-¿Qué era eso? -preguntó temeroso José al tiempo que cerraba con cerrojo todas las puertas.
-No lo sé -mentí.
-Tenía los ojos rojos... -se estremeció Saray de pies a cabeza.
-¿Y si vuelve? -ahogó un gritillo mi hermano.
-Por eso estoy cerrando con cerrojo todo, algo en que podríais ayudarme -cerré la última ventana de la cocina.
-Deberíamos llamar a la policía. Joder tía, le has tenido que cabrear al salir de esa forma -se llevó las manos a la cabeza- Es ya medianoche. Este vuelve seguro.
-Saray, cállate ya, ¿si? Limítate a ayudarme a asegurar todo -le eché una mirada rápida a mi hermano para hacerle entender que si seguía diciendo todas esas cosas, lo acojonaría más.
-Karen, ¿puedo dormir hoy contigo? -me pidió con su mirada de gatito herido mi hermano.
-Dormiremos todos en el salón. Tipo camping. ¿Os parece? -intenté animar la situación con aquella idea.
-Si, ¡me parece buena idea! -me siguió la corriente Saray- José, ¿qué te parece si subimos a por sábanas y demás? También podemos escoger una película -a José se le iluminó la cara al oír aquello.
-¡Si! -cogió a Saray de la mano y se la llevó corriendo por las escaleras.
Oí un rugido fuera y salí a comprobar que era aquello. La figura de antes se hallaba bajo el mismo árbol. Avancé hacia ella y ni se movió. Cuando llegué, ví que era un hombre.
-¿Quién eres y qué quieres de mí? -me cruzé de brazos para imponerme.
-Vector, y vengo a hablar contigo Karen Watson -suerte que sus ojos no brillaban ahora.
-Lo siento, pero yo no hablo con vampiros. Ya no -dí media vuelta pero me obligó a volver a girarme.
-¿Qué te hace pensar que soy un vampiro? -preguntó con esa voz grave característica.
-Tus ojos. Brillaban -respondí con obviedad.
-¿Los vampiros son los únicos seres sobrenaturales que pueden existir?
-¿Los únicos seres sobrenaturales? ¿Qué eres? -dí un paso hacia atrás, asustada.
-El mayor enemigo de los vampiros.
-No tienes pinta de ser un cazador -le miré de arriba a abajo con la ceja levantada.
-Hombre lobo -dijo desesperado.
-¿Hombre...? -tragué saliva- Creía que no existían...
-¿Vampiros si? ¿Y hombres lobo no? -me apoyé en el tronco para recuperar la compostura.
-Todo esto sigue siendo nuevo para mí.
-Pero bien que te liaste con Derek -casi me atranganté con mi propia saliva.
-¿Perdona? No sabes de lo que estás hablando -enfurecí.
-Sabemos que mantienes una relación con él.
-Mantenía -le corregí- Bueno, si a eso se le podía llamar "relación".
-Si. Te despidió -fruncí el ceño al oír aquello.
-¿Cuánto sabes de mi vida? ¿Cómo te enteras? ¡Me sigues! -me tapé la boca para que no me oyera Saray.
-No vengo aquí para contarte lo que hago. He venido para hablar contigo sobre Derek. Necesitamos tu ayuda -se puso más serio todavía.
-¿Mi ayuda para qué?
-Para librarnos del condenado vampiro de Derek.
*******
¡Por fin viernes!
¿En qué país vivís y en qué ciudad?
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EN BUSCA DE MI ESCLAVA DE SANGRE (2ª PARTE DE "ESCLAVA DE SANGRE")
VampireTras tantos momentos vividos entre dos personas que cayeron enamoradas apesar de ser tan diferentes, todo acabó en la nada. Karen y Derek fueron separados por la maldición de una bruja en modo de venganza. Ya no se acuerdan de nada. Ni siquiera del...