Origen: Libro I - Tritones

Capitulo 16: Un soldado de apariencia delicada

Cuando fui a cambiarme pase por el panel de los nombres para asegurarme de que no hubieran cambiado el lugar de encuentro para mi equipo, para suerte mía ya que aun no conocía bien el territorio a mi escuadron de entrenamiento nos tocaba el primer día en el patio principal del palacio. Si no me equivocaba ese patio estaba prácticamente frente a las puertas  principales del palacio por lo que no me perdería y podía llegar sin guía de alguien más, por lo que me vestí lo más rápido que pude  ate mi cabello en una coleta alta sujetada por un lazo y una horquilla de plata , acomode mi flequillo para los lados, me vende lo mejor que pude y salí apresurada para no llegar tarde mi primer día.

- ¡Oh renacuajo llegas temprano! – Nell y Mir me saludaron alegremente desde el centro del patio, al parecer los demás aun no habían llegado, supongo que son las ventajas de vivir en el palacio. - Nuevo estilo... me agradaba mas el anterior - bromeo Nell.

- Jaja... - lo mire seria - Bueno...me alegro de llegar a tiempo.. – sonreí algo cansada apoyándome en un barandal – "ahora que lo pienso es realmente temprano..."

- ¿No te perdiste? – me pregunto de forma sarcástica Nell.

- NO – le respondí inmediatamente – Ya he pasado por aquí demasiadas veces como para perderme. "De algo me sirvió escaparme la otra vez.." – sonreí de lado.

- No sonrías.. – me dijo Mir con un tono serio.

- ¿..? – lo mire extrañada.

- Hoy has venido vestida asi porque quieres aparentar, ¿Verdad?

- ...Um.. "En realidad porque usar un vestido seria incomodo para entrenar.."

- Si sonríes te veras más atrayente de lo que por si eres... y sospecharan que eres una fémina.

- Ah.. ya veo... ESPERA, ¡¿Qué?! – Lo mire ruborizada – "¿Me acaba de decir que soy atrayente...?" - ¿Me has dicho bonit...¡ACK!

- EN resumen – me apretó las mejillas con una sonrisa en su rostro – No vayas por ahí sonriendo radiantemente a todos como estas acostumbrada.

- ...............sha...enden...di...- le di un manotazo en la mano para que me soltara y pudiera gesticular bien – Ya entendí – empecé a mover mis labios que se habían entumecido un poco.

- Ah... el capitán Ork... - Nell y Mir tomaron una pose más seria.

- ¿Quién..? – mire alrededor pero no veía a nada más que las columnas de mármol alrededor del patio circular y los diferentes pasillos , por los que nadaban algunas damas de la corte y uno que otro pececillo travieso.

- El capitán Ork.. – me susurro Mir , agachando la cabeza e indicándome que hiciera lo mismo.

- Pero no hay nad... - vi como una figura se acercaba desde el fondo del pasillo central – Oh... ahí viene alguien..

- Renacuajo , terco – Mir me volvió a jalar para agacharme - ¿¡Que acaso no sentiste su presencia!? – me susurro algo fastidiado.

- ¿Presencia..? – lo mire curiosa – Ya lo han mencionado antes.. pero no se de que hablan... ¿Cómo hago eso..? – note que tanto Mir como Nell me miraban con sorpresa.

- Tu no... - Mir empezó a balbucear.

- ¿No, nos sientes..? – termino Nell a lo que yo negué con la cabeza.

- Tal parece que los príncipes son madrugadores... - El capitán Ork hablo con voz fuerte y clara aun estando lejos – Como se esperaba de los hijos de Matsur... los mellizos del noroes.... – se detuvo al verme. - ¿Y tú eres...?

- ¡Capitán un placer el... - Lo mellizos fueron interrumpidos con una señal del tritón.

- Levanten su rostro.. – dijo con voz clara.