Capítulo 30

2.3K 166 22
                                    

"Tal vez esto sea lo más estúpido que alguna vez hice, pero sentía la necesidad de decirte lo afortunado que eres. No sé si lo sabes, supongo que sí, pero tienes en tus manos a una persona maravillosa.

Kate es perfecta, en todo sentido. Y ni siquiera lo nota.

Supongo que todo depende con qué ojos se la ve. Ella no se da cuenta, pero tú y yo bien sabemos que lo increíble que es.

Y por eso, te quiero pedir que la cuides. Yo arruiné mi relación con ella, la arruiné completamente. Pero tú, que aún la tienes a tu lado, tienes la oportunidad de hacerla felíz.

Aprovéchala, o te arrepentirás toda tu vida. Como lo estoy haciendo yo.

Ella no dice 'Te amo' en la forma habitual, ¿sabes? Si niega con la cebza mientras mira el piso, y luego de morderse el labio intentando esconder una sonrisa te dice 'Eres un idiota', eres el hombre más afortunado del mundo.

Tienes en tus manos el corazón del ser humano más importante en mi vida, Irwin, y de la mujer más fuerte y valiosa de todas.

Cuídala."

Terminé de leer en silencio, y mis manos temblaban como consecuencia del aluvión de sentimientos diferentes que llenaron mi cuerpo de repente.

Definitivamente no sabía cómo sentirme con respecto a lo que acababa de leer, y lo único que podía hacer en ese momento era intentar que mi cuerpo no se desmoronase de un momento a otro.

Jake era la única persona que aún se tomaba el tiempo de escribir cartas, y el único que podría haberme descrito así. Jake era el único que podía decirme lo increíble que era, y hacer que lo creyera en verdad. Y el hecho de que se haya tomado un tiempo para escribirle estas cosas a Ashton me confundía por demás.

-No sabía si mostrártela, o no -mis pensamientos se vieron interrumpidos por Ashton, quien volvía al living con un vaso de agua en su mano. Recién entonces noté que se había ido.

No me molesté en contestarle, porque en mi cabeza había cosas más importantes en qué pensar.

Por un lado, quería llamarlo, quería verlo y decirle que podíamos superar esto, que aún podíamos volver a ser amigos, que no había arruinado si aún tenía la voluntad de solucionarlo. Pero sabía perfectamente que no era verdad.

Por otro lado, me sentía aliviada.

Con el papel entre mis manos y una lágrima a punto de caer, un increíble peso se descargó de mi ser. Sentí una especie de cierre que necesitaba hacía rato, como si todo, de a poco, comenzara a caer en su lugar.

Aunque quería retroceder en el tiempo y evitar, de alguna u otra forma, que todo eso ocurriese, sabía que no podía, y tenía que resignarme a vivir con el fantasma de la amistad que alguna vez tuvimos. Y esta insignificante hoja de papel ayudaba mucho a hacer de eso una tarea más sencilla.

Saber que él pensaba de esa forma sobre mí me llenaba de alegría.

Sabía que lo iba a extrañar, y sabía que lo iba a necesitar, y sabía que era irremplazable. Pero también sabía que esto era algo bueno. De alguna forma, que me costaba entender, era bueno.

Ashton situó su mano sobre mi rodilla y me devolvió a la realidad. Un escalofrío recorrió mi espalda de arriba a abajo, despertando mis sentidos. Alcé la mirada y me encontré con sus ojos, brillantes y curiosos, que buscaban alguna respuesta o señal de mi parte.

Torció su cabeza hacia un lado sin quitarme la vista de encima.

-Se acabó -susurré. Él apretó sus labios y me abrazó, y por unos segundos, todo estuvo bien.

Let me be the one to save you || a.i.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora