EN BUSCA DE MI ESCLAVA DE SANGRE (2ª PARTE DE "ESCLAVA DE SANGRE")

¿QUÉ COÑO ACABA DE PASAR?

-¿Señor Traynor? -me tambaleé apoyada en la puerta debido a que me acababa de despertar- ¿Qué está haciendo aquí?

-Vengo a hablar -entró sin esperar una invitación por mi parte- Exijo una explicación -se apartó el pelo de la frente. Iba trajeado, se notaba que acababa de salir de trabajar- Dos días después de contratarte, desapareces sin más. ¿A qué se ha debido eso? -iba a hablar, pero me interrumpió- Más vale que sea buena, porque este puesto es muy importante para mí y no se lo doy a una cualquiera -me amenazó con la mirada.

-Resulta que... -respiré hondo para evitar las lágrimas delante de mi jefe- mi hermano tuvo un accidente -su expresión cambió de una seria a otra interesada- Lleva estos siete días en coma, y no me veía capaz de dejarle solo -me senté en el sofá al notar que las piernas me temblaban.

-Saliste huyendo de mi despacho y fue por eso... -se quedó mirándome de una manera muy diferente que las veces anteriores.

-Lo siento, de veras... Estaba muy mal y no me veía capaz de soportar el hecho de que me echara -me cubrí el rostro con las manos- Aunque es justo lo que vendrá a hacer. Y no le culpo, sé que me lo merezco...

-No voy a echarte -me cortó antes de que me acelerara más- Pero la próxima vez debes de contármelo -me dí cuenta que en ese momento me estaba tuteando.

-¿De verdad? ¡No sabe cuánto se lo agradezco! -me tiré a sus brazos, y entonces me dí cuenta de lo que estaba haciendo- Lo- lo siento... -me ruborizé y él dibujó... ¿una sonrisa? No puedo asegurarlo, porque fue muy rápida.

-Te doy una oportunidad más. No te confíes la próxima vez -me quedé mirándolo sin vergüenza. ¿Había sido la única que había notado algo al tocarlo?

-No sabe lo que significa... No quiero perder a mi hermano por nada del mundo, es lo único que me queda. Y encima ahora había encontrado este trabajo... -me limpié la lagrimilla- Déjeme ausentarme hasta que se recupere -le rogué.

-Claro Karen. Lo importante es lo importante -carraspeó a los dos segundos que nos quedamos mirándonos- Se pondrá bien muy pronto. Ya lo verás.

-¿De verdad lo cree?

-Lo sé -le agradecí con una sonrisa ese apoyo. Sin quererlo, nuestras manos se rozaron.

-¡Ayy! -exclamé de dolor. Derek hizo lo mismo pero con menos énfasis. Ambos agitabamos nuestra mano "herida"- ¿Qué ha sido eso?

-No lo sé -se miraba su mano, extrañado. Su móvio comenzó a sonar y lo sacó de su cara chaqueta- Debo irme. Contáctame cuando se ponga bien -y se marchó. Sin más.

-¿Qué coño acaba de pasar? -me permití decir aún sintiendo esa pequeña electricidad en la mano.

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Dios mío, ¡más de dos mil vistos ya en tan pocotiempo!  ¡Es increíble! De verdad, esta historia es muy especial en mí, pero no sé que véis en ella para que la apoyéis tanto.

¡Gracias por todo! De verdad.