---Ryu---
¿Por qué?
¿Por qué está pasando esto?
Yo lo estaba olvidando.
Creí que estaba muerto...
Yo en verdad lo creí...
¿Por qué pasa todo esto?
Realmente no entiendo nada...
-¿Ryu?
-Lo siento Kaoru, me distraje un momento.
-No pasa nada. –acaricio mi mejilla.
-Lo mejor es que te cuente que ocurrió.
-Gracias Ryu.
-Eres mi pareja y debo confiar en ti ¿no?
-Es verdad.
Nos sentamos en el sofá y comencé a contarle acerca de Seiya, como lo conocí y el cómo inicio mi relación con él.
Simplemente omití que "soy un asesino" ya que ese trabajo es algo que realmente quiero olvidar.
En cuanto el contrato acabe cada uno puede hacer su vida.
-En ese caso ¿les dijeron que había muerto?
-Lo vi, -comente- yo lo vi en el piso, lo toque y estaba frío.
-...
-No entiendo que ocurrió, él estaba muerto.
-Solamente hablando con él podrás saber lo que paso.
Lo mire y él sonrió a medias.
-Pero...
-Sé que me opuse a que lo vieras, -suspiro- no me malentiendas, me molesta la idea de solo saber que él quiera conquistarte pero, debes hablar con él.
-Kaoru...
-Si él llega intentar algo juro que lo haré pagar el resto de su vida.
-Gracias. –lo abrace.
-Gracias a ti por amarme tanto.
Me beso tiernamente y yo rodee su cuello con mis brazos.
Él en verdad es tan perfecto, lo amo.
Pensé que me odiaría por no contarle mi historia, pero me alegra de que no fuera así.
Amo a Kaoru y no quiero perderlo.
A pesar de saber que está vivo...
Mis sentimientos no han cambiado y no cambiaran.
Seiya es mi pasado.
-Toma. –dijo Kaoru y me dio una tarjeta.
-Esto es...
-El número de ese tipo.
-Mi amor...
-Háblale cuando te sientas preparado.
Kaoru es tan lindo conmigo.
-Te amo. –lo abrace fuertemente.
-No más que yo mi amor.
-Quien sabe. –reí.
-Eres tan lindo.
"Debo hablar con él, debo preguntarle tanto a Seiya..."
---Hiroki---
Al regresar al departamento de Reiga me recosté en el sofá mientras Nao se daba un baño, puesto quería dormirse temprano.
Maldito Nowaki solo me confunde.
No puedo calmar mi corazón.
Es un idiota.
Pero...
Es el idiota que yo amo.
Siento como mis mejillas me empiezan a arder y me tapo la cara.
-He llegado.
-Reiga, -murmure y me senté- ¿A dónde fuiste?
-Awww, me encanta esa frase, eres como la típica esposa celosa.
-...
-Eres tan tierno.
-Te golpeare algún día. –bufe.
-Y yo te llenaré de besos.
-Eres imposible.
-Lo siento. –rio- Fui a dejar mi manuscrito.
-¿Eh? Pero ese es mi trabajo y...
-Les dije que estabas enfermo y que ni se les ocurriera quitarte o descontarte de tu salario.
-Reiga...
-Es la verdad, mereces ser tratado como príncipe.
-Baka, -suspire- ¿quieres comer algo?
-Quisiera Hiroki al orange, o solo con crema batida.
-¡¡¡Reiga!!!
-P-Pero me conformo con lo que me des.
-Bien dicho. –reí.
Camine a la cocina y preparé algo práctico de comer, sentí como mi celular comenzó a vibrar y respondí.
-¿Sí?
-Hiroki.
-¿Qué ocurre Akihiko?
-Quiero verte.
-...
-Lamento haberte asustado.
-No me asustaste en lo absoluto.
-Hiroki en verdad te...
-No lo digas más o colgaré.
-Lo siento.
-¿Qué quieres? –pregunte.
-Apareció otra joya.
-¿Quién la tiene?
-Su nombre es Jack Vessalius.
-Mmmm, ya veo, ¿el heredero universal?
-Ese mismo, -comento- te enviare los datos y te adjuntaré una imagen.
-Gracias.
-Te pagaré el doble.
-¿Cuál es la trampa?
-¿Ah?
-No por nada me darás el doble, ¡habla!
-Es un poco complicada porque Jack siempre usa la joya.
-Maldición.
-Tendrás que ingeniártelas para quitarse.
-LO SE.
-A él le gustan mucho los chicos tiernos.
-NO LO HARÉ DE ESA FORMA.
-Era una opción.
-Idiota, adiós.
-Espera...
-¿Qué quieres?
-Te amo.
Colgué y guarde mi celular.
¿Qué le ocurre a este idiota?
Mire el mensaje con los datos de Jack y una imagen adjuntada.Debo de pensar las tácticas que utilizaré.
-¿Mami?
-¿Qué ocurre mi niño?
-Buenas noches. –se sonrojo.
-Buenas noches.
Me hinque para besar su frente pero él me dio un beso pequeño en los labios.
-¡Oye! –exclamo Reiga- Eso es mío.
Reiga me tomo de la cintura y me beso.
-¿Ves? –sonrió.
Nao se sonrojo y se fue a su habitación.
-Sigue como vas y habrá consecuencias. –lo mire.
-En ese caso que valga la pena.
Me beso la mejilla y me apretó mi trasero.
---Ishi----
Ha pasado una semana, en la cual mi senpai ha venido a diario al departamento para terminar un trabajo de fin de curso.
Aunque Kyo no está muy feliz que digamos.
No le gusta que me quede a solas con Kaname-senpai.
No lo entiendo.
Él siempre me ha tratado con respeto.
Kyo debería de tenerle más confianza.
Terminaron las primeras clases de la mañana y camine hasta el comedor con Kaname y mi mejor amigo Shinobu.
-¿Cómo estas Ishi? –pregunto Shinobu.
-Bien, un poco cansado por el trabajo final.
-Ni que me lo digas, -suspiro- yo tengo que aprenderme toda la constitución.
-Que mal.
-Pero te irá muy bien. –dijo Kaname.
-Eso espero.
-¿Y cómo sigues? –pregunte.
-Pues, no lo sé.
-¿No has hablado con él?
-N-No me atrevo a mirarlo. –se sonrojo.
-¿De qué hablan? –pregunto mi senpai.
-Cosas de nosotros. –comente.
-Ya veo, lamento haber preguntado.
-No es nada. –sonrió a medias Shinobu.
Terminamos de comer y volvimos a nuestros salones.
Cada vez las clases se me hacen algo agotadoras, pero me alegra de tener a mi lado a mi senpai, siempre está ahí cuando me atoro.
Es un gran amigo.
Al terminar las clases caminamos hasta la salida.
-Waaa, -exclame- no puedo creer que estemos exentados.
-Te dije que nuestro trabajo sería el mejor.
-Por fin, podemos descansar.
-Entonces, ¿vamos al cine para celebrar?
-Lo siento pero seré yo quien lo lleve a celebrar.Me sorprendí de ver a Kyo esperando.
-Pensé que habías ido a trabajar.
-A veces me doy mis escapadas.
-Baka.
-Entonces será para otro día Ishi-kun, -sonrió- cuídate.
Mi senpai se fue, Kyo me tomo del mentón y me beso."Maldición, estamos en la calle, ¿cómo se le ocurre?"
-Eres mío.
-K-Kyo-san, no deberías hacer eso en público.
-Lo hago porque te amo.
-Y-Yo también.
-Te extrañe tanto, -sonrió- me encanta cuando pronuncias mi nombre.
-N-No lo digas.
-Es la verdad, me haces sentir importante.
-Baka.
---Shinobu---
No puedo creerlo yo...
Tuve sexo con Shinoda.
Esto está muy mal.
No debí hacerlo, eso es como jugar con sus emociones solo por querer olvidar el daño que me causo Miyagi.
Shinoda no se lo merece.
En esta semana que ha pasado lo he evadido por completo.
Tengo tanta vergüenza de verlo a la cara.
¿Qué voy a hacer?
¿Debería cambiarme de escuela?
Mire en una banca a uno de mis amigos y me senté a su lado.
-¿De nuevo con un libro? –sonreí.-¿Quieres que te ponga atención solo a ti?
-Z-Zero, deja tus bromas.
-Tú eres al único que le daría toda tu atención.
-Te pareces cada vez a tu hermano.
-Ni de broma lo digas, -bufo- Akihiko es un inútil.
-...
-Después de que me corriera de su casa él se volvió un bueno para nada.
-Sus razones tendrá.
-Quien sabe, -sonrió- ahora me contarás todo.
-¿Eh?
Me jalo y me hizo recostarme en su regazo.
-Z-Zero.
-Eres muy lindo Shinobu.
-Por favor...
-¿Qué ha ocurrido?
-Yo no sé qué hacer.
-¿Cuéntame lo que quieras?
-Necesito un lugar donde quedarme temporalmente.
-Mi cama te espera.
-Idiota.
-Lo digo enserio, -me acaricio la mejilla- si necesitas algo, mi casa está abierta para ti.
-Gracias, supongo que debo irme.
-Quédate un poco más.
-No puedo.
-Me pregunto cuando te darás cuenta. –murmuro.
-¿Eh?
-Nada, esperare el momento.
-...
Camine hacía la casa, realmente no quiero volver pero debo hacerlo.
Tengo que enfrentar las cosas, no puedo solo huir.
Pero ¿Qué le diré?
Al llegar a casa respiré profundamente y entre.
Vi a Shinoda recostado en el sofá durmiendo tranquilamente.
Me acerque a él y me senté a su lado.
Nunca debí dejar de amarlo...
Tal vez en este momento seríamos tan felices.
-Shinoda, -murmure- lo siento tanto.
Cuando estaba a punto de levantarme me jalo a su pecho y me recostó encima.
-No tienes nada que disculparte. –me miro- Te amo.
Simplemente me acurruque en su pecho y cerré los ojos.
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Trampas de la Vida
FanfictionAlgunas veces se deben hacer cosas inimaginables para poder protegerse y ser feliz... Kamijou Hiroki un experto ladrón de joyas, que va de museo en museo recuperando el tesoro de su jefe Usami Akihiko, quien en un descuido obligo a Hiroki a trabajar...