Insomnios sin retorno, son los que me mostraban tu rostro al cerrar mis ojos.
Quisiera decir que sientes lo mismo pero... No.
Ya no eres capaz de sentir. Satén y seda te acompañan, roble adornado de acero te arropa, no hoy, no mañana, tampoco en mil años. Sino toda una eternidad. Es mucho más de lo que viviré, pero no mucho más de lo que te extrañaré.
Prometo no sonrojarme otra vez, prometo no incomodarte de nuevo, prometo quererte como lo hiciste con empeño, amarte sin redimirme, escribirte, aunque sepa que ya no existes.
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Detrás Del Ébano ©
PoezjaEl mundo suele ser confuso cuando va en tu búsqueda, las hegemonías simples son las que golpean hasta dejarme sin aliento. Las mandó el viento, triste realidad de aquellos lamentos. Detrás del ébano es el tercer poemario que escribo. Éste es el refl...