Stephen
Uno, dos, tres, cuatro...no podía llegar al cinco y las ganas de partirle la cabeza a Kian volvian otra vez. Carther me miraba nerviosa, yo sabía que lo había besado, y no la puedo culpar por ello, ha sido mi culpa dejarla y arruinar su vida.
Miró la puerta una y otra vez pensando en cómo salir ir a golpearlo y no perder a Carther un poco más. Necesitaba salir de aquí, no verla por un minuto, estaba dolido , nose desde cuando comencé a ser una nena cursi, eso me enfada aún más.
Stephen...- me miró con culpa en sus ojos- puedes dormir aquí yo me iré al cuarto de invitados, sólo...no hagas nada por favor, no quiero que recibas más golpes por hoy.
¿Y tú crees que seré yo quien reciba los golpes? Carther soy el puto dios en las peleas, lo de hoy fue una estupidez, pero siempre he ganado y dudo que tu Kian sea rival para mi-
mi Kian!?- se acercó hasta mi - puedes dejar de hacer esto? No vengas a hacerme sentir mal por esto! dios! esque eres injusto, cualquiera en su sano juicio no te hablaría después de lo que me has hecho, eso no te dice nada idiota!?
No me grites que estoy frente a ti - Carther enojada era cosa seria- me dice que me amas..pero no quieres estar conmigo -
¿Y esperas que vuelva a ti como si nada hubiera pasado? No Stephen, eso no va a pasar, porque no puedo mirarte a la cara sin recordar todas tus mentiras - salió del cuarto dando un portazo, ¿como es que llegamos a mi si hablábamos de ella?.
Me recoste en su cama, tenía su perfume, todo tenía su aroma, y eso solo me hacía extrañarla más, estaba a metros míos, pero ella estaba muy lejos de mi, la Carther que conocía dudo mucho que quiera volver.
Se que esta herida y que la he cagado hasta el fondo, pero no puedo renunciar a ella, simplemente no puedo, la idea de que ella esté con alguien más duele mucho incluso si solo lo pienso, no quiero saber cómo será si llego a verlo.
Se que Kian estudia medicina, y se acuesta con la mitad de las chicas que vi en el bar, es un cabron de aquellos. Pero seguro ira con toda la mierda que que quiere cambiar para ella, es estupido, la gente no cambia, yo no cambie, sigo siendo el mismo idiota ,la única diferencia esque después de Carther, era un idiota con mucha suerte, un idiota con una excelente chica a su lado y que por verla feliz hacia lo que fuera.
No extraño nada de mi antigua vida, nada excepto a ella, si tan solo me hubiera ido de esa casa, Stefano era oscuro antes de siquiera conocerla, las cosas que ha hecho no están ni cerca de las que yo pude hacer, lo malo es que a los demonios se les da caras de ángeles y caer por ellos es fácil. Stefano era uno de ellos.
Era astuto, inteligente, usaba las mentiras a su favor como nadie lo hacia, incluso cuando tenías la verdad frente a tus narices el era capaz de convencerte de que el negro era blanco.
Se que no murió en ese accidente, y se que esta vez Carther no se salvará de el, fallar no está en sus planes, lo hizo una vez, pero una segunda no ocurrirá. Me preocupa que Carther este viviendo sola, y que no se preocupe de su seguridad en lo absoluto, me fue muy sencillo entrar a su departamento y encerrarla.
Me duelen tanto las costillas que apenas logro dormir, pero necesitaba el dinero, tenía que hacerlo, pero con Carther en mi cabeza no lograba concentrarme...
un golpe "Carther te odia"
otro a la mandíbula "No me toques" mi nariz sangra "quiero que te vayas"
Mis cotillas duelen "Alex está con ella, sabe lo de Sofia"Para cuando desperté fue un suplicio levantarme pero no abusaria de Carther, tenía que irme lo antes posible de aquí, sabía que tarde o temprano Stefano me iba a encontrar.
Busqué mi camiseta y me la coloque con cuidado, Carther abrió la puerta haciendome voltear, ella era jodidamente hermosa cuando recién despertaba. Su cabello estaba revuelto , tomo un par de cosas y dirigió su mirada hasta mi.
Prepare algo de comer para ti, dejame ver cómo estan tus vendas- se acercó dejando su ropa sobre la cama -
No necesitas hacerlo, estoy bien - sonrei adolorido, pero eso no tenía porque saberlo.
Bien...tienes que irte , Carlos puede llegar en cualquier momento- siguiente su camino hasta la puerta, me acerqué antes de que la abriera completamente, me apoye en ella y la cerré ,dejándola acorralada.
Carther, mirame - su mirada intentaba buscar otro punto en el cual enfocar su atención, tome su mandíbula y gire su rostro hasta que quedará frente al mio- se que no me vas a perdonar las cosas que hice, se que no quieres estar conmigo por ellas, pero eso no va a cambiar nada -intento apartarse pero apegue su cuerpo contra el mio no dejándole escapatoria- no me voy a rendir contigo, ¿queda claro? Eres todo lo que tengo, y no voy a perderte
Sus labios eran una jodida tentación ahora mismo, estaba tan cerca que podía sentir su aliento a menta, podía besarla, pero si lo hacía, no la estaría dejando decidir, no le estaría dando su espacio, y no quería joderla otra vez.
Me incline y con lentitud deposite un beso sobre su mejilla, su mirada fue directamente a mis labios, acaricie su mejilla con mi pulgar, pero golpes en la puerta nos hicieron separarnos.
Me miró suplicando que no saliera de la habitación, de todas formas no lo haría, nadie podía saber que estaba aquí, menos Stefano.
He tenido que averiguar por mi cuenta de el, y es muy poco lo que se, es como si se lo hubiera tragado la tierra, me asusta lo que pueda hacer, más cuando piensa que Carther está sola.
Me levanté y acerqué a la puerta para poder escuchar quien molestaba a Carther tan temprano en la mañana.
¿Que haces aquí?- Carther sonaba realmente sorprendida, intentaba escuchar con quien estaba hablando pero apenas si logragaba oír algo-
-Te extraño Carther, se que no me esperabas pero.. me gustaría hablar contigo -
Mierda...