Capitulo 8: Aun hay tiempo para arreglar las cosas

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Su alteza... - baje el rostro e intente zafarme de su agarre - ¿? – lo mire confundida al notar que no me soltaba.

- Esta vez luces distinta – soltó una mano y la uso para acomodarme un poco el cabello – Te queda bien – sonrió más abiertamente.

- Ah... - pude sentir como mi corazón daba un brinco - ¿Es que acaso hoy a mi corazón se le ha dado por saltar por cualquier cosa? , rápidamente sacudí mi cabeza – Gracias.., pero siendo sincera es un poco incómodo de llevar... prefiero mi ropa usual...

- Asumo que no te refieres al uniforme del servicio – bufo.

- GH! – Di un brinco – Bueno, eso fue solo mi asunto... - Mire hacia otro lado, fue entonces que note la voz de Lury acercándose.

- ¿A dónde vas con tantos documentos? Que yo sepa por ahora no se ha dado ningún tipo de audiencia.

- .........

- Respóndeme, que me dejas con curiosidad Mellias

- "Rayos, ahí vienen" – mire con pánico el lugar de donde provenían las voces – "¿Que hago...? empecé a mirar hacia todos lados buscando un lugar donde esconderme.

- ¿Por qué siempre estas huyendo? – Comento divertido Blest – Parece interesante así que te ayudare – me tomo de la mano y me remolco rápidamente hacia otro pasillo que nos dirigía a una plazuela pequeña - No creo que vengan hacia aquí si buscan al emperador – dijo mirando de reojo hacia atrás.

- "Parece que es más divertido para él, que para mí.." – reí – "Luce como un chico travieso" Gracias nuevamente, majestad – Me solté nuevamente de sus manos – Ahora si me permite...

- Espera , espera – esta vez me detuvo de la manga del vestido, deteniéndome en contra de mi voluntad - ¿Otra vez huyes.. y ahora de quien si se puede saber? No siento a nadie cerca.

- No estoy huyendo...solo quiero cambiarme de ropa, como dije antes es incómodo.- Me impacienté, tratando de irme.

- Tal parece que no importa si son humanas o tritones las féminas son irritables todo el tiempo... - dijo bajo llevándose los brazos hacia la nuca en una posición relajada.

"¿No debí haberlo dicho ..? Es decir me ayudo....diablos..." – suspire por paciencia, me di media vuelta con cara de pocos amigos lo que hizo que él, diera un respingo.

- ¿Te quedaras? Vaya eso no lo esperaba – rio.

- .... – Fruncí más el entrecejo , pero le ofrecí mi mano – Soy Abril , disculpa si soy algo tosca , pero este tipo de formalidades no es lo mío y termino notando mis faltas tarde..

- ... - Me miro algo sorprendido, pero pronto rio y me dio un apretón en la mano – Soy Blest, y siéndote sincero también odio el tipo de formalidades que tiene el palacio; así que será un placer el que me trates lo más informal posible.

- Entonces...¿Simplemente puedo llamarte Blest? – pregunte soltándolo.

- Con gusto – respondió.

- Entonces... Blest, espero que seamos buenos amigos de ahora en adelante – dije mirándolo a los ojos y sonriéndole, un poco más cómoda con su actitud.

- .... – rio – Yo igual – me revolvió el cabello.

- Nos vemos más tarde – me despedí ya más tranquila.

- ... - sonrió haciendo un ademan con la mano y nadando hacia el lado contrario.

- Debería haber sido más sincera con los otros príncipes... – suspire mientras llegaba a mis habitaciones - ¡Tranquila Abril, aún hay tiempo! Mientras me quitaba, todo el ropaje...

Origen: Libro I - TritonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora