
-Perdón Ryu no quise decirlo de esa forma.
-Como sea.
Él se acercó para besarme pero gire mi rostro.
-Ryu.
-Seiya, no te amo, -lo mire- no siento absolutamente nada por ti.
-Puedes...
-NO, NO TE AMO.
-Ya verás que lo harás.
Él me tomo del mentón con un poco de fuerza y me beso.
Sin que se diera cuenta logre quitarle las llaves de su bolsillo mientras correspondía su beso con pasión.
-Por primera vez correspondes mi beso.
-No tiene nada de malo o ¿sí?
---Hiroki---
Después de una semana en este maravilloso lugar, de estar rodeado de un ambiente maravilloso y romántico...
Por fin hemos vuelto a su departamento.
Me encanta estar en sus brazos.
Sentir su calor y su seguridad.
Aunque nunca se lo diré porque no me soltaría.
Y eso es un problema para mi trasero.
Aunque no es que sea de mi total desagrado pero...
En todos estos días es lo único que hacemos.
Sí que me hacía falta.
Lo amo.
Me dio un baño porque debía de ir a ver a Nao y Reiga.
Debo de decirles lo que he decidido.
Aunque eso no quitará el hecho de que si aún Nao lo desea, yo seguiré siendo su mamá.
Mamá...
Esa palabra suena tan graciosa.
-¿Para quién te arreglas tanto? –pregunto Nowaki mientras me abrazaba de la cintura.
-Debo de ir a ver a alguien.
-¿Mi socio? –beso mi cuello.
-I-Idiota.
-Solo eres mío.
Me voltee y le di un golpe en el pecho.
-No tengo a nadie más.
-Más te vale.
-Baka, solo quiero ver a alguien para poner límites.
-¿Límites?
-Yo solo me entiendo.
-Acaso, ¿una cita?
-No como tal.
-¿Huh?
Me senté en sus piernas mientras él me besaba mi cuello.
-Tengo que ir a ver a Nao, mi hijo.
-Ah, ya recordé.
-Por eso, iré a verlo y...
-¿También al papá del niño?
-Déjame contarte un poco de mi vida.
-Me parece bien.
Empecé a contarle que yo le ayudaba a Reiga, el escritor de las mejores novelas de ficción, que ese hombre me ofreció una gran amistad, aunque también que yo no le era tan indiferente, le conté que su hermana había muerto con su esposo y que él quedaría a cargo como su papá.
Al igual que le conté sobre mis amistades, mi familia, la situación de mi hermano.
-Entonces seremos tíos. –comento.
-Algo así.
-No deberías de molestarte.
-Es que...
-¿Quieres que tu hermano sea feliz?
-Sí.
-En ese caso, déjalo estar con la persona que ama.
-Me cuesta trabajo.
-Pues déjalo.
-¿Y sí Shinoda...?
-Sí él le hace algo entre tú y yo nos encargaremos de hacerlo sufrir.
-Supongo.
-Tú hermano debe ser feliz.
-Lo sé.
-Ahora vayamos a ver a nuestro hijo.
Fruncí el ceño y él se carcajeo.
-Bromeo amor, confió en ti, yo preparare la comida, y por favor hazle entender a ese escritor que eres mío.
-Lo que sea.
Me beso y salí del departamento.
Tome un taxi hacia el departamento de Reiga.
Al llegar abrí la puerta y Nao me abrazo fuertemente.
-Pensé que no vendrías.
-Lo siento, no quise tardarme tanto.
-No importa.
-Pero si la mami sexy ha llegado.
-Idiota. –reí.
-Te extrañe.
Me tomo del mentón con la intención de besarme pero lo detuve.
-¿Hiroki?
-Lo siento Reiga pero yo tengo una pareja.
Ambos me miraron sorprendidos.
-Prometo presentárselos.
-Supongo que algo así pasaría. –suspiro Reiga.
---Yokozawa---
Espero que mi niña este bien.
Es la primera vez que duerme fuera de casa.
Nunca aceptaba ir a pijamadas con sus amigas.
Por eso me extraño tanto que se quisiera quedar con Zen.
Tal vez...
Ellos ya se hicieron más cercanos.
Eso me gustaría mucho.
Espero que Zen se sepa ganar a su hija.
Fueron muchos años lejos.
Creo que será un gran camino pero ambos se darán esa oportunidad.
Se lo merecen.
Guarde mi celular y me senté de nuevo en la silla.
-¿Paso algo malo?
-Para nada, -suspire- ¿Qué nos contabas?
Yasuda sonrió y siguió hablando.
Takano por debajo de la mesa tomaba mi mano y entrelazaba nuestros dedos.
Me sonrojo al sentir su mano y desvíe mi mirada.
-¿Y cómo está Hiyo?
-Bien, gracias.
-¿Cómo sabes de Hiyo? –pregunto Masamune.
-Pues Takafumi me lo contó.
Masamune chasqueo la lengua y cruzo los brazos.
Yasuda tomo mi mano y la acaricio con su pulgar.
-ESTO ES EL COLMO. –exclamo Masamune.
Takano me tomo de mi brazo y miro a Yasuda.
-Takafumi es mi pareja y no quiero que le sigas coqueteando en mi presencia. –gruñó.
-No lo sabía, -sonrió Yasuda- pero aun así no importa.
Takano dejo el dinero en la mesa y me tomo de la cintura.
-Vámonos Yokozawa.
-Espero verte pronto lindo Takafumi.
Cuando estaba a punto de despedirme Takano me jalo hasta llevarme al auto.
-¿Qué te pasa? –pregunte.
-No me gusta como ese tipo te mira.
-¿Huh?
-Sabes que te quiero.
-Lo sé pero...
-Ese tipo te devoraba con la mirada.
-Eres un idiota.
-Yokozawa ese...
-Ya no digas más.
-Lo siento.
-No importa.
-Takafumi, por favor acepta mis sentimientos.
-Takano, ya hemos hablado de esto.
-No me voy a rendir.
-...
-Conseguiré tu amor.
-LO siento tanto.
-Mejor llévame al departamento, quiero descansar.
Realmente... no puedo amarlo.
Ya que Kirishima Zen es al único que amo... a ese idiota...
---Zero---
No pude aguantar sus bromas de Kaname.
Eso de amarme.
Solo es un mentiroso de lo peor.
Por eso en cuanto se iba a acercar bese a Toga de los hombros y lo bese.
La sensación tan distinta y no eran los labios que esperaba probar.
Yo siento amor por Kaname pero él...
Él simplemente solo juega conmigo.
Guarde este amor.
Pensé que lo olvidaría pero...
Solo se hizo más fuerte.
Maldición.
Ese idiota.
Al separarme de Toga él me sonrió y me tomo de la cintura.
-Tus labios son muy deliciosos.
Me sonroje y él beso mi mano.
-¡¡¡Zero!!!
Me subí a la moto de Toga y me llevo a mi casa.
En todo el camino estuve pensando en Kaname.
En su sonrisa y sus palabras.
En una posibilidad que jamás llegaría.
Pero...
¿Lo que dijo fue mentira?
¿Realmente me ama?
No lo sé....
Esto me pone nervioso.
Maldita sea.
Al llegar Toga me ayudo a bajar.
-Sabías que está prohibida una relación entre alumno y profesor. –comento encendiendo un cigarrillo.
-...
-Y más aún que me utilices para hacer sentir celos a otro.
-L-Lo siento.
-Solo bromeo. –rio.
-Es usted muy malo.
-Pero quiero un pago.
-¿Huh?
Me jalo de la cintura.
-¿T-Toga?
-Me gustas Zero, se mío. –me beso.
---Kyo---
Ishi quedo tan cansado de nuestras sesiones de sexo.
Realmente no quiero soltarlo.
Desde que llegamos a nuestra luna de miel nos encerramos en la habitación.
Solo descansamos para comer y dormir.
Lo veo tan tranquilo y sonrió.
Es mi amado.
Es mi todo.
Quiero acabar con estos negocios y darle todo mi tiempo a Ishi.
Acaricie su vientre y bese su frente.
-Espero formar una familia contigo mi amor.
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Trampas de la Vida
FanfictionAlgunas veces se deben hacer cosas inimaginables para poder protegerse y ser feliz... Kamijou Hiroki un experto ladrón de joyas, que va de museo en museo recuperando el tesoro de su jefe Usami Akihiko, quien en un descuido obligo a Hiroki a trabajar...