Allá está, entre sábanas de viento y almohadas de llovizna, observando, cual niña escondida, correteando por el cuello delgado de la noche. Una luz impropia que llega más profundo que cualquier otra. Pecas que se dividen entre mis sueños y los de muchos otros. Como la leche de madrugada que calma, allá está, igual que siempre, blanca.
Se empaña con un dedo, o dos, devoto a su belleza natural, camino admirándola, ya que sólo puedo verla en la oscuridad de frío necio, no importa dónde vaya, ella estará, eso es seguro, no me molesta, pero necesito saber qué hacer con el tiempo, con las noches sin ella, unas pocas al mes, me sigue silenciosa, cómo experta espía.
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Detrás Del Ébano ©
PoetryEl mundo suele ser confuso cuando va en tu búsqueda, las hegemonías simples son las que golpean hasta dejarme sin aliento. Las mandó el viento, triste realidad de aquellos lamentos. Detrás del ébano es el tercer poemario que escribo. Éste es el refl...