CAPITULO 8 Citas. Parte II.

317 37 4
                                    


---Hiroki---

Sabía que este peliazul solo le interesaba tener sexo conmigo...

Digo...

¿Quién llevaría a una persona a las Aguas termales, en una habitación para una pareja de amantes si solo quieren conocerse?

Eso es estúpido.

"Supongo que haré mis tácticas"

-E-Espera... -murmure con un sonrojo.
-¿Qué pasa?
-Serviré un par de copas, quiero brindar.
-Está bien. –comento.

Camine hasta donde estaba la champagne y serví en dos copas. En una vacíe una píldora para dormir y espere a que se deshiciera.

-Brindemos. –le di la copa.
-Me gusta, -sonrió- ¿Por qué es el brindis?
-Pues, -suspire- ¿por nuestra amistad?

Él se carcajeo un poco y yo tuve que contener mis ganas de golpearlo.

-Mejor brindemos porque hoy será un día especial. –sonrió.
-Está bien.
-SALUD.

Nos tomamos la champagne y se acercó a mí tomándome de la cintura.

-Eres tan hermoso.

El solo verlo a los ojos, siento como si lo conociera de algún lugar, pero mi mente no me deja avanzar más a mis recuerdos.

Tal vez no sea nada importante o ¿sí?

Me empezó a besar y yo coloque mis brazos alrededor de su cuello, aceptando ese beso.

Mi corazón se está acelerando, nunca me había pasado esto, ¿Por qué me siento así? ¿Por qué precisamente con él?

Siento como el comienza a flagelar.

-¿Nowaki?
-Dame un respiro.

Se sentó en la cama.

-Mi cabeza da vueltas.
-Iré por agua, -comente- recuéstate un poco.
-Sí.

Serví un vaso con agua y cuando volví a su lado ya estaba dormido.

-Ya se había tardado. –suspire.

Entre en el baño y me coloque mi ropa.

-Eres un gran pervertido Nowaki, -lo mire- traerme aquí con la mentira de una cita, si claro...

Me acerque a él y comencé a acariciar su cabello.

¿De dónde te conozco?

No lo sé, espero no sea de gran importancia.

Salí del lugar y camine hasta la estación. Mi celular comenzó a sonar.

-¿Sí?
-Hiroki.
-¿Qué pasa Akihiko?
-Necesito verte.
-Hummm, -suspire- ¿en tu oficina?
-No, por favor ven a mi casa.
-¿Eh?
-Es que no estoy en la oficina.
-Entiendo, -suspire- en rato estoy ahí.
-Gracias.

Colgué y guarde mi celular.

-Genial, más trabajo.

En cuanto llego el autobús me subí y mire de nuevo mi celular.

-¿Qué paso Shinoda?
-Me preguntaba si Shinobu está contigo.
-Hummm, no, -suspire- tal vez esté con sus amigos.
-Entiendo.
-¿Por qué?
-Bueno, es que quería llevarlo al acuario.
-Oh, sí quieres puedo llamarlo y...
-No te preocupes Hiroki, lo mejor es que se divierta con sus amigos.
-Sí.
-Bueno, cuídate mucho.

Guarde mi celular y me quede mirando por la ventana.

¿Qué hubiera pasado si mi teoría no fuera cierta?

Tal vez mi cita con Nowaki hubiera sido linda ¿no?

MALDICIÓN QUE ESTOY PENSANDO, NO DEBO ENAMORARME.

No puedo hacerlo.

Debo acabar con esta vida de ladrón para empezar de nuevo...

Lejos de todo...

Solo unas cuantas joyas y por fin seré libre...

Al llegar a la casa de Akihiko me di cuenta que estaba la puerta abierta.

-SABÍA QUE NO ME QUERIAS. –escuche el grito de Misaki.
-Ya te dije que bajes la voz.
-¿Por qué me ilusionaste?
-Lo siento Misaki.
-Te odio, eres lo peor...

Misaki salió de la oficina de Akihiko y choco conmigo.

-L-Lo siento. –me miro.
-¿Qué paso? –lo ayude a levantar.
-Lo mío con Akihiko se terminó, -sollozo- sabía que esto pasaría.
-Misaki.
-Él nunca me ha amado...
-...
-Espero que termines pronto con las joyas.

Salió corriendo de la casa, quise detenerlo pero no me lo permitió.

-¡Hiroki! –sonrió.

Me acerque a él y le di un golpe.

-¿Eres idiota?
-¿Qué?
-Acabas de romperle el corazón a una persona tan buena y que siempre te ha aguantado tu maldito humor.
-Por favor Hiroki, no me reproches nada. –camino hasta su oficina.
-¿CÓMO NO HACERLO? –gruñí- Sabes que yo me largo.

Estaba a punto de irme pero él me abrazo.

-Lo siento, -sollozo- soy un idiota.
-¿Akihiko?
-Siempre hago todo mal, me siento la peor escoria en el mundo, y lo soy, -me miro- te hice robar, he lastimado a Misaki y...

Me siento mal por Akihiko, tal vez harto a Misaki por ponerle más atención a sus negocios.

-Eres un baka. –Sobe su espalda- Y bien, ¿Cuál es mi misión?



---Ryu---

Ver a Kaoru de nuevo hizo que algo en mi interior cambiará, siento como mi corazón empieza a acelerarse.

-He venido a conquistarte.

Esas simples palabras me hacen sentir tan raro y extraño.

-Kaoru esto es...
-Estoy enamorado de ti Isaka Ryuuichirou.
-No nos conocemos. –murmure.
-Entonces dame la oportunidad de conquistarme.
-Yo...
-Ryu, soy sincero contigo, mis sentimientos son verdaderos te lo juro.
-Lo pensaré.
-¿Eh?
-YO pensaré tu propuesta, -me sonroje- así que más te vale no estar mintiendo.
-Lo digo de corazón, te amo.

Siento como mis mejillas se sonrojan y desvió mi mirada.

-¿Me aceptarías un café?
-Mmm, -sonreí- mejor te invito una copa.
-Nada mal.

Él se sentó en la silla y yo fui con el cantinero por dos copas de vino.

-¿Es tu novio? –pregunto.
-Pretendiente. –suspire.
-Es muy apuesto.
-¿Ya le echaste ojo? –cruce los brazos.
-Solo te diré que si no te apuras te lo quitaré.
-Wall, ni se te ocurra.
-¿Te gusta?
-Me voy.

Camine hasta donde estaba Kaoru y me senté frente a él.

-¿Trabajas de medio tiempo aquí?
-Digamos que es por un gusto, -lo mire- no necesito el dinero en sí.
-Oh.

Platicamos acerca de nosotros, de lo que nos gustaba y nuestros sueños.

Aunque omití la parte que soy un asesino.

¿Qué pasaría si lo supera?

Tal vez me odiaría.

No lo sé...

Solo quiero vivir el presente y dejar el futuro de lado.

Kaoru es un hombre muy caballeroso, en todo el rato tomaba mi mano, al principio era incomodo pero, después lo sentí como una necesidad.

-Ryu.
-¿Sí?
-¿Podríamos tener una cita?
-¿Cita?
-Sí a mi me...

Mi celular comenzó a sonar y leí el mensaje.

Los quiero en mi oficina en una hora, hay nuevo trabajo que hacer...

-Lo siento Kaoru, debo irme.
-Entiendo.
-Pero, -hable sin pensar- quiero salir contigo después.
-Ryu...
-E-eh yo...
-Entonces salgamos, es lo que más me encantaría.

Me tomo del mentón y me beso.

Espero no equivocarme con él...

Me despedí de él y tome un taxi rumbo a la oficina de Ijuuin.

¿Por qué ese beso lo siento tan conocido?



---Miyagi---

Nos subimos un par de veces a la Noria y nos quedamos sentados en el pasto comiendo algunos bocadillos.

Dábamos la impresión de ser una pareja de amantes.

Pero es un chico...

Todo esto lo hago por trabajo...

Shinobu es un niño muy lindo pero...

Solo quiero la información y luego apartarlo.

Siento que son de las personas empalagosas.

A mí solo me gustan las mujeres, este chiquillo solo es mi fuente de información, solo eso, no puedo pensar en algo más.

Aunque...

Mirándolo bien, es lindo pero...

Lo tome de la cintura y me acerque a él.  

  Él se hizo para atrás y me miro.

-M-Miyagi.
-Quiero besarte.
-P—pero...
-Por favor.

Él cerró los ojos y lo bese apasionadamente metiendo mi lengua en su boca, disfrutando el sabor que me ofrecía.

Es tan dulce.

Supongo que puedo disfrutarlo aunque no sea una mujer...

Debo acostumbrarme pero...

¿Qué es este latido en mi pecho?

Nos separamos y él estaba bastante sonrojado.

Saco su celular y lo miro.

-Debo irme.
-¿Eh?
-Lo siento, -comento- Shinoda debe estar muy preocupado por mí.

¿Shinoda? De nuevo ese maldito nombre...

Lo odio.

-Te llevaré a tu casa.
-¿Eh?
-Yo te traje, yo te llevo.

El viaje de regreso fue más corto, baje con él del auto y caminamos a la puerta. Pude ver a ese idiota asomarse por la puerta y sonreí con un plan en la mente.

-Shinobu-chin.
-¿Sí?
-Te quiero.

Lo tome de la cintura y lo volví a besar apasionadamente, acariciando su espalda t disfrutando del contacto hasta que nos separaron.

-NO LO TOQUES. –gruñó ese rubio.
-S-Shinoda.
-¿Con que derecho te atreves a besarlo? –por sus ojos echaba fuego.
-Lo hago porque lo amo. –sonreí.
-¿QUÉ?

"Jojojo, esto será interesante..."

Trampas de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora