Origen: Libro I - Tritones

Capítulo 9: Arreglando malentendidos, Mir y Nell

- Ahhh... - bostece - ¿Ya es de día..? – mire alrededor pero ya que solo habían espejos y los ventanales cerrados, no pude notar la luz.

- Hace un par de horas... - respondió Nell soltándome – Así que podemos dejar de practicar..

- Fue divertido.. – le sonreí – Aunque no controlo mi equilibrio.

- ......... - Frunció el ceño – Lo último no era necesario... - se recogió el cabello en una coleta baja.

- Ahhh... que desperdicio – murmure – te queda mejor el cabello suelto.

- .... – Se detuvo -¿Ah... si? , normalmente lo recojo por costumbre... - miro sus largos rizos azabaches.

- Entiendo eso – reí – El mar hace que el cabello revolotee por todos lados – jugué con mis mechones – Aunque a los chicos se les ve apuestos con el cabello largo y suelto – sonreí – Como el emperador - dije con algo de admiración y emoción en mi rostro.

- ..... – Se ató el cabello - ¿Tu admiras mucho al emperador? – Me miro dudoso – Entiendo la lealtad, pero cuando lo menciones tus ojos tienen un brillo algo perturbante... - miro para otro lado con incomodidad.

- Je... - reí bajo – No lo puedo evitar, supongo...

Era cierto aunque no pudiera hablar mucho con el emperador le admiraba, me había quedado cautivada desde la primera vez que lo vi. El emperador Hallem tenía un aura magnifica y atrayente lo único que pude pensar al verlo, es que realmente quería servirle enteramente.

- Cada quien con sus cosas supongo.. – Recogió su saco - ¿Qué piensas decirle a los demás en el desayuno..?

- ¿Acerca de qué? – lo mire confusa.

- Tu voz esta ronca...

- Pues me hiciste cantar toda la noche, ¿Qué esperabas? – rodé los ojos.

- Necesitábamos un compás... – respondió.

- Entonces solo diré la verdad – respondí tranquila.

- ¿Qué..? – Me miro serio y apretó mis mejillas – Ni se te ocurra decirles que estuve bailando... - dijo con el ceño fruncido y una expresión infantil.

- Solo diré que no pude dormir , eso es todo – lo aparte – "No había necesidad de eso.." – Abrí la puerta pero me escondí al notar que la puerta del frente se abría.

- ¿Qué..? – Nell se chocó conmigo tratando de salir.

- ¡Chz! – le tape la boca – hay alguien afuera... - susurre asomándome a la pequeña abertura

- ¡Oh vamos Pay , no te enojes! – pude escuchar las risas de Blest.

- No tenías que venir a mi habitación...

- ............ - Ambos miramos como los dos se alejaban discutiendo y soltamos una bocanada de agua – ah.. al fin se fueron...

- Espera Blest... - Pay se detuvo, lo miro y nado hacia el salón de baile – Un sonido... - empezó a abrir la puerta.

- ¡!! – Nell y yo entramos en pánico, por lo que nos escondimos en el único lugar posible... un armario.

- ................. – Pay entro y analizo todo el lugar – Estoy seguro...

- ¿De qué? – pregunto Blest animado.

- Aquí... un sonido.

- ¿Dónde? – Blest se asomó y al ver el salón vacío miro con desconfianza a Pay - ¿No te estas imaginando cosas? Ni siquiera siento la presencia de alguien - le palmeo la cabeza – Vamos llegaremos tarde – Lo empezó a jalonear.