Mis atentados mortales no serás capas de evadir. De tus incesantes puñaladas no podré escapar.
No puedo ver más allá, no deseo ver más allá. No debes ser esclava de falacias.
Los locos también saben amar, los ciegos, los mudos, los que sufren. Pero nada de esto es literal.
Dolor, ya no sentimos, nos lastimamos, nos matamos, sin embargo no nos marchamos y uno al lado del otro aquí seguimos.
Tenerte cerca es una tortura, tenerte lejos es una locura, inimaginable, basada en los recurridos recuerdos.
Sin horizonte, no hay norte y el sur de fue de viaje. Se fue a donde no retoñan las flores ni cabecean los girasoles, en la noche oscura de media luna tu alma se deshace.
Dulce placer, amarga sensación. Junto a la soledad, sin charlar, ni preguntar nada, me observa y la observo, me mira y la miro. No se va ni retrocede.
Y el alba espanta al insomnio, y las paredes entre tu y yo de nuevo se crean. No ceden ni se desvanecen. Tan lejos puedo sentirte aún cuando tu respiración toca mi piel.
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Detrás Del Ébano ©
PoetryEl mundo suele ser confuso cuando va en tu búsqueda, las hegemonías simples son las que golpean hasta dejarme sin aliento. Las mandó el viento, triste realidad de aquellos lamentos. Detrás del ébano es el tercer poemario que escribo. Éste es el refl...