-Tu puedes Carther, vamos nena- Stephen estaba a mi lado tomando mi mano mientras pujaba, dios dolia como el infierno.
-Un poco mas Carther, lo estas haciendo bien, solo un poco mas - puje con toda mis fuerzas mientras veia la cara de espanto de Stephen, ¿algo estaba mal ahí abajo?
-Infiernos...- stephen me miro nervioso- tu tranquila amor, todo va bien, todo va bien - estaba palido, si tan solo supiera cuanto duele.
De pronto escuche un llanto y mi mundo se redujo a este momento, el rostro de Stephen se ilumino, como si de un angel se tratara, era mi bebe, era tan pequeño, tan fragil...
-Es una niña..- mi ojos se llenaron de lagrimas, siempre le preguntaba a mi madre porque las madres lloraban al ver a sus hijos venir a mundo, ahora entiendo que la felicidad es tanta, que no te cabe en el pecho - 3,5 kilogramos, 40 centimetros..- escuche al doctor decirle a una de las chicas a su lado. Se la dio a Stephen mientras mi otro bebe aun intentaba salir, era un poco mas grande que el anterior, no tarde en escuchar su llanto y escuchar como el doctor me preguntaba cuales serian sus nombres.
Stephen se acerco a mi con mi pequeña Zoe en sus brazos, eran tan pequeña, tenia su deditos aferrados al de Stephen que por mas que me dijo que no lloraría, tenia los ojos cristalizados, intentando contener sus emociones, Zoe no lloraba, solo se dedicaba a aferrarse a Stephen mientras el besaba su pequeña cabecita.
Alejo era mas inquieto, no dejaba de llorar, era precioso, precioso en verdad, mi corazon estaba tan lleno de alegria, que no importa lo que pasara de aqui en adelante, ellos eran mi mundo, no habia razon para rendirme si los tenia a ellos.
-Gracias Carther...- me miro dejando caer las lagrimas que tanto dijo que no caerian- no sabes lo feliz que me has hecho...
-¿Te amo lo sabes verdad?- se inclino con cuidado de no lastimar a Zoe y beso mis labios para separarse- hicimos un buen trabajo - mire a Zoe que habia abierto sus ojos mirando a Stephen, sus ojos eran marrones como los mios, Stephen beso su cabeza hablandole como si fueran solo ellos dos y nada mas.
Alejo tenia los ojos de su padre, verdes profundos que desde la primera vez que los vi me enamoraron, sus manos comenzaron dar pequeños golpes, parecía feliz, no tiene idea de lo feliz que soy yo por tenerlo.
Stephen me acerco a Zoe mientras yo le entragaba a Alejo, Zoe era muy tranquila siempre observando todo, Alejo era diferente, aunque por fuera era identicos, Stephen ya no tendría que marcarlos, estaba tan ensimismado con sus pequeño hijo que no nos dimos cuenta cuando tuvimos que entregarlos para que los examinaran.
La vida es una serie de momentos, algunos malos.. otros no tanto, no puedo decir que me vida ha sido feliz, pero si que he conocido la felicidad, este momento esta lleno de ella. Lo conoci dentro de las peores circunstancias, no es lo que esperaba, y fue eso lo que me atrajo a el, nunca me imagine con dos bebes y menos me imagine ternerlos con el, pero no cambiaria ni una sola cosa, mi chico roto, tatuado y endemoniadamente perfecto, no puede que no lo sea... y no lo era, nunca lo seremos, los humanos no fuimos hecho para alcanzar la perfección, solo se nos permite ser perfectos a través de los ojos de alguien mas, tus imperfecciones son valores, son detalles que el otro aprende a amar, yo aprendi a amarlo, no cambiarlo, amarlo y dejar que sus cambios fueran por el efecto de sus sentimientos hacia mi.
Estaba segura que la vida con el comenzaba ahora, la verdadera historia comenzaba con esos dos fragiles seres que trajimos al mundo ¿ podia algo romper esto?¿ habia algo que pudiera lastimar lo que tanto habiamos luchado por formar?... La vida es una serie de momentos... algunos malos.. otros no tanto ¿cuanto estaba dispuesta a perder por mantenerlos a ellos?
La felicidad de uno es envidia de otros..
Me sacaron de la sala de partos mientras Stephen me acompañaba a la la que era mi habitacion, en el pasillo estaba papa junto a Kathy que esperaban impacientes, Alex e Ian tambien estaban ahi, Carlos me saludo sonriente. Sofia no estaba, no esperaba que viniera, habian cosas que aun no estaban resueltas.. no podia simplemente ir y perdonarla aun. Un hombre al final del pasillo me observaba impaciente, Stephen estaba demasiado ocupado hablando con una enfermera para prestarme atencion, ¿ quien era el y que hacia en la sala de espera donde estaba mi familia?, ¿por que me dolia la cabeza? era como si lo conociera pero de otra vida? No logro recordalo.. no logro hacerlo. La enfermera me ha dejado en mi habitacion y ha cerrado la puerta.
-La chica dice que traeran a los bebe en un par de minutos, tienen que hacerle algunos examenes aun - se acerco sonriente hasta mi- ¿ que pasa Carther? ¿viste algún fantasma? - rio sentándose cerca de mi-
-Yo... hay un hombre afuera, pero no estoy segura de haberlo visto alguna vez ¿ por que esta en esta sala de espera? - Stephen me miro confundido y se levanto para ir a abrir la puerta y asomarse a ver, la cerro mirándome con el ceño fruncido.
-Carther ahi afuera solo esta tu familia y el insoportable de Carlos, ¿estas segura que viste a alguien ahi? puede que te confundieras, de seguro no ha sido nada.
De seguro no habia sido nada...aunque su rostro daba vueltas en mi mente ¿lo conocía o solo era parte de algún sueño, de otra vida?