Trampas de la Vida

CAPITULO 60 Fuera mascaras. ¡¡¡¡¡¡¡FINAL!!!!

---Miyagi---

En estos días he conocido mejor al lindo Ayari.

Realmente es un chico muy lindo y perfecto.

Su sonrisa, sus sonrojos.

Me han devuelto la alegría...

Que deje cuando Shinobu eligió a ese rubio.

Parece que me estoy enamorando de Ayari.

Y no me arrepiento.

Él es tan hermoso.

Nunca sentí mi corazón latir de esta forma.

Es impresionante.

-¿Miyagi-san?
-Lo siento, -lo mire- ¿qué me decías?
-No es nada. –suspiro.
-Ayari.
-Lo siento, recordé que debo de hacer algo, gracias por el café.

Lo vi levantarse y coloque unos billetes en la mesa.

Se veía decaído.

Maldición.

Por pensar en otras cosas descuide nuestra conversación.

-Ayari espera.
-Que tonto fui. –masculló.
-Espérame.

Traté de alcanzarlo pero él empezó a caminar más deprisa.

-Espera. –exclame.

Tome su brazo y él intento apartarse.

-¿Qué ocurre? –lo mire.
-Déjame ir por favor.
-Ayari.
-No importa, ya no importa.
-Por favor dime que pasa.
-ESTOY ENAMORADO DE USTED. –exclamo.

Me quede impresionado.

No me esperaba está confesión.

Pensé que yo se lo diría.

-Entiendo que lo incomode, por eso, no lo molestaré más.

Se soltó de mi agarre y siguió caminando.

Sonreí y sin que se lo esperará lo abrace fuertemente desde su espalda.

-¿E-Eh?
-Ayari.
-S-Suélteme por favor, -exclamo- n-no quiero malinterpretar sus acciones.
-Pues hazlo.
-¿Eh? –me miro.
-Ayari, me gustas.
-E-Eso...
-Así que permíteme cortejarte. –bese su mano.

Su hermoso sonrojo lo hacía ver tan tierno, tan lindo.

-Realmente eres tan dulce.

Lo tome del mentón y coloque mis labios en los suyos.

---Akihiko---

Mi querido Hiroki.

Jamás podrás deshacerte de mí.

Te mande a una misión.

Una última en dónde te vas a enfrentar a ese idiota.

Y te darás cuenta que eres para mí.

Que soy el único que puede tenerte.

Mi lindo castaño.

Estaremos juntos.

En cuanto estés en mis brazos.

Te haré feliz.

Porque...

Soy yo al único que necesites.

Te haré apreciarme.

Que dependas de mí.

Que simplemente sea yo quien ames.

Quien desees.

Solo mío.

Hoy te proclamaré como mío.

Por fin...

Seremos felices.

Eso lo juro.

Kamijou Hiroki...

O mejor dicho.

Usami Hiroki

-Que felicidad. –reí.

Saque mi arma y la guarde en mi abrigo.

Es hora de salir.

Tengo que ir a ver el espectáculo.

Mande a Seiya al extranjero.

A que checara que todo este perfecto para nuestra llegada.

Es hora de actuar.

Pero...

No quiero que se moleste.

Todo lo hago por nuestro bien.

Para que sepa cuanto lo amor.

Lo hago por amor.

Simplemente así.

-Te amo Hiroki.

Así que déjame hacerte feliz.

Me subí a mi auto y me coloque mis lentes oscuros.

Sonreí y comencé a manejar.

Último día.

No serás mi empleado.

Serás mi amante.

Mi pareja.

Así que...

-No lo pensaré más.

Eres mi vida.

POR FIN, SERÁ SOLO MÍO.

NI NADA NI NADIE LO IMPEDIRÁ

-Voy por ti mi amor...

---Zen---

No es lo mismo.

Follar con otra persona no me satisface por completo.

No es lo mismo si no es Yokozawa.

Maldita sea.

Ese osito.

Jugó bien sus cartas.

Un maldito doble cara.

Creí en sus palabras.

En su amor pero...

Simplemente...

Fui un idiota.

Maldita sea.

Aventé el vaso.

Y para rematarlo.

Mi estúpido abogado no me ayuda.

Al contrario.

Dice que no me meta ni nada.

Maldición.

Debo quitarle a Hiyo.

Es mi hija.

Maldita sea.

¿Dónde se metió?

Joder.

Me siento tan traicionado.

Tan imbécil.

Debo de...

Salí de mi habitación y decidí ir a dar una vuelta.

Tanto alcohol hace que me maree.

Realmente...

Debo deja de tomar.

Camine por la avenida principal y vi a Sakura.

¿Qué hace aquí?

Ella dijo que iría a Italia a visitar a unos familiares.

A pesar de que no siento algo por ella.

Me es muy extraño que mintiera.

No le iba a tomar importancia hasta que la vi a lado de ese idiota.

El maldito de Yasuda.

¿Qué hacen juntos?

No importa.

Pero tengo ganas de romperle la cara a ese idiota.

Me debatía entre ir o no.

Pero...

Decidí dejarlo pasar.

De un momento a otro sentí un golpe en la mejilla.

-ERES UNA MIERDA, -grito Takano- LE HICISTE DAÑO UNA VEZ Y LO VUELVES A HACER.
-N-No es tu asunto. –murmure.
-LO ES PORQUE APRECIO A YOKOZAWA, PERO ME ALEGRO QUE SE FUERA, PORQUE CUANDO TE DES CUENTA DE TU IDIOTEZ YA SERÁ TARDE.
-¿Lo dices por ardido? ¿También se acostó contigo?

Estaba por golpearme de nuevo pero ese castaño lo detuvo.

-Takano-san, no vale la pena, es mejor marcharnos o se nos hará tarde.