CAPITULO 5 Acercándose a la presa. Parte II.

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---Shinobu---

Esto es demasiado incomodo...

En este preciso momento parece que un aura negativa empieza a rodear la mesa donde estoy sentado con Shinoda y Miyagi.

Y no solo era eso...

Por debajo de la mesa Miyagi me estaba tomando mi mano y Shinoda hacía lo mismo.

Trate de apartarlos pero me lo impidieron.

¿Cómo ocurrió esto?



***Flash-back***

Hace unos momentos.

-Vaya, no pensé encontrarte aquí Shinobu-chin.

Lentamente gire mi cabeza encontrándolo tras de mí.

-M-Miyagi.

Shinoda lo miro con desconfianza.

-¿Me invitas a tu mesa? –sonrió.
-Etto...
-¿Quién es usted? –pregunto Shinoda.
-Mi nombre es Miyagi You y soy un amigo de Shinobu-chin. –me sonrió- ¿Y usted?
-Mi nombre es Yamamoto Shinoda, alguien muy preciado para Shinobu.
-Humm, -murmuro- entiendo.

Shinoda me miro y sonrió. Miyagi tosió un poco para llamar nuestra atención.

-Entonces, ¿puedo?
-Por supuesto que... -comenzó a decir Shinoda.
-A-Adelante. –comente- Al fin y al cabo es un poco grande la mesa, ¿no?

Shinoda me miro sorprendido y Miyagi con una gran sonrisa se sentó a mi lado.

***Fin del Flash-back***



A pesar de tener la comida en nuestra mesa, ellos no me soltaban para nada.

-E-Etto iré al baño. –comente.

Ambos suspiraron y me soltaron.

Prácticamente salí corriendo hacía el baño y me encerré en el primer cubículo, baje la tapa y me senté.

Mi corazón está latiendo como un loco, pero no sé por quién, es que la situación no me deja pensar con claridad, no quiero sentirme así.

Es muy extraño, y más cuando ambos me sujetaron mi mano.

Aunque...

Me he besado con los dos...

WAAAAAAAAAAAAAAAAAA ¿QUÉ HARE?

Y sí...

Sí ambos lo cuentan...

WAAAAAAAA, QUIERO IRME YA.

Debí quedarme en la casa o decirle a Shinoda que comiéramos en otro lado...

Que suerte tengo.

Respire profundamente y salí, me lave la cara para refrescarme un poco.

-Qué lindo trasero.

Voltee rápidamente mirando un tipo que estaba ebrio, así que pase por su lado pero me sostuvo de mi brazo.

-Suélteme. –lo mire.
-Eres muy lindo, tanto que pareces una chica.
-SERÁS...

Gruñí, estaba a punto de golpearlo pero alguien se me adelanto.

-No lo vuelvas a tocar.
-M-Miyagi. –murmure.
-¿Estás bien Shinobu-chin?
-S-Sí.
-Me alegro haber llegado a tiempo. –suspiro.
-Gracias.
-Me lo tendrás que recompensar.
-¿Ah?
-Ya sé cómo.
-¿EH? E-Espera Miyagi no lo hagas.
-Oh~ -sonrió- ¿Ya sabes lo que quiero?

Camine hacia atrás mientras él me iba acorralando.

-Y-Yo debo v-volver con Shinoda sí...
-No te preocupes, me encargue de que no nos molestará.
-M-Miyagi.

Me tomo del mentón y apreté fuertemente mis ojos.

-je, -rio- ¿tan deseoso estás por besarme?

Abrí mis ojos y lo mire.

-Eres un...

No me dejo continuar porque me beso apasionadamente, me sujeto de la cintura y yo trate de apartarlo colocando mis manos en su pecho.

Su beso es más pasional que el del otro día, lo siento un poco más ¿brusco? ¿Posesivo? No lo sé, pero mi corazón empieza a latir fuertemente.

Siento como me quedo sin aliento, y nos separamos.

-Shinobu yo...
-CON PERMISO.

Lo empuje como pude y corrí hasta la mesa donde vi como un mesero estaba limpiando el saco de Shinoda.

-¿Shinobu?
-Podemos irnos Shinoda, es que me siento cansado.
-Claro. –sonrió.

"Cálmate corazón, por favor..."



---Nowaki---


Por fin se me presento la oportunidad para que este castaño caiga en mis redes y pueda sacarle información, aunque lo que más deseo es hacerlo mío.

-¿Cita? –me miro sorprendido.

"Te tengo"

-Prometo recuperar ese reloj.

Él suspiro profundamente.

-Solo lo llamaremos salida, ¿te parece?
-Está bien. –sonreí.

El desvió su mirada un tanto sonrojado.

En verdad, este castaño es mi tipo.

Últimamente me he metido con puros pelinegros o rubios, pero Hiroki se ve tan sexy, me pregunto cómo se moverá a la hora de tener sexo.

-NOWAKI.
-¿Eh?
-Mira sé que no nos conocemos mucho, pero, -suspiro- acepto tu proposición.
-Dime quien es esa persona. –lo mire.
-Se llama Haruhiko, es profesor de la Universidad M.
-Oh, -sonreí- lo conozco.
-¿Cómo?
-Cómo te había dicho, soy profesor de Literatura en esa Universidad.
-¿Enserio?
-Así es, -acaricie su cabello- así que no te preocupes, voy a recuperar tu reloj.
-Nowaki.
-¿Sí?
-¿Tanto quieres tener una cita conmigo?
-Sí.
-¿Por qué?
-Te seré sincero, -tome su mentón- me gustas.
-¿Eh? –se sorprendió.
-Puedes llamarlo amor a primera vista.
-Claro...
-Lo digo enserio.
-Mejor hablemos después de esto, me urge recuperar el reloj.
-No se hable más, -tome su mano- vamos.

Lo lleve hasta mi motocicleta y él se subió detrás, le dije que me sujetara fuerte, y por un momento pensé que me golpearía o me abrazaría, solamente se volteo dándome la espalda sujetándose de la misma moto.

-Ah, -suspire- pensé que estábamos avanzando.
-¿Cómo?
-Nada.

Lo lleve hasta la Universidad y al bajar le dije a mi castaño que me esperará en la entrada que no tardaría.

Entré a la sala de profesores y vi a Haruhiko leyendo un libro.

-No pensé verte hoy por aquí. –comentó en cuanto me miro.
-Ni yo. –lo mire.
-¿Pasa algo?
-Tú tienes algo que me interesa. –cruce los brazos.
-¿Y?
-Devuélveme el reloj que le quitaste al chico.
-¿Cómo lo sabes? –se sorprendió.
-Solo dámelo.
-Lo siento pero es mío. –sonrió.
-No quiero ser agresivo.
-Vaya, -rio- El profesor pacifista siendo agresivo, ver para creer.
-No me hagas enojar. –lo mire.
-Vete al diablo.

De un movimiento lo tome del cuello de su camisa y lo estampe en la pared.

-DAMELO, -gruñí- AHORA.
-No.

Respire profundo y le di un puñetazo.

Empecé a acomodar mi camisa.

-No te lo volveré a pedir.

Él me miro sorprendido y hasta asustado. Metió su mano a su bolsillo y me extendió un reloj.

-¿Quién eres? –murmuro.
-Tú peor pesadilla. –sonreí- No te metas con el chico o lo lamentarás.
-¿Lo amas? –me miro.
-Solo diré que es amigo de mi novio.

Camine hasta la entrada de la Universidad, donde pude ver cómo algunos chicos comenzaban a coquetear a mi presa.

"ESTO ES EL COLMO"

No pude aguantar más y me acerque hasta él, tome a Hiroki de la cintura y lo besé.

  Lo sentí tensarse, quería apartarme pero me aferre más a su cintura y sus manos se amoldaron a mi cuello.

"Es mejor de lo que pensaba..."

Trampas de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora