EN BUSCA DE MI ESCLAVA DE SANGRE (2ª PARTE DE "ESCLAVA DE SANGRE")

CABREADA

Después de descansar unos minutos más, cogí mi bolso con todas las cosas que iba a necesitar y cogí el coche rumbo al hospital.

Mi móvil comenzó a sonar y vi la cara de Adrián en la pantalla de mi móvil. Aquello no podía ser bueno. Aceleré y aparqué lo más rápido que.

-Adrián -le encontré dando vueltas en la puerta de la habitación de mi hermano- ¿Qué ocurre? ¿Está bien? -comencé a sollozar ante la idea de que hubiera muerto.

-Entra y verlo por ti misma -me sonrió y le hice caso. Entró detrás de mí, justo para verme taparme la boca de asombro al ver a mi hermano despierto hablando con la enfermera.

-¡José! -corri y lo abrazé con todas mis ganas- Estás despierta -lloré en su hombro.

-No me abrazes tan fuerte Karen -se quejó. Me separé aún sentada con él en la cama.

-Muchas gracias por todo enfermera -le di un abrazo. Después de tanto allí, se puede decir que hicimls buenas migas.

-No tienes por qué darlas. Pero José debe quedarse un día más para unas ultimas pruebas -apuntó en una carpeta.

-Claro. Pues aquí esperaremos -le di unas palmaditas a mi hermano.

-No Karen. Debes irte -me quedé mirándola sin comprender- Las pruebas que vamos a hacerle no pueden recibir visitas. Así que puedes ir a tu casa. Mañana te llamaremos en cuánto haya terminado -miré a mi hermano preocupada.

-Es lo mejor Karen. Te da tiempo a cambiarte e irte a trabajar. Hace tiempo que no vas a trabajar. Tendrias a tu jefe preocupado -me aconsejó Adrián.

-No te importa, ¿verdad? -le pregunté a mi hermano. Él negó con la cabeza. Sin haberme dado cuenta antes, le vi dos agujeros en el cuello que estaban desapareciendo.

Me despedí de ellos y fui a vestirme correctamente para ir a trabajar. A la hora estaba subiendo en el ascensor subiendo a la planta dónde trabajaba.

-Karen. Cuánto tiempo. ¿Qué te ha pasado? -no la escuchaba, sino que miraba la puerta del despacho de Derek que estaba cerrada.

-¿Se encuentra el señor Traynor disponible?

-Si, claro -me respondió viendo como me dirigia a su despacho. Toque a la puerta y entré.

-Señor Traynor -levantó la vista del ordenador- Venía a decirle que mi hermano a despertado ya y puedo volver a trabajar -le comenté muy contenta.

-Me alegro -y volvió a sus quehaceres. Me quedé patidifusa. ¿Qué le pasaba ahora a este?

Di media vuelta cabreada y me senté en mesa sin entender a ese chico. La noche anterior fue muy atento y me pidió que le hiciera saber el estado de mi hermano. ¿Cuál fue la razón de su cambio?