-No quiero perderte Stephen...- se acercó a mí tomando mis manos-
-No vas a perderme, sea lo que sea lo voy a solucionar-
-Esto no puedes arreglarlo...-me miró con una sonrisa besando mi frente-
-Yo puedo hacer lo que sea por ti Carther- lo mire con tristeza, si había fotos, ese vídeo vendría pronto, prefería contarle yo antes de que el se enterara. Me aparte de el, su rostro se entristeció.
-¿Que pasa nena? No me iré, sólo dime que tienes-
-El sobre tenía una foto...de mi pasado, algo que tu no sabes - mordi mis labios nerviosa, el debía saberlo, era momento de liberar a mis demonios.
Flashblack
-No seas aburrida Carther! - mi novio gritaba en mi oído tratando de que lo escuchara, ¿como iba a hacerlo con esta música tan fuerte?
-Jason, me quiero ir. Enserio que estoy cansada!- mi chico rodó los ojos, y dio un pequeño empujón haciendo gestos con las manos para que saliera de la pista entonces.
Me molestaba la manera en que su estupidez lograba humillarme. Subí las escaleras de su casa intentando buscar su habitación, si no me podía llevar a casa, al menos intentaría dormir algo aquí. Mi casa quedaba bastante lejos, y eran las dos de la mañana, muy seguro salir de aquí no era.
Su cuarto era seguro, al menos estaría lejos de todos esos borrachos. Siempre soñé con que Jason fuera ese chico protector , cariñoso y celosos de que otro chicos me miraran, pero el jamás seria así, porque realmente no me quería.
Me recoste sobre su cama algo adormecida, estaba como una borracha y no había tomado un solo sorbo de alcohol. Pensé que era el sueño y cansancio, eran cerca de la tarea de la mañana, era normal.
Mis ojos se comenzaron a cerrar, todo en la habitación se oscureció, sólo el ruido de la fiesta y la musica fuerte se escuchaba a lo lejos desde la habitación.
Sentí que abrían la puerta intentando no despertarme, pensé que era Jason, era su habitación, de seguro necesitaba algo, no creo que le moleste que ocupe su cama un momento, pero el sujeto cerro la puerta con seguro ¿tal vez no quería que entrara alguien más a su habitación?.
El tipo dejo algo sobre el mueble y se quedó de pie frente a la cama, intente moverme torpemente, pero no podía, mi cuerpo pesaba demasiado, intente verle el rostro pero estaba usando alguna especie de máscara, bastante diabólica por lo demas. El miedo comenzó a recorrer mi cuerpo, sólo quería moverme y salir de aquí, pero mi cuerpo no parecía acompañarme.
El chico se acercó lentamente a mi, su mano recorrió mi pierna desde los pies hasta mis caderas,¿ que estaba haciendo? Intenté con todas mis fuerzas moverme pero mi cuerpo parecía pesar el triple de lo normal.
-Alej..-dios como no podía decir una maldita palabra- alejate
-Si no te mueves dolerá menos preciosa -tomo bruscamente mis caderas haciéndome voltear, quería gritar y que alguien entrara por esa puerta, si tan solo alguien pudiera salvarme ahora.
- por.. por favor -las lágrimas eran las únicas que salían sin problema, intente golpearlo, pero sólo parecía estúpida, apenas si lograba tocarlo. Intenté buscar un tatuaje, alguna cadena, algo, para acordarme de el luego y denunciarle, pero nada había, ni siquiera su rostro vería.
Sus manos acariciaron mi vientre por debajo de la blusa, ¿por que alguien haría algo así?¿ acaso no ve que me está lastimando?
-Mis lágrimas no dejaban de caer y por más que gritaba, la música era demasiado fuerte como para ser escuchada. No necesito decir el resto, siento que mi cuerpo duele cada vez que lo recuerdo, cuando Jason me encontró no me creyó, el muy idiota estaba ocupado con su nueva chica como para prestarme atención, me dijo que si tan solo le decía una palabra alguien de esto el se iba a encargar de dejarme sola y que todos en el Instituto se enteraran de cómo soy realmente - Stephen me miraba sin ninguna expresión en el rostro, sus manos estaban hecha un puño, sus nudillos blancos, las venas de sus brazos parecían hincharse cada vez más.
-La foto de ese sobre...- asenti sin necesidad de decirle algo, la persona que lo había hecho, claramente era un enfermo, pensé que todo iba a acabar esa noche, pero los secretos siempre vuelven apara atormentarte.
Volteo dándome la espalda, me sentia repentinamente sola otra vez, jure jamás decirle nada a nadie sobre esto, lo estaba llevando bien, papá nunca lo supo, mi manera de ocultar las cosas era el arte, el jamás lo sabría, eso destrozaría su corazón.
-Mierda Carther...- llevo sus manos a su cabeza y volteo a verme- ¿por que no me lo dijiste antes? Por que no me lo dijiste Carther!-
-¿Como se suponía que te diría esto?! Stephen eres la única persona a quien se lo he dicho- las lágrimas amenazaron con salir.
-Pero nunca...nunca me rechazaste cuando quise acostarme contigo, tu nunca ...- me miró sin entender ¿enserio me preguntaba eso ahora-
-Me enamoré de ti, confiaba en que no me harías daño - limpie mis lágrimas con el dorso de mi mano-
-Pero lo hice...-dijo como si sus palabras le doliera más que a mi- tus cicatrices
-Las gane intentando de escapar del infierno Stephen- se movía de un lado al otro sin saber que hacer.
-Necesito salir, necesito aire- me acerqué a él para tomar su mano.
-Quedate por favor, no quiero que te vayas..-
-Por favor Carther, dejame ir, volveré lo prometo, pero necesito sacar todo esto, no soy bueno para nadie ahora mismo- me abrace a el, no me importaba, no quería que se fuera.
-Carther...por favor - su mandíbula estaba apretada, no quería que hiciera alguna estupidez, no quería que se lastimara por mi culpa- volveré aquí antes de media noche...sólo dejame ir, necesito ...
Me aparte asintiendo, quizás necesitaba su espacio para pensar, para asimilar esto, pero tenía miedo, lo conocía demasiado, y sabía que era capaz de todo, incluso de borrar a golpes mi pasado, ir al infierno y volver por mi, me preocupaba saber hasta dónde podía llegar.