Capítulo 40: Después de la "tormenta" un poco de paz

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Blest que se encontraba en su habitación respondiendo una carta de su hermano menor , no pudo creerlo cuando vio a Mellias ingresar a su habitación furioso.

- Vaya alteza tal parece que no ha tenido un buen día. – Dejo el thum con cuidado sobre su escritorio y se giró sobre su silla a mirarlo sonriente – Déjeme adivinar, el..

- Lo sabias – La mirada de Mellias indicaba que no estaba para bromas, pero Blest no era el tipo de tritón que cambia, por la actitud de su compañero. – ¡Todo este tiempo supiste que ella tenía el sello! – golpeo la puerta – ¡¿Por qué no dijiste nada?!

- Él ...no lo hizo para esclavizarla... solo es egoísta...y estúpido..

- Blest... - Lo llamo como si fuera un regaño – Dime quien es.

- Usted también lo sabe... - Su mirada era acompañada por una media sonrisa – Solo ha venido aquí a asegurarse... conoce bien, quien no desea compartirla con nadie...

- ¡! – Al entenderlo cerró sus puños hasta lograr que sus nudillos fueran totalmente blancos.

- ¿Está molesto?... – pregunto sarcásticamente, lo podía leer como un libro abierto, los pensamientos de Mellias se disparaban junto con sus emociones – Ella no quiso decírselo...

- ........ – Frunció el ceño.

- ¿Piensa dejarla encerrada en su habitación todo el día?, así como anoche...- Mellias abrió los ojos en sorpresa. - Debo admitir que los Razhetd son unos hermanos muy posesivos... quizás alguien debería simplemente alejarla de ustedes para que este a salvo...

- ......¿Qué tan lejos han llegado? – Quiso evitar el tema y preguntar lo importante... con lo que había visto en el examen era evidente que su hermano no se había quedado tranquilo.

- ¿Excelencia? – Se hizo el desentendido.

- ¿Qué tan lejos han llegado?

- Ah.... – Rio bajo – Hasta ahora solo ha intentado que ella le corresponda de una manera sincera – volvió a reír – Vera... él aún no sabe cómo usar el sello, recién está aprendiendo... - Pero más allá de compartirse por necesidad... no ha sucedido nada...

- Hn... - suspiro aliviado, pero lo miro con desconfianza.

- Sonrió. – Siempre los vigilo... aun cuando no se dan cuenta... -Como pudo leerlo, el sello marca cinco generaciones , donde el podrá encontrarla y traerla de regreso , no es de sumisión total ... Noto un cambio en la actitud de Mellias - mmmmhh, ira a verlo...

- Entiendes rápido

Lillest estaba harto,... se había esforzado en mantenerse en silencio y pedir disculpas por no poder controlarse .... Hallem no se percató de su reacción tardía por la falta del sello, así que pensó que él había superado la prueba... eso ayudaba, por ahora le daría un poco de espacio, iría a su habitación a descansar un poco....

- Ahh... - suspiro cansado, termino de purificarse y rodo en su cama – Quiero verla.... – pateo las sabanas , empezó a cerrar los ojos mientras imaginaba que ella jugaba con su cabello, cuando finalmente estaba hallando la paz, la puerta de su habitación se abrió de golpe. - ¡! – Por reflejo se levantó en guardia, pero al ver que era Mellias, se sentó más relajado y le dirigió una mirada aburrida, sabía lo que vendría... otra hora de regaños, de solo pensarlo rodo los ojos y soltó un suspiro de exasperación.- ¿Y ahora qué? – pregunto con el ceño fruncido y un tono de voz descarado.

Origen: Libro I - TritonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora