Capítulo 28.

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Annie.

Me encontraba en mi recámara empacando las pocas cosas que había traído, mis primas se alegraron cuando les dije que me iría a vivir a otra parte, mi tía no mostró ninguna reacción; como siempre.
Salí a despedirme de mi tía y de las personas que me habían tratado bien durante todo este tiempo, les dije "adiós" a mis primas y finalmente salí. Por suerte, Felipe me iría a dejar, estaba emocionada y quería llegar lo más pronto posible.

—Es aquí —Escuché decir a Felipe.

Bajé del auto contemplando la enorme casa y el hermoso jardín que se avecinaba ante mis ojos, Felipe bajó las maletas de la cajuela y las llevó hasta la puerta, le di un simple "Gracias" y toqué. Una joven me abrió la puerta y preguntó mi nombre.

—Annie Bridges —Contesté, ella abrió los ojos con asombro y sonrió.

—Pase —Dijo abriendo la puerta completamente, tomando mis maletas.

—Yo puedo, gracias —Dije sonriendo, ella me devolvió la sonrisa y subió las escaleras. Esperé poco tiempo ya que bajó rápidamente.

—Hola —Dijo con un peculiar brillo en sus ojos y una sonrisa.

—Hola —Dije acercándome para abrazarlo. Parecía que se acababa de bañar, ya que su cabello aún estaba mojado y olía bien.

—Creí que llegarías más tarde, no me dio tiempo de arreglarme para ti.

—No te preocupes por eso. En realidad estaba muy emocionada por venir y no pude esperar más, espero no te haya molestado.

—No, al contrario —Dijo tomando una de mis maletas— Ven, te llevaré a tu recámara.

Lo seguí por detrás, me encontraba demasiado ocupada observando las decoraciones de la casa, todo era blanco con negro.

—Es aquí, mi cuarto está en frente, puedes llamarme cuando necesites algo —Dijo abriendo la puerta de la que sería mi nueva recámara— Espero te guste, Annie.

—Es perfecta, Adrián —Dije sonriendo— Gracias por permitir quedarme.

—Nada me hace más feliz que tenerte conmigo —Dijo mirándome a los ojos— ¿Quieres que te ayude a desempacar?

—Claro, si no te molesta.

No podía creer que Adrián viviera en una casa tan grande, supuse que era gracias a su padre. Abrí las maletas y comenzamos a desempacar, estaba hundida en mis pensamientos hasta que escuché una risa de su parte, volteé, y lo vi sosteniendo un brasier que se encontraba en mi ropa interior, me ruboricé y se lo quité de las manos apenada, éste comenzó a reir a carcajadas.

—Rayos, había olvidado que mi ropa interior estaba en esa maleta —Dije tomándola.

—No te preocupes Annie —Dijo aún riendo— No vi nada más.

De repente saqué una foto desde el fondo de mi maleta, había olvidado que estaba ahí; sonreí con melancolía.

—¿Qué es? —Me preguntó de forma curiosa

—Es... Una vieja foto, nada importante —Dije ocultándola tras de mi.

—Si no fuera importante, no sonreirías, por favor, muestramela —Dijo impaciente.

—No —Contesté firme, él se quedó callado observándome, y luego siguió desempacando.

Adrián:

Por alguna extraña razón sentí como si ella me estuviera ocultando algo, sentí curiosidad de saber qué se encontraba en esa foto; o quién. Después de desempacar la dejé sola para que estuviera cómoda. Me alegraba el hecho de que ella estuviera bajo el mismo techo que yo, incluso le había propuesto cambiarse al instituto al que yo iba, ahora quería estar el mayor tiempo posible con ella, y recuperar el tiempo perdido.

Por favor, no me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora