Capítulo 19

3.4K 186 23
                                    

-3, 2, 1... ¡Feliz año nuevo! -gritaron todos antes de que el ruido de copas chocando y de los fuegos artificiales llenara el ambiente. Se veían hermosos desde la playa, lo que hacía el momento aún más especial.

Año nuevo siempre colmaba el corazón de todos con el sentimiento de que, de un día para el otro, todo podía cambiar, una nueva vida podía empezar, podíamos dar vuelta nuestra forma de enfrentar todo.

"Año Nuevo, vida nueva" decían.

Yo tenía más que claro que no era así, pero estaba segura de que mucho podía pasar en un año. Me gustaba la idea de que la vida siempre encuentra la forma de funcionar de una forma extraña y hacer que todo valga la pena.

La actitud de mi madre, por ejemplo, me sorprendió bastante. Parecía haber dado un vuelvo rotundo, y tenía mis sospechas de que mis abuelos estaban involucrados con ese cambio de pensamiento. Obviamente, me quedé atónita cuando me preguntó, unos días antes de viajar a la playa, si quería invitar a Ashton.

Claro que el sólo hecho de pensar que él pasaría Año Nuevo sin su familia era ilógico, pero eso no impidió que acordáramos que pasaría unos días allí conmigo una vez que la fatídica fecha hubiera pasado.

El tres de enero llegó a hacerme compañía.

En la casa sólo estábamos Ashley, mi madre, mis abuelos y yo, por lo que generalmente estas mini vacaciones eran un tanto monótonas. No se podía hacer nada contra el odio que sentía Ashley hacia la playa, y mucho menos podíamos manejar el mal humor que eso provocaba en ella. Solía quedarse en la casa leyendo o escuchando música, y todos teníamos bien en claro que era más fácil dejarla hacer lo que le plazca en vez de intentar cambiar su actitud. Vive y deja vivir.

Mis abuelos, por su parte, generalmente caminaban largas horas por la playa, ida y vuelta hasta el gran faro que había cerca y decoraba. Mi madre los acompañaba a veces, o simplemente se recostaba sobre la arena a tomar algo de sol o a releer alguno de sus libros favoritos.

Yo vivía en el agua.

Me encantaba esa sensación de libertad que me rodeaba al nadar en el mar. Nunca me aburría allí.

Después de pasar la tarde en el agua, me recostaba y pasaba un rato al sol, en medio de la playa desierta.

Esa era otra cosa que amaba de ese lugar, nunca había nadie cerca.

Luego buscaba la cámara, y salía a sacar fotos al azar, buscando capturar recuerdos de otro buen verano.

Ashton llegó para romper un poco ese esquema. Los dos días que pasamos juntos, salimos a caminar por la playa, y pasamos toda la tarde hablando. Mientras el agua salada humedecía nuestros pies, y nuestras manos juntas bailaban de adelante hacia atrás, conversamos sobre cualquier cosa que cruzaba nuestras mentes.

-¿Cómo sobrevivirás? -preguntó de repente, mientras yo, sin soktar su mano, me distraía sacando fotos de unas gaviotas que rondaban cerca nuestro.

-¿De qué hablas? -contesté intrigada, sin entender a qué se refería, pero sin quitarle la vista de encima a esos pequeños animales voladores.

-En veinte días me voy de gira a UK, ¿cómo sobrevivirás sin mi? -soltó una cálida risita, bromeando, y yo volví mi atención hacia él.

-Podría hacerte la misma pregunta, pero sé que comenzarías a llorar ante el sólo hecho de pensar en no estar cerca mío.

-¡Ey! -exclamó separándose de mi unos centímetros y soltó mi mano, mientras inflaba su pecho con orgullo- Los hombres no lloran...

Let me be the one to save you || a.i.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora