La ultima hora

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Y no reconoceré su llega o quizás sí,
seguramente, desnudaré mi alma cuándo admire aquella película que todos dicen ver.

Desentrañando el porqué,
la razón del polvo infinito y perpetuo a mi búsqueda vino hoy, qué desazón, debí suponer que algún día la tómbola marcaría a mi favor.

No correré, (como si tuviese a dónde)
me quedaré viendo a los míos verme,
quiero que recuerden la mirada que mis ojos han de exhalar.

Y el tiempo y las horas y las personas pernoctarán a mi lado, o eso espero, anhelo no caer enfermo, y si me voy, abran la puerta sin tantas complicaciones.

Soy él, aquél que es dueño del timón, quién es el capitán de la nave, yo y sólo yo manejaré mi vida, pueda que alguien me acompañe en el trayecto y yo igualmente le ayude a ella.

Detrás Del Ébano ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora