Trampas de la Vida

CAPITULO 59 Última misión. Parte I.

---Miyagi---

Nuestro jefe Ijuuin nos pidió estar al tanto de los movimientos de Akihiko.

Que no actuemos hasta tener algo conciso.

Así que nos dio como...

¿La semana libre?

Quisiera ir a visitar a Shinobu.

Pero prefiero que este con Shinoda.

No tiene mucho que volvieron a estar juntos.

Así que lo mejor es que ambos disfruten de su cariño.

De su amor.

Salí a dar una vuelta por las calles principales.

En verdad me siento tan intranquilo.

Me detuve en una cafetería y pedí un café muy cargado.

Este trabajo es cansado.

Necesito unas vacaciones.

Encontrar a una pareja.

Alguien que me ame y que yo pueda amar.

Me quede mirando el periódico y escuche a varios jóvenes hablando.

Aunque una voz llamo mi atención.

Una hermosa risita resonaba por todo el lugar.

-Ayari eres muy lindo. –comento un pelirrojo.

Mire a ese chico y su sonrojo lo hacía parecer muy tierno.

-S-Senpai deje de decir eso.
-Es la verdad, hoy te ves más tierna que nunca.

Mi mirada se encontró con la de ese chico.

¿Ayari?

Creo que ese es su nombre.

Realmente se ve lindo.

Él se sonrojo y desvió su mirada.

"Que tierno"

Seguí tomando mi café y a cada momento miraba a ese chico.

Creo que ya he hablado con él.

Oh...

Ayari.

Creo que le ayude a elegir unos libros.

Solo intercambiamos algunas palabras, de entre ellas su nombre.

Realmente se me hace muy lindo.

Derrochando pureza como lo hace Shinobu.

Aunque ambos son diferentes.

Tiene razón.

Debo de encontrar mi propia felicidad.

Ese chico me llama mucho la atención.

¿Debería acercarme?

Coloque el dinero en la mesa y me acerque a él cuando el pelirrojo se marchó.

-¿Ayari?
-¿M-Me recuerda?
-Sí y ¿tú?
-T-También, un gusto en verlo de nuevo.
-Lo mismo digo. –sonreí.

---Reiga---

Ya ha pasado una semana.

Después de mucho insistir Yuri acepto en irse a vivir con nosotros.

Aunque...

No dormirá en la misma cama que yo.

El mocoso.

Digo Nao, le insistió tanto para que Yuri aceptara quedarse con él.

Y eso paso.

Me molesta.

Yo quería sentir el calor de mi peliazul.

Saber que es solo mío.

Y ahora.

Debo esperar.

Al menos sé que no se irá de mi lado.

Le demostraré que en verdad lo amo.

Que es todo para mí.

Después de levantarme, camine a la cocina y me quede embobado.

Mi lindo Yuri lucía un lindo y sexy uniforme de oficial.

Preparaba el desayuno mientras Nao lo veía sonriente.

Seguí la mirada de Nao y fruncí el ceño.

¿Desde cuándo se volvió un niño precoz?

Está mirando su esquicito trasero.

Maldito mocoso.

Ya me las pagará.

-Veo que despertaste.
-Buenos días. –tape mi cara con mi mano.

Estoy seguro que estoy muy sonrojado.

Maldición.

Está muy sexy.

-Buenos días. –sonrió tiernamente- Les preparé un delicioso desayuno.
-Gracias Yuri. –comento Nao.

Me arme de valor y me acerque a él.

-¿Qué pasa?
-Te amo.

Lo tome de la cintura y lo bese.

Él se sorprendió pero no me rechazo.

Sus brazos se amoldaron a mi cuello.

El beso se volvió más pasional, más necesitado.

Nos separamos por falta de oxígeno.

-Lo sé, -se sonrojo- yo también te amo.
-Papá baka, deja a mi mami en paz.

Sentí como mi corazón se aceleraba y mire a Nao.

-¿Cómo me llamaste?
-P-Papá, ¿acaso no puedo? –hizo un puchero.

Mire a Yuri y él asintió.

Corrí hasta la mesa y abrace fuertemente a Nao.

-Waaaaa, ¿Qué haces viejo?
-También te quiero como un hijo Nao, por favor déjame ser tu padre, -sonreí- y que Yuri sea tu madre.
-Ya lo son baka. –sollozo.

Yuri se acercó a nosotros y los abrace con fuerza.

-Somos una linda familia.

---Zen---

No sé cuántas botellas de alcohol llevo.

No sé cómo olvidar el dolor.

Perdí la cuenta de cuantas veces me he acostado con Sakura.

Solo sé que me la encontré en un bar y...

La carne es débil.

Debía olvidarlo.

Si estupidez.

Su engaño.

Maldita sea.

Me levante de la cama y me dirigí al minibar.

Sakura sigue dormida.

Al menos no tendré que escucharla.

Que verla.

Yokozawa.

Su voz resuena en mi mente.

¿Por qué estoy así?

Porque el imbécil de su amante me confeso todo.

Dijo que tenían ya dos años siendo pareja.

Que solo quiso vengarse de mí.

Que su intención solo era hacerme sufrir.

Pero...

Al recordar su rostro lleno de dolor al confesarme que me fue infiel.

Joder.

No...

Él solo quería destruirme.

Vengarse de lo que le hice en el pasado.

Pero fue muy cruel.

Acepto que le hice sufrir pero...

Nosotros no éramos pareja.

No éramos nada.

Pero...

Él me engaño cuando nos comprometimos.

Joder.

¿Por qué?

¿Qué te hice Yokozawa?

Me habías perdonado.

Yo te amo.

Te amaba como un loco.

Pero...

Tenías que arruinarlo.

Mi celular comenzó a sonar y respondí.

-Espero y sea algo importante. –suspire.
-Zen, no se puede hacer un juicio, fuiste un padre ausente, además la niña Hiyori no quiere estar a tu lado, el señor Onodera puso una demanda en tu contra y una orden de restricción, -rio- además ellos se han ido muy lejos, así que haz tu vida y no los molestes, espero y no te arrepientas de tus palabras, haz tu vida Kirishima Zen, fue un gusto trabajar contigo.
-¿Q-Qué?
-Eres libre, de compromisos, de criar a una hija, de responsabilidades, -dijo con ironía- ¿No era lo que siempre quisiste?
-No, y-yo no...
-Renunció a ser su abogado, le digo que aunque encuentre a uno mejor el resultado será el mismo. –colgó y mire mi celular.

¿Por qué siento que acabo de arruinar todo por completo?