Capítulo 27

314 25 1
                                    

ANNIE:
-¿En dónde habías estado todo este tiempo? -Preguntó él sin quitarme la mirada de encima mientras esperábamos que trajeran nuestras órdenes en la cafetería- ¿Por qué no volviste?

-Intenté volver muchas veces, Adrián -Dije con la mirada baja- Sin embargo, no pude. Estoy aquí porque me escapé, no porque me hayan dejado ir.

-Creí que no volvería a escuchar tu voz nunca, Annie -Dijo y luego hizo una pausa- Creí que nunca podría verte.

-Pero aquí estoy, por fin estamos juntos otra vez.

-Annie... ¿Encontraste a alguien allá? -Preguntó con timidez.

-¿A que te refieres? -Pregunté con el ceño fruncido.

-Me refiero a que si has tenido alguna pareja o algo por el estilo.

-Ah... -Dije sorprendida. No pensé que él sería capaz de preguntarme eso- Um, no. ¿Y tú? -Lo sorprendí ya que abrió los ojos por un momento y se ruborizó. Después me miró a los ojos, serio.

-Yo... -Dijo sin a completar.

-Aquí están sus órdenes, ¿Desean algo más? -Dijo la mesera interrumpiendo a Adrián.

-Así está bien -Dijo Adrián- Gracias.

-Si desea algo más puede llamarme -Le dijo guiñándole un ojo, él sólo asintió. Sentí que mi cara se ponía roja de los celos que sentí dentro de mí, ¿pero quién era yo para enojarme? No era dueña de él.

-Como puedes ver hay muchas chicas que coquetean conmigo, Annie -Dijo tomando mis manos- Yo... Soy hombre, simplemente no se puede evitar, ¿Entiendes?

Comprendí. Él ya había estado con otras mujeres. Simplemente asentí.

-Annie... Yo pensé que nunca nos volveríamos a encontrar. Jamás pensé que vendrías a buscarme, que te vería... Que estarías frente a mi.

-¿Se te acabaron las esperanzas? -Contesté en un tono frío- A mí no.

-Ahora todo es diferente. Somos mayores, tuvimos vidas diferentes, sin embargo quiero estar contigo, jamás he estado tan seguro de algo como ahora.

-No te entiendo. No sé a que te refieres.

-Me refiero a conocernos, Annie. Quiero conocerte. Los dos hemos cambiado, no somos los mismos niños, ¿Sabes? Quiero conocer a la actual Annie.

-Está bien, Adrián -Dije dándole un sorbo a mi malteada- ¿Y cómo es que llegaste aquí?

-Mi papá quiso que yo tuviera una vida nueva. Me llevó con muchos oftalmólogos, hasta que por fin sucedió, Annie. Al principio no lo podía creer, era increíble para mí -Dijo sonriendo- Después él quiso mandarme aquí para comenzar una vida nueva, y así fue.

-¿Y tu mamá estuvo de acuerdo? -Pregunté. Él se quedó callado por mucho tiempo y trató de fingir una sonrisa. Sabía que mi pregunta lo había incomodado, sin embargo no comprendí porqué.

-Ella murió -Dijo. No lo creí, simplemente no pude creer eso, era imposible. Miles de preguntas pasaron por mi cabeza- Sé que no lo puedes creer. Yo tampoco lo creí, Annie.

-¿Por qué murió? -Pregunté sin rodeos.

-Mi padre dijo que fue por un accidente.

-¿Accidente de qué? -Pregunté sin comprender.

-Alguien la atropelló. Cuando mi padre me dijo por teléfono, rápidamente fui al hospital. Estaba con una chica, Annie. Preferí estar con una chica a estar con mi madre. Me había dicho que si la acompañaba y no lo hice. -Dijo llorando- Soy un idiota, ¿Cierto?

Por favor, no me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora