Capitulo 32: "Elecciones"

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- ............ - Mellias miraba la puerta expectante, ya llevaba demasiado tiempo en silencio y empezaba a impacientarse. Tras un momento de duda toco la puerta. - ¿Hallem..?

- .......

- Voy a pasar.... – Abrió la puerta llevándose una sorpresa al ver a su hermano acariciando el cabello de su hija y a Abril profundamente dormida apoyada en su hombro.

- ............¿Qué...?

- Hermano... - Hallem lo llamo con voz baja temiendo despertarla. – No merezco ser padre...

- ¿Te refieres a lo de Lillest... o a esto...? – se acerco a los dos.

- Ambos... - lo miro cansado – Encerrando a mi hermano menor... y utilizando mi poder sobre mi hija... - La miro suspirar intranquila - ¿Qué se supone que debería hacer..? Mis emociones controlan mis actos, Mellias.... ni siquiera puedo darle calma...y antes , no podía comunicarse por el miedo que sentía , así que la obligue hacerlo ..., no creo que lo haya notado...

- El propio emperador rompió nuestra única ley.... – soltó un suspiro al ver el rostro depresivo de su hermano. – Ya no queda nada que hacer – le dijo con obviedad – Solo no lo repitas... ¿Cuándo tiempo llevan así?

- Desde hace unos minutos..creo...

- ...... "Unos minutos... claro.." – rodo los ojos, llevaba esperando cerca de una hora afuera - ¿Si quiera planeabas moverte de ahí?

- Cuando ella despertara...antes, no sería capaz de moverme.

- ...... - Frunció el ceño - ¿Olvidas tus deberes...? – cuestiono Mellias.

- No, pero.... – la miro aprensivo – Dijo que tenía problemas para dormir... no puedo dejarla sola. No sé qué hacer cuando se inquieta...

- Eso se puede solucionar fácilmente... - Mellias, salió por unos minutos , regreso cambiado , con las claras ropas de su hermano, y con el aroma del purificador de esencias , se acerco y con cuidado la levanto en sus brazos apegándola a él en un suave abrazo y observo a Hallem. – Estoy algo libre por ahora, puedo hacerme cargo de ella..

- ..... – Con sorpresa noto como la expresión de su hija hallaba paz y se apegaba más a su hermano. - ¿...Como..? – su sorpresa paso a una mirada de desconfianza, las acciones de Mellias eran demasiado cercanas.

- ¡...! – Desvió su mirada – Es algo natural... buscar calor cuando estas dormido... – se posesiono del diván, al lado de su hermano. – Mientras yo esté aquí puedes ocuparte de tus asuntos pendientes... - murmuro -yo también estoy algo cansado ... "quizás... duerma un poco..." - La apego a él, asegurándola y comenzó a cerrar los ojos.

- Supongo que yo no estoy acostumbrado a dormir con compañía... - murmuro, el emperador , mientras miraba su ventana pensativo – Sabes hermano, ahora que lo pienso nosotros siempre hemos estado so....– Se giro a verlo , ambos no lo escuchaban. - ............ - suspiro – Supongo que no debería quejarme... - se levanto del diván y fue hacia su escritorio a escribir el documento que libraría a Lillest, llamo a uno de sus sirvientes para que llevara el mensaje a Wiss y que enviaran un refrigerio en unas horas . Cuando tuvo un momento de paz, volvió a sentarse y contemplar a su hermano descansar tranquilamente. – "Esta si es una vista poco común..." – sonrió fugazmente, pero un sonido proveniente de su puerta lo hizo girar.

- Su majestad – Un pequeño peli plata hizo acto de presencia colándose dentro de la habitación.

- Niell, – lo observo sorprendido – Creí que estabas con tu padre...

Origen: Libro I - TritonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora