Origen: Libro I - Tritones

Capitulo 24: El jardin de piedra

Llevaba ya un buen rato recorriendo los salones del palacio, por el color del cielo aun podía estar tranquila ya que el sol aun estaba presente, sin embargo decidí regresar a una de las torres que estaba frente al palacio, era la más grande y sus pisos iban hasta la cima de la caverna y se hundían hasta las profundidades , pero estaba vacía solo tenía unos delgados pilares de metal en el centro del salón o eso parecía , al menos en ese piso.

- Hasta ahora no encuentro escaleras... - mire alrededor – El palacio las tiene.. pero esta torre no está conectada al palacio en otros pisos... - vi las luces rodear los delgados y brillantes pilares, por lo que me acerque y me coloque entre los cuatro pilares – No hay nada... - alce la vista – Que extraña estructura... - suspire y me apoye en uno de los relieves de los pilares, pero este se movió, como si fuera una palanca y el cuadrado en el que estaba empezó a temblar. - ¿Huh? – a penas y pude reaccionar cuando vi que todos los relieves empezaban a moverse, formando barandas y una se deslizo desde arriba soltando una cadena. - ¿Y esto..? – con algo de fuerza tire de ella y el "ascensor" porque eso es lo que era ese cubículo de metal, empezó a descender, sumergiéndose en el agua y apagando mi antorcha. Pronto pude ver un salón similar al superior, pero que tenía muchos puentes de piedra que daban a otras cúpulas algunas de piedra y otras de cristales de luz. – Wouw... - intente dar un paso, pero el ascensor seguía bajando – "¡¿Cómo paro esto!?" – me pregunte mientras nadaba para elevarme y seguir observando el piso que me dejaba atrás, no me fije cuantos pisos deje pasar pero fueron unos cuantos – Ah.... ¡¿Qué hago, que hagooo!? – mire a mi alrededor – No hay nada más que la cadena .... ¡! – dio un brinco – Soy idiota... - Jale la cadena nuevamente y el ascensor se detuvo y las barandas se levantaron dejándome salir, pero no podía ver que había delante mío – era como si en cada "puerta" que me ofrecía el ascensor, el agua tuviera un límite y las ondas deformaban lo que había frente a mi – Estire mi mano como cuando estoy por salir a la superficie y sentí una suave brisa – No puede ser... - murmure asombrada, y dando un paso fuera sin pensarlo más. Frente a mi había un hermoso campo, un solo brillante y cálido , flores, arboles , aves, mariposas , un riachuelo. – Wouw.... – embelesada por lo que veía a mi alrededor seguí caminando mirando a mi alrededor todo con una expresión algo boba – Quien diría que bajo el mar podría haber sol... - murmure mirando el brillante sol en lo más alto – se siente bien... - a pesar de que mi ropa estaba mojada el calor ya la estaba secando – con una sonrisa cerré los ojos y disfrute un poco del momento.

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- ¿Lury...? – Murasaki había ido a visitar a Lury un momento , pero desde que la hizo pasar ella no le había dirigido la palabra, lo cual la estaba preocupando un poco. – ¡Dije , Lury! – chillo algo molesta , haciéndola dar un brinco en su asiento.

- Murasaki, cariño no hagas eso.. – dijo algo alterada – Sentí que mi corazón se iba a salir del pecho.. – soltó un suspiro.

- No me hacías caso. – respondió con el ceño fruncido. - ¿Qué te sucede..? – nado sentándose a su lado. - ¿Hay algo que te preocupe?

- ...No.. – sonrió débilmente – No es nada..

- ......... - Murasaki estrecho su mirada con desconfianza – Mentirosa...

- ................. – soltó un suspiro – No es nada fuera de lo común Murasaki... - respondió Lury cepillándose el cabello.

- Entonces es otra vez Mellias... - dijo Murasaki mientras abría el armario de Lury sin ningún respeto.