-¿No puedes?- se apartó herido, pero tome su mano deteniéndolo- No pienso tener simple sexo contigo Carther
- No es que no lo sienta Stephen - mordi mis labios nerviosa- Lo hago, pero no ...me siento segura diciéndolo -
-Carther..no voy a lastimarte, quiero que dejes de tenerme miedo, puedes bajar la guardia conmigo - acarició mis mejillas pegando su frente a la mía.
-¿como se que no lo haras otra vez?-
-Tienes que confiar en mí cariño, si tan solo me equivoco una vez más mándame a la mierda, pero dame una oportunidad -
Lo mire un momento, si seguía escapando, pasaría otra vez, y aunque intentara evitarlo no lograría alejarlo de mi, y la razón era simple, por más que quiera enterrar este jodido amor una y otra vez, parece no querer irse.
-Stephen James, si tan solo la jodes una vez más...-asintio aliviado con una sonrisa en su rostro, se acercó a mí besando mis labios repetidas veces-
-Lo haré bien esta vez, lo prometo Carther, lo prometo... - mis labios se apegaron a los de el el acariciando su espalda desnuda, me apegue a su cuerpo para susurrar en su oído.
-Te amo - decirlo era liberador, quería creer que esto era lo correcto, debía serlo.
Lentamente entró en mi sin dejarme tiempo a reclamos o arrepentimientos, cerré mis ojos sintiendo cada uno de sus movimientos, entrelazó una de sus manos con la mia y la presiono contra el colchón de la cama.
Sus movimientos eran tan lentos y pausados que parecía una tortura, rodee sus caderas con mis piernas impulsándome para seguir su ritmo. Su tortura no duró demasiado , comenzó a moverse más rápido ,mis uñas se clavaron en su espalda mientras su boca mordisqueaba mi cuello dejando marcas.
-oh mierda..-apego su frente contra la mía mientras sonidos desde mi garganta comenzaban a emitirse - dios Carther...te amo tanto
Bese sus labios soltando un gemido sobre ellos al momento que sentía que tocaba el cielo y volvía en milésimas de segundos, sentí cuando no muy poco despues llegó junto a mi.
Con su respiración agitada y aún temblando recostó su cabeza sobre mi pecho dejando un camino de besos.Acaricie su cabello mientras todo lo que podía oír eran nuestras respiraciones agitadas. Quería dejar de pensar un momento y centrarme en esto pero mi cerebro parecía no querer dejar de funcionar.
-No pienses tanto Carther...no quiero que lo hagas - apoyo su peso sobre su codo y acarició mi mejilla mirándome atento- sueles analizar demasiado las situaciones, a veces sólo tienes que vivirlas
Lleve mi mano hasta sus labios y lo acaricie con mi pulgar - tu me haces perder la cabeza - sonrio dándole un mordisco a mi dedo-
-A veces esta bien perderla un momento - beso mis labios y se recostó a mi lado abrazando mi cintura fuertemente, acaricie sus manos heridas un momento, y entonces quise preguntarle.
-¿puedo preguntar algo?- voltee para quedar frente a el-
-Lo que quieras -me vio atento-
-Es gracioso, hace meses sólo me hubieras dicho que no -rei y menee la cabeza- enserio eras un arrogante del demonio
-Lo sigo siendo , sólo que no contigo - beso mis labios- ahora cual era tu pregunta?
-Como..saliste de esa casa? Me quedé hasta que casi todos se fueron pero tú jamás saliste .
-Volvi a tu cuarto, había un ventanal con una pequeña terraza, apenas logre herir a Stefano, busqué la forma de salir, no quería que lograra zafar ileso para que luego fuera por ti.
-Pero ahora vendrá por mi...¿verdad?- suspiro mirándome algo preocupado.
-No dejaré que te lastime Carther, mientras estés conmigo, nada va a pasarte-
- lo dices como si ...no estuviera contigo dejarías que me lastimara-
Una sonrisa apareció en su cara- ¿pero que dices Carther? No dejaré que nadie te haga daño
-¿Tu sabes donde está?- meneo la cabeza en una negativa,suspire preocupada, si el no sabía dónde estaba era aún más espeluznante.
-Deja de pensar en el...no va a pasar nada - me rodeo con sus brazos acorrucandome en su pecho- ahora me dejas preguntarte algo yo a ti?
-Supongo que es justo-
-¿paso algo entre Kian y tú?- me removí molesta ante su pregunta pero sus brazos no me soltaron en ningún momento- eh..eh tranquila -comenzo a reír-
-Me ofende que preguntes eso - me miró con cara de Santa no eres, frunci el ceño molesta.
-No, de hecho para que lo sepas, el me respeta bastante -
-Espero que lo haga, el día que se pase de listo, no va a quedar hueso que no le rompa - beso mis labios antes de que lo regañara.
-No tienes que ir por la vida golpeando a tus problemas Stephen -
-Kian no me es ningún problema Carther, si lo quisiera lo hago desaparecer -
-no me gusta cuando hablas así - me sonrió con inocencia.
-Es un decir Carther, no lo tomes literal - cerro sus ojos escondiendo su rostro en mi cuello.
-Entonces...¿no tienes nada más que decirme?-
-¿Algo como que?- dejo pequeños besos en mi cuello intentando distraerme.
-¿No más mentiras? Si tienes algo que contarme, es mejor que lo hagas ahora.
-No tengo nada que decirte- se apartó tomando el borde de las sábanas para cubrirnos - ¿tu tienes algo que decirme -
-¿Yo? ¿Cuando te he mentido?- me miró un momento-
-Que no se te olvide Carther, que te conozco, y un ángel caído del cielo no eres, quizás por eso nos entendemos tan bien-
-¿Que dices?- de pronto comencé a sentir miedo de que el supiera algo que no quería.
-Solo digo que te conozco y conmigo no te va a servir el papel que montas frente a todos los demás.
-No monto ningún papel - sus brazos rodearon mi cintura nuevamente para cerrar sus ojos.
-Si tu lo dices cariño..- dio un suspiro antes de comenzar a ser vencido por el sueño.
¿Que sabía el de mi? No puedo negar que el miedo a que supiera cosas que me había esforzado por esconder salieran ahora al baile, ¿como esque el siquiera podía saberlo? Lo mire dormir tranquilamente a mi lado, a veces me sentía injusta de juzgarlo, yo no era mejor que el.