Carther
Desperte sobresaltada, mi corazon parecia quere salirse de mi pecho, hace mucho tiempo no tenia pesadillas, habia ocultado por tanto tiempo lo que habia ocurrido que aprendi a controlar mi ansiedad, y las pesadillas comenzaron desaparecer con el tiempo, pero ahora era volver a donde todo habia comenzado.
Stephen dormia a mi lado tranquilamente, eso hasta que intente levantarme, volteo aun medio dormido, apenas si abrio sus ojos.
-¿Carther? ¿ que pasa? ¿estas bien?- su ronca voz me hizo detenerme-
-Si.. solo ire por un vaso de agua, vuelve a dormir- no tuve que insistir demasiado, su cabeza volvio a tocar la almohada y rapidamente se durmio otra vez.
No iba a mentir, me tranquilizaba tenerlo en casa, se que Stefano está intentando asustarme, no puedo permitírselo, tengo que dejar se pensar en el pasado o no llegaré a nada bueno.
Tome un vaso de agua de la cocina y volví a la cama, entre intentando no hacer ruido, no quería despertarlo. Me recoste a su lado y me cubrí con las sábanas.
¿Carther?- su voz me hizo voltear-
¿Tenía una máscara puesta? Mi corazón comenzó a latir rápido, me separé lo más posible, ¿como había entrado?.
-¿por que huyes de mi cariño? Si no te mueves no te dolerá...-
Mis lágrimas comenzaron a caer, intente gritar pero no podía, todo parecía oscurecerse, entonces escuche su voz.
-Carther! Eh!Carther despierta!amor!-sus brazos rodearon mi cintura acorrucandome en su pecho- shh...- beso mi cabeza repetidas veces hasta que me calmara.
- Lo siento...lo siento - su mano acariciaba mi cabello lentamente-
-¿por que te disculpas? Esta bien nena, no pasa nada - me aparte para verle, con sus pulgares limpio las lágrimas de mis mejillas - ¿Que pasó, quieres hablar? ¿necesitas algo?.
-El...el era tu, yo pensé que ..-fruncio el ceño mirándome con preocupación -
-¿Yo? Carther -suspiro y pasó las manos por su cara- a ver amor, tengo que preguntarte una cosa - lo mire esperando a que hablará, pero tomo su tiempo- ¿crees que eso tiene que ver conmigo verdad?
-No..tal vez..Stefano, pero se que tu no me habrías...¿verdad?- me miró como si le doliera que le preguntara eso.
-Carther...se que te lastime, se que te hice cosas horribles, pero no soy capaz de lastimarte más, si tuviera algo que ver, te juro que te lo diría, no hay más mentiras Carther, confia en mi, se que no tengo derecho a pedírtelo, pero no hay nadie en este mundo que quiera más que yo-
Rodee su cuerpo con mis brazos como si parte de uno de mis reflejos se tratara, no es que no quiera confiar en el, pero después de todo lo que se ¿que opción me quedaba?, debo esforzarme, debo creer en el, está dejando todo por mi, tengo que esforzarme un poco más, sólo fue una pesadilla.
-¿Crees que Stefano tiene algo que ver?- acaricie su torzo con mis manos, debía preguntarle a qué se debían tantos tatuajes en su cuerpo-
-Si, se que es capaz de muchas cosas, aunque no lo creas, yo soy el mejor de los dos - beso mi hombro desnudo y acarició mi espalda- no tienes de que preocuparte, no dejaré que nada te lastime, en cuanto acabe con Stefano, nos iremos lejos de aquí.
-¿y que pasa si no es sólo Stefano?- me aparte para verle-
-Entonces lo encontraré, a quien sea Carther, no me importa- sus labios buscaron los míos, casi pidiéndome permiso para besarme.
Me acerqué a él para besarlo lentamente, podía sentir el arete en su lengua cuando rozaba la mia, la primera vez creí que sería un problema, pero la verdad esque era aún mas placentero besarlo.
Acarició mis mejillas besandome el rostro, no entiendo porque escondía este lado dulce y cariñoso a los demás, pero me gustaba que sólo lo guardará para mí.
Me acorruco a su lado y espero hasta que me quedara dormida, no volví a tener una pesadilla, por alguna razón, el lograba espantarlas.
Para cuando desperté el no estaba. Siempre en las mañanas, requería de un gran esfuerzo levantarme de la cama, me preguntaba si realmente era necesario hacerlo.
Tome una camiseta y me la coloque rapidamente, escuchaba ruido en la cocina, mi estómago pedía a gritos un poco de comida, Stephen estaba preparando omelet, mi estómago estaba contento.
-Sientante, voy a servirte-sonrei animada,y camine hasta la mesa, quería hablar con Carlos sobre esto, mi padre ya lo sabía, era injusto que se lo ocultara.
Comenzaron a tocar la puerta, me levanté de inmediato para ir a abrirla.
Eh! No no..-Stephen me tomo de la cintura- ¿donde crees que vas? Ve a colocarte algo, que abro yo -
-Stephen! Puede ser Carlos o la loca de Sofia, yo abriré - me adelanté pero antes de llegar me tenía sobre su hombro -
-No dejaré que nadie vea tu despampanante culo - me dejo en la habitacion y se dirigió a la puerta, si será tonto, me coloque unos pantalones cortos y camine hasta la puerta, Stephen no parecía feliz.
-Alguien aquí te busca - me miró preguntándome qué demonios hacia Kian en mi casa-
No habla con el desde lo del bar, entiendo que se sintiera mal por ello, pero el pareció superarlo fácilmente.
-Carther...¿tienes un minuto?- parecía nervioso, la verdad es que si Stephen me estuviera mirando con ganas de estrangularme, también lo estaría, deberíamos trabajar en sus celos.
-Si claro...pasa - me miró nerviso-
-Preferiria hablar en otro lugar, te espero en donde siempre - coloco las manos en sus bolsillos y camino hasta la escalera.
-¿Te espero donde siempre? -Imito su voz haciéndolo parecer un tonto-
-¿Si sabes que lo dijo para molestarte verdad?-
-Odio esto - suspiro caminando hasta la mesa de la cocina- no quiero sentir está sensación de querer arrancarle los ojos a todo idiota que quiera tenerte-
-Eres el único idiota que va a tenerme, no puedes molestarte cada vez que alguien quiera acercarse a mi Stephen-
-No es cualquiera, el te quiere Carther, no me gusta la manera en la que te mira, es como yo lo hago- sonó algo dolido, como si Kian llevará una ventaja que yo no veía-
-Stephen...-me acerqué a él , en este último tiempo se habia vuelto inseguro, ¿el amor puede hacer eso? Se supone que debería confiar en mí ¿ que le hace dudar?- .
-Lo sé...no necesitas decirme nada, anda, yo tengo que salir, llámame cualquier cosa-
- ¿donde irás?- beso mis labios rapidamente-
-Tengo cosas que hacer, nada de lo que debas preocuparte -
Tomo su chaqueta y lo vi desaparecer por la puerta, ¿por que se molestaba tanto? Suspire y me abrigue para ir a la azotea, Kian estaba de pie fumando un cigarrillo, la sonrisa en su rostro apareció cuando me vio llegar a su lado. No quería que mal interpretara las cosas.
-Carther, se que...estas con el, y está bien, la verdad no esperaba que te quedarás conmigo, pero tienes que ayudarme - llevo el cigarro a su boca- no puedo sacarte de mi cabeza...tienes que ayudarme a olvidarme de ti, no te mentiré diciendo que con la chica que me viste no ocurrió nada, ocurrió, pero ella no es tu...
-Kian..yo..se que me equivoqué en..- me miró haciéndome guardar silencio-
-¿podemos ser amigos aún?-