Me levanté temprano al otro día para poder prepararme con tiempo. Me bañe y me probé el vestido. Me entraba perfectamente, gracias a Dios. No solo eso, sino que me quedaba bastante bien. Jake había acertado. Normalmente me sentiría muy mal aceptando un regalo tan extravagante, pero lo tomé más como un favor que como un regalo: me ahorró el caótico proceso de tener que elegir qué ponerme. La realidad es que la familia de Jake no tenía ningún tipo de problema económico. Su padre era el flamante dueño de una de las más importantes empresas de transporte de la zona, por lo que un Valentino, o incluso una fiesta para 500 personas, no representaban un problema.
Comencé con mis uñas. Eran un asco. Tenía la odiosa costumbre de morderlas cuando estaba nerviosa, que era básicamente todo el tiempo, así que estaban bastante desprolijas. Me quité el esmalte azul que tenía puesto, e hice lo posible por que quedasen bien. Las pinté de rojo, tanto las de las manos como las de los pies.
No me preocupé por qué ponerme en los pies, porque tenía un par de tacos negros hermosos, que amaba con mi vida. Él lo sabía. Le hablé tanto de cuánto me gustaban esos zapatos que creo que se cansó de oírme. Esa era una de las cosas que más disfrutaba de Jake: sabía escuchar.
Antes de continuar con el maquillaje y el pelo, fui a almorzar.
Ashley no parecía muy contenta conmigo cuando me senté en la mesa. Silencio mortal.
-¿Qué les pasa a ustedes dos? -preguntó mi mamá mientras nos servía la comida.
Nos miramos la una a la otra, su mirada muy tensa. Estaba casi segura de que iba a decir algo para hundirme.
-Lo que pasa... -hizo una pausa- Lo que pasa es que Kate está saliendo con Ashton Irwin.
- ¿¡Qué!? -exclamó mi mamá.
- ¡Ashley! ¡No estoy saliendo con él! -dije casi gritando. Me estaba poniendo bastante nerviosa.
- ¿Estas saliendo con el chico ese de la banda y hoy salis con Jake? Kate, eso no está bien hija.
- ¡Fue sólo un café! Lo más probable es que nunca lo vuelva a ver y...
- ¿Jake? No podes hacerle eso a Ashton, Kate -interrumpió mi odiosa hermana que parecía no entender nada.
-Igual, si tenés que elegir, me gusta más Jake, harían linda pareja -continuó mi mamá.
- ¡No estoy saliendo con nadie! -grité, para que les quede claro a ambas- A Jake lo acompaño a la fiesta de la empresa como amiga, porque me le pidió. Y a Ashton probablemente no lo vea nunca más, fue sólo un café y una charla. Punto final.
Luego de eso, hubo un silencio lo suficientemente largo como para verme obligada a decir algo. Las dos simplemente me miraban.
- ¿Quedó claro? -Ambas asintieron, y luego rieron. Yo no le encontraba nada gracioso a la situación.
Dormí una siesta de dos horas y continué preparándome. Planché mi pelo y me hice un atado que parecía complicadísimo, pero era por demás simple. A las 5 y media comencé con el maquillaje. Iba a tardar bastante, obviamente, si quería tapar todas las imperfecciones de mi rostro.
Terminé de jugar a ser mujer una hora más tarde. Me puse el vestido, los zapatos y algo de perfume. Me miré al espejo una última vez, e increíblemente me sentía cómoda con mi aspecto. Cosas así no pasan todos los días. Metí lo que necesitaba en la cartera más elegante y chica que pude encontrar, y bajé a esperar a Jake.
-¡Oh hija, te ves hermosa! -dijo mi madre mientras bajaba torpemente las escaleras.
Cinco minutos más tarde Jake ya estaba en la puerta. Vestía un traje que parecía hecho especialemente para él, le quedaba más que bien. Me despedí de mi mamá y de Ashley, que me miró de mala manera y balbuceó algo acerca de Ashton.
ESTÁS LEYENDO
Let me be the one to save you || a.i.
Fanfiction¿Qué pasa cuando las relaciones dejan de ser de a dos? ¿Qué pasa cuando se convierten en relaciones de a diez, de a cien, de a millones? Kate conoce a quien cree es el amor de su vida de forma inesperada. Todo parece ir bien hasta que nota que no e...