Let me be the one to save you || a.i.

Capítulo 3

-¿Sabes cómo puedo hacerme una cuenta de Twitter? - pregunté impaciente, luego de un minuto de silencio en el auto de Ashton, minuto en el cual se limitó a mirarme de reojo y sonreír. Si, lo noté. 

-¿Una cuenta de Twitter? ¿Para qué quieres una?

-Ya sabes... Twittear, ¿cosas?

-¿No querrás seguirme y estar al tanto de todo lo que hago? ¿O sí? -sonrió de forma pícara. 

Sonreí de vuelta y me tomé dos segundos para responder a su insinuación. 

-Disculpa, pero el stalker profesional acá sos vos. A propósito... ¿cómo me encontraste? 

-No me habrás dado tu número de teléfono, pero me diste bastante información útil -noté algo de orgullo oculto detrás de sus palabras mientras relataba la situación- Nos conocimos ayer por la tarde, por lo que supuse que cursas a la mañana. No fue muy difícil, simplemente fui a la entrada de la facultad y esperé. 

-No sé por qué, pero siento que debería estar asustada - bromeé.

-No quiero que lo estés -dijo antes de salir del auto. No había notado que ya estaba quieto, estacionado cerca del mismo Starbucks del día anterior. Mi puerta se abrió de repente, y me sorprendí al encontrarme con la mano de Ashton esperando para ayudarme a bajar. Lindo gesto. 

 -Gracias -susurré. Cerró la puerta del auto, y escuché detrás mío el sonido que indicaba que había sido cerrado. Mi concentración se enfocó inmediatamente en un grupo de chicas que estaban sentadas en una de las mesas dispuestas afuera del Starbucks. Eran tres, una más linda y llamativa que la otra. Pude notar que estaban mirando en nuestra dirección, y susurrando entre sonrisas. Ashton pareció no verlas, sin embargo. En vez de eso, estaba caminando en frente mío, guiándome hacia adentro del local. Guiándome hacia el local, tomándome de la mano. ¿Qué?

A penas lo noté, intenté soltarme disimuladamente. Me ayudó mucho el hecho de que las tres chicas que no dejaban de vernos se dispusieran a acercarce a nosotros. Mis sospechas eran certeras, querían saludar a Ashton. Él, al darse cuenta de lo que pasaba, se acercó a mí y me susurró al oído que entrara y lo esperara allí, que no tardaría más de 5 minutos. 

Y así lo hice. Me alejé rápidamente de él, y me dirigí inmediatamente al local, sin antes sentir la mirada de una de las chicas clavada en mi espalda. Me sentí incómoda e intimidada, no voy a mentir. Volteé, y ví como la chica, alta y esbelta, de rasgos suaves y delicados, me miraba de arriba a abajo. Una y otra vez. Casi podía escuchar sus pensamientos, y no sonaban muy agradables en mi cabeza. 

Intenté no dejarme llevar por la situación y seguí mi camino. Me senté en una mesa para dos cerca de una ventana, y esperé. Mientras tanto, seguí esforzándome por crear una cuenta de Twitter, cosa que parecía imposible, o demasiado complicada para una persona no muy cercana a las redes sociales como yo. Finalmente lo logré. Busqué a Ashton, y revisé si había twitteado algo más. No lo había hecho, pero me sorprendí al encontrarme con la gran cantidad de seguidores que tenía. O al menos parecía mucho para mí. Busqué "5 seconds of summer" en twitter también, y me volví a llevar una sorpresa al ver la cantidad de gente que twitteaba sobre ellos. Incluso había cuentas exclusivamente dedicadas a esta banda, y aparentemente habían estado de gira con la conocida banda One Direction. Sinceramente, mi idea de "5 seconds of summer" se acercaba más a una banda de garage que todavía no había tenido oportunidad alguna, pero no era así. 

Pasaron 15, tal vez 20 minutos hasta que Ashton apareció por fin, ya con el café en mano, y un par de muffins. 

-Perdón. -se sentó enfrente mío y me alcanzó lo que había pedido para mí. A pesar de estar pidiendo disculpas, tenía una sonrisa en el rostro. Se estaba conviertiendo en un rasgo muy habitual de su parte- ¿Acerté? 

-Si -susurré, sin quitarle los ojos de encima al café. Estaba dispersa, seguía pensando en lo que había pasado hace un rato, sumado al hecho enterarme que en realidad estaba compartiendo un café con un músico conocido, con el ídolo de alguien en el mundo. 

-¿Qué pasa? -preguntó inclinándose hacia adelante, colocando sus codos sobre sus rodillas. Su tono de voz se volvió más áspero, serio.

-Sólo pensaba. -me costó concentrarme en él. Hice una larga pausa hasta al fin poder continuar hablando- ¿Cómo lo haces? 

-¿Hacer qué? 

-¿Cómo manejas tanta exposición? -se quedó un momento pensando. Noté que no entendió bien hacia donde apuntaba mi pregunta, así que la reformulé- Me refiero a que... Estás constantemente expuesto, no solo al cariño de las fans, sino a las críticas. La gente todo el tiempo viendo lo que haces, lo que no. ¿No es cansador? 

-Entonces, ya te enteraste. 

-¿Que tu banda tiene un poco más de difusión de la que me contaste? Si. 

Sonrió. Otra vez. 

-Bueno, es más fácil de lo que parece en realidad. Las fans son agradables, eso lo hace sencillo. Molesta a veces no tener privacidad, pero no todo es tan malo como lo hacen sonar. 

La palabra "agradables" retumbó en mi cabeza un largo rato. Tal vez exageré un poco la situación. 

La conversación tomó cualquier otro rumbo y cambiamos de tema. Cuando me quise dar cuenta, habían pasado 3 horas, ya habíamos tomado 2 cafés y yo ya había anotado mentalmente en una lista todos los rasgos y gestos constantes de Ashton que me gustaban. Cuando hablaba movía mucho las manos, las cuales eran bastante más grandes de lo común. Constantemente se arreglaba el pelo, y hablaba demasiado rápido a veces. No dejaba de sonreír ni un segundo, y se le marcaban los hoyuelos casi todo el tiempo. Se reía de mil formas diferentes. Su risa era muy contagiosa. Su sonrisa era hermosa. 

-Entonces Michael trajo máscar... -su teléfono lo interrumpió mientras me contaba otra anécdota con sus compañeros de banda- Disculpá. ¿Hola? ¿Ahora? Pero... Ok. -cortó el teléfono con mala cara- Me tengo que ir, perdón. 

-Está bien, se está haciendo tarde en realidad. -me paré a la par de él, y ambos nos dirijimos hacia el auto. Ashton paró en frente de la Universidad, mi auto seguía estacionado donde lo dejé. 

-La pasé muy bien, ¿sabes? -dijo. Otra cosa para agregar a la lista: sabía mantener la mirada, cosa que a mí me costaba mucho. Bajé la vista tímidamente y sonreí.

-Yo también, gracias Ash -le dí un improvisado y rápido beso en la mejilla, y me dispuse a salir.

-¡Kate! -escuché que Ashton dijo antes de que me vaya. Quiso decir algo pero no se animó, lo pude notar. En vez de eso, se limitó a decirme que más tarde me llamaría, y en el fondo, esperaba que así fuera. 

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Perdón por tardar tanto :(  Espero que les guste!