Para la segunda mitad del día de entrenamiento, dejamos los estiramientos y el capitán nos enseño diferentes movimientos básicos de defensa y ataque, nuevamente fue agotador y me sentí libre al ver el color de la luz volverse ligeramente anaranjada, finalmente el entrenamiento había terminado y podíamos disponer de nuestro tiempo libre. Antes de dispersarnos el capitán nos volvió a dar unas indicaciones.
- A partir de hoy todos vivirán en la Torre Huoltaja dentro del palacio – pronto su mirada se centro en Mir , Nell , Lillest y yo – Príncipes, me temo que no podrán volver a sus alcobas – sonrió – Deberán vivir bajo el mismo techo que sus compañeros.
- ...... - Lo mire sorprendida – Eso no lo sabía..
- ¿Qué sucede renacuajo, temes algo?
- ¿Qué? – Mire a los mellizos – No es eso – negué rápido – Es solo que temo ya no poder ir a la biblioteca...
- .................... – Ambos me miraron con el ceño fruncido.
- ¿Y ahora qué? – los mire sin comprender sus miradas.
- ¿No te preocupas de lo que podría pasarte viviendo con tantos hombres?
- ........... – Los mire – No – Les sonreí – Son mis compañeros, no me harán nada.
- ....................... – Nell se palmeo el rostro y Mir solo rio – De ti se espera ese tipo de optimismo.
- ¿..? – Los mire curiosa, pero la voz del capitán Ork , llamo mi atención.
- Son libres de hacer lo que quieran en su tiempo libre, incluso pueden regresar a casa, pero deberán pasar la noche aquí, tampoco necesitan preocuparse de las comidas, pues dentro del edificio tendrán un comedor para todos ustedes.
- No está nada mal... - Murmure.
- ¡Estás muy relajada! – me regaño Lillest.
- Oh , vamos Li... es mejor así, ellos son nuestros compañeros así que es bueno acostumbrarnos rápidamente a ellos.
- ............... - Lillest guardo silencio, pero seguía sin verse muy de acuerdo con la idea.
- También aprovecho para dejarles en claro esto, todos los ejercicios que realizados hoy tanto de estiramiento como las "carreras" no se volverán a repasar en el entrenamiento de mañana.
- ¿¡Qué?! – Todos vociferaron bastante sorprendidos, a excepción de los mellizos y yo, que simplemente esperaba curiosa a que el capitán siguiera hablando.
- Hoy solo les he enseñado, lo que deberán hacer todos los días, antes de presentarse al entrenamiento. Lo que quiero decir es que para mañana todos deben venir preparados. – Nos dio una mirada panorámica y pronto señalo a un par de sirvientes – Esos dos jóvenes, serán sus guías hacia la Torre Huoltoja, solo habrá una sola guía... así que estén atentos, ya que si se pierden nadie los guiara de regreso.
- ¡Sí, señor! – y después de eso todos siguieron a los jóvenes que nos llevaron a la zona este del palacio, donde vivía el ejército imperial. Muchos de mis compañeros empezaron a emocionarse , pensando de que podrían vivir al lado de los capitanes que admiraban, pero su sorpresa fue grande al notar que la Torre Huoltoja estaba algo alejada de los elegantes pasillos y lujosas habitaciones del ejercito imperial, no se hizo esperar un suspiro grupal de desilusión.
- Era evidente el hecho de que no viviríamos con ellos – murmuro divertido Nell , al ver las caras de nuestros compañeros.
- Déjalos ilusionarse.. – le pellizque la mejilla al ver que seguía burlándose y otros ya estaban poniendo expresiones de fastidio e irritación.
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Origen: Libro I - Tritones
DiversosLibro 1 de la trilogía. Tritones - Humanos - Ragness. Sinopsis: Una joven despierta agonizando un día en medio del mar , ¿Quien era y como llego ahí? no lo sabe , no recuerda absolutamente nada a excepción de su nombre. Temerosa de morir...