Al abrir las puertas entre alegre al salón, este tenía dos pisos y todos llenos de repisas de mármol con libros amontonados y extrañas herramientas de oro pulcramente colocadas en orden. Yo tenía confianza con Cellest, él y Lillest me habían salvado, verdaderamente lo veía como mi abuelo, aunque sabía que era algo gruñón, me alegraba verlo.
-¡Abuelo Cellest! – nade presurosa a su mesa de trabajo, esparciendo algunos libros que tenía apilados en su ordenada habitación.
- ¡Pequeña alborotadora! – Me regaño - ¿Qué te he dicho de entrar tranquilamente a los lugares a los que te diriges? – siguió regañándome.
- ........ – Fruncí los labios al recibir el regaño – Pero es que no lo veo hace mucho... - mire hacia otro lado sabiendo que estaba fastidiado.
Cuando llegue aquí no me podía adecuar y el emperador temía que mi cuerpo no se hubiera adaptado del todo así que mi "doctor" era el abuelo Cellest, claro fueron solo un par de visitas, pero no me dejo hasta que se aseguró que estuviera perfectamente saludable.
- Supongo que puedo aceptar esa actitud por esta vez.. – me sonrió y acaricio mi cabeza - ¿Qué es lo que te preocupa, como para que vengas tan presurosa y a estas horas de la mañana? – se giró completamente hacia mi - ¿Si quiera has desayunado?
- Sip – asentí rápidamente - solo que estoy algo... rara últimamente... - empecé a mirar todos los raros utensilios que habían en la mesa – "¿Para qué son todas estas cosas raras..?" – lleve una de mis manos curiosas a las "pinzas" bueno se parecían a unas.
- ¿Rara..? – me dio una palmada de advertencia en la mano, para que soltara aquel artefacto.
- ¡..! – di un brinquito por el sobresalto, pero pronto retire mi mano y decidí sentarme sobre la mesa.
- ¡Modales!
- Abuelo, te voy a contar algo privado, quiero estar cómoda – me queje haciendo un puchero.
- Ay... por nuestros ancestros.. – se pasó la mano por la frente - ¿Qué voy a hacer contigo..?
- Necesito tu ayuda abuelo... - dije dejando mi tono de voz burlesco.
- ..... – me miro de reojo y decidió sentarse en su sillón – Te escucho, gradualmente vi como empezaba a flotar, inconscientemente rodé los ojos "¿Cuál es el sentido de asientos tan mullidos si apenas los sentimos..?" - Ejem... - su voz me saco de mis pensamientos.
- Mi cuerpo está actuando extraño... - dije algo incomoda – Es decir estoy creciendo muy rápido y cada vez mi ropa me queda más y más pequeña, pero eso no me molesta en lo absoluto. Es solo que desde hace un tiempo tengo otro síntoma extraño...Cuando veo a los chicos a los ojos.. o se acercan mucho..... No meramente estar ahí.. si creo que basta con que estén frente de mí, mi corazón se acelera mucho... hasta me duele – rei un poco por nervios – y todo mi rostro se pone muy colorado – me palmee las mejillas – me pongo muy nerviosa y no sé qué hacer... - lo mire – Es decir, admito que aquí todos son exageradamente atractivos y me siento como un patito feo, pero no es para que me ruborice cada cinco minutos. Digo ¿Eso no es normal , o si?. Ahora ni siquiera puedo dejar que Lillest se acerque a mi como siempre, porque me pongo nerviosa y bueno estoy hablando de Li, él es...no sé cómo un hermano. Eso sí es muy raro. – puse una expresión de desconcierto - ¿Abuelo, que pasa conmigo..?
- .......... – pronto estallo en risas – Oh no puede ser – sigue burlándose de mí, haciendo que me ruborizara de vergüenza.
- ¡No te burles, te estoy siendo sincera! – lo vi seguir riendo - ¡ABUELO! – Le di un manotazo en el hombro para que se calmara.
![](https://img.wattpad.com/cover/71105733-288-k802460.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Origen: Libro I - Tritones
AléatoireLibro 1 de la trilogía. Tritones - Humanos - Ragness. Sinopsis: Una joven despierta agonizando un día en medio del mar , ¿Quien era y como llego ahí? no lo sabe , no recuerda absolutamente nada a excepción de su nombre. Temerosa de morir...